¿Qué pasa con el amor propio?
Se acerca el 14 de febrero, un día internacionalmente reconocido por ser el Día de San Valentín, cuyo origen remonta al imperio romano por el año 270. Se conmemora con regalos y salidas, una oportunidad que ha tomado el comercio para ofrecer productos y servicios.
El marketing se moviliza ágilmente para encontrar espacios. Algunas marcas sugieren ofertas y regalos para parejas como cenas para dos, viajes románticos, días de spa o desayunos a domicilio. Es una fecha que se puede volver bastante comercial y que puede significar gastos importantes.
Según una encuesta de Statista (2021) los chilenos fueron los latinoamericanos que más gastaron en regalos para San Valentín, seguido por México, Argentina, Perú y Colombia. Se utilizó un promedio de 43 dólares estadounidenses, aproximadamente CLP 34.000.
Además, los analistas de Picodi estiman que los chilenos gastan en una cita alrededor de 72 USD (57 CLP). Aseguran que "Chile muestra que Santiago es la capital más cara para festejar el día del amor, mientras que al otro extremo, entre las más accesibles, se ubican Bogotá y Buenos Aires".
Sin embargo, estos gastos son decisión personal y también la forma en que celebremos -o no- el Día de San Valentín. Creo primordial que en tiempos cómo los que nos han tocado vivir, nos hagamos las siguientes preguntas: ¿Qué pasa con el amor propio? ¿Estamos realmente preparados para amar a otros sin antes amarnos a nosotros mismos? Son muchos cambios en nuestras formas de ver la vida, que hoy el amor propio es prioridad.
Uno de los pilares para cultivar el amor propio es amar lo que hacemos y no tiene que ver con esas frases motivacionales sobre dedicarte a lo que te gusta o encontrar la felicidad. Tampoco se trata de productividad disfrazada de felicidad; se trata de hacer cosas que nos hagan realmente felices. Y si a algunos les pagan por eso ¡qué bueno!
Pero el trabajo no es lo único en nuestras vidas. Hay otras cosas que hacemos y que nos deben hacer felices. Eso también es amor. Amar las cosas simples, amar estar con otros, amar correr, leer, ver series, jugar. Amar lo que hacemos también es amarnos a nosotros mismos.
Cristóbal Amthauer,
director general creativo de Raya