Anuncio de aumento de cupos UCI genera dudas en gremios de la salud
Ante la alta ocupación de la red de salud pública y el creciente número de contagios, el Minsal anunció el reforzamiento de las camas críticas, pero la falta de personal dificulta este refuerzo. Gremios levantan la alerta.
Matías Valenzuela - La Estrella de Valparaíso
El escenario de nuevas marcas históricas de contagios, que se superan día tras día, obligó a la autoridad central a anunciar un aumento de camas UCI en la red pública, situación que no termina de convencer a los trabajadores de la salud, no porque no sea necesario, sino por la posibilidad de implementarlo en la práctica.
La medida está en manos de la Subsecretaria de Redes Asistenciales, aunque aún no se ha detallado qué hospitales serán reforzados en sus servicios de Cuidados Intensivos.
Existe la noción de que esta ola de contagios implica menos hospitalizaciones porque la variante Ómicron conlleva cuadros menos severos de coronavirus, pero según reportaron distintos gremios de la salud, la red sigue con un alto grado de ocupación, pues hay pacientes con otros padecimientos que requieren cuidados intensivos.
"Tenemos entre un 28% y un 30% de pacientes COVID que están en las UCI de la red del servicio de salud, que están siendo atendidos por nuestros funcionarios. En esa línea, quiero reconocer a labor de los funcionarios quienes incansablemente y con mucho esfuerzo han estado entregando atención a todos nuestros pacientes durante toda la emergencia sanitaria. En este contexto, en el que efectivamente tenemos un mayor número de contagios, hemos realizado las gestiones necesaria para el aumento de camas, de acuerdo a las necesidades que estamos obteniendo por el momento", señaló Juan Carlos Aránguiz, director (s) del Servicio de Salud Valparaíso- San Antonio.
Personal
Para el presidente del Colmed Valparaíso, doctor Ignacio de la Torre, la necesidad de personal es igual de importante que la cantidad de camas disponibles. "Lamentablemente en la quinta región tenemos un nivel de ocupación que está por sobre el 97% y tenemos una dificultad estructural, tanto por carencia de recursos humanos que viene heredada por la falta de cargos disponibles en la red, pero también por la falta de trabajadores de la salud disponibles para realizar reemplazos, y el agotamiento de muchos de los trabajadores que laboran y que están capacitados y perfeccionados para laborar en estas unidades tan específicas (...) Eso hace que hoy día nos cueste mucho más que el año pasado habilitar camas satélites o camas extra UCI por lo mismo, esta alta ocupación, donde uno de cada tres pacientes hospitalizados es COVID, pero el resto son pacientes que normalmente presentan y requieren un cuidado intensivo por las patologías que normalmente se producen en la ciudadanía", señaló el facultativo.
De la Torre reflexionó sobre la necesidad de contar con más trabajadores para hacer efectivo este anuncio del Minsal, el que "para poder ser ejecutado requiere recurso humano y ese es uno de los puntos débiles que en estos momentos tenemos en salud en nuestra región. Tenemos mucha dificultad para completar los turnos de los hospitales de la región, en las camas que ya existen. De hecho hay hospitales que tienen menos camas habilitadas que las que normalmente podrían habilitar, principalmente por recursos humanos, y eso tiene que ver con licencias médicas, con desvinculaciones que se hicieron a finales de diciembre desde el Minsal y desde los hospitales. Más de 12.000 trabajadores quedaron sin renovación de contrato por COVID, y luego el 31 de diciembre hubo otra no renovación de un número importante también".
Van buren
Respecto del estado de la red del hospital Van Buren, las autoridades señalan que gran parte de los pacientes COVID llegan con cuadros menos severos de lo que recordamos de 2020, por tanto no todos requieren cupos UCI.
"Si bien los números poblacionales de contagios y tasas de positividad son los más altos durante la pandemia, el perfil clínico ha variado respecto de lo que nosotros teníamos como experiencia de las oleadas anteriores. En una primera ola, y hasta el año pasado, nuestra gran preocupación eran pacientes que consultaban con una infección respiratoria, con una neumonía COVID grave que requería soporte ventilatorio. Hoy día, el perfil clínico de los pacientes es un perfil de menor gravedad que si bien requiere una vigilancia hospitalizada, lo requieren no en camas críticas, sino que en camas de baja y mediana complejidad pero que contengan las medidas de resguardo y aislamientos necesarios para esta pandemia", señala el doctor Rodrigo Riveros, subdirector (s) de Gestión Asistencial en el hospital Van Buren.
"Hoy día la gran problemática, o el conflicto, es el gran número de pacientes que consultan en nuestra urgencia. Hoy día nuestra urgencia está con un número de hospitalizados que más o menos triplica la capacidad teórica de dicho recinto, en que nosotros estamos viendo pacientes con consulta de patología respiratoria COVID, pero lo que más estamos viendo son pacientes de patologías de otros origen", agrega.
Desde la Fenats Histórica del hospital porteño, Aron Neira enfatiza en el agotamiento del personal de salud, que por estas fechas se ve disminuido por diversas situaciones, como la toma de licencias médicas, vacaciones, días de descanso compensatorio, y funcionarios que han debido guardar cuarentena por ser COVID positivo.
Del mismo modo, el dirigente plantea que una parte mayoritaria de los pacientes que llegan con cuadros graves de COVID, corresponden a usuarios que no cuentan con el esquema completo de vacuna: "Hay mucha población porteña, de Viña, y de otras comunas -porque no olvidemos que el hospital Van Buren atiende a gente de otras ciudades-, muchos pacientes que están llegando y no tienen todas las dosis de la vacuna. Esas personas, que no son pocas, son muchas, son las que están ocupando los cupos, más allá de algunos casos aislados de pacientes jóvenes de entre 25 y 35 años que sí tienen sus vacunas y han tenido un comportamiento distinto el Ómicron en ellos".