Marcela Küpfer

Cuando pasa el tiempo, las cosas no simplemente envejecen, sino que más bien maduran. Se observan desde otras ópticas y proyectan ideas y reflexiones que antes tal vez no habíamos percibido. Algo de esto es lo que sucede con "I love Rita", obra teatral que este verano se reestrena a 25 años de su debut, y que se convirtió en un clásico del teatro regional a mediados de los '90.

Esta comedia teatral, que graficó la vida al interior de una boite en la bohemia porteña de los años '70, regresa hoy a las tablas bajo una nueva óptica, donde temas como la identidad de género, la violencia contra las mujeres y el feminismo adquieren vital importancia.

Así lo entienden los actores y actrices de la compañía de teatro La Emoción que, reunidos en una sala de ensayo del Parque Cultural de Valparaíso, y ataviados con los trajes de los personajes de la ficticia boite Malibú, preparan el reestreno de "I love Rita".

Son los mismos intérpretes -salvo uno- que un 1996 participaron del debut de esta obra, que combina teatro y cabaret, drama y comedia, en torno la historia de Sofía Papola, una artista de boite que rememora a la gran Rita Hayworth.

La trama -un homenaje a la película "Get Rita" o "La pupa del gángster", protagonizada por Sophia Loren y Marcello Mastroiani- se centra en esta Rita porteña, objeto de la obsesión del cabrón de los bajos fondos Charly Lacasta. Entre la música de Los Tigres y Cecilia, entre las luces de la boite y el brillo de los vestidos, entre las seducciones y las traiciones, un crimen tiñe la noche porteña.

La obra es creación de Alejandro Cid, o "La Venus del Puerto", como se hizo conocido este performer, quien se adelantó al poner sobre escena un personaje femenino interpretado por un actor de sexo masculino.

Hoy Cid, protagonista de la obra, y sus compañeros de elenco, enfrentan el desafío de poner nuevamente en escena "I love Rita", respetando la trama original pero con una óptica más contemporánea y también con más experiencias vitales que les ayudan a desarrollar de mejor manera sus personajes, que hoy se acercan más a ellos mismos en cuanto a edad y vivencias.

Violencia

Marcela Escobar interpreta a Lola Puñales, el fantasma de la boite Malibú y quien se encarga de presentar la trama de la obra. Su personaje es singular: está inspirado en una mujer real de la antigua bohemia porteña, cantante y bailarina de boites, quien fue asesinada. Lo más probable es que esta Lola Puñales, de quien se desconoce su identidad, haya tomado su nombre artístico de otra cantante española que también existió en la vida real.

En la obra, esta Lola Puñales, víctima de un crimen violento, permanece como una figura espectral en el cabaret: su alma no ha podido abandonar la noche porteña.

"Volver a tomar el personaje y la obra es un desafío", señala Marcela Escobar, "pero también es súper bueno porque antes yo a la Lola Puñales la veía más lúdica, juguetona y superficial, pero ahora con todo el asunto de los femicidios, la violencia de género y el movimiento feminista, me parece súper interesante recalcar esto".

La violencia contra las mujeres queda graficada en el personaje de Charly Lacasta, "ladrón, traficante y cabrón", describe Armando Bastías, el actor que lo interpreta.

"Es un personaje bastante brutal en el sentido de que es un drogadicto y tiene muy poco control sobre sus impulsos. Tiene un fetiche sexual con la Rita Hayworth y necesita ese estímulo constantemente", agrega el actor.

"De alguna manera, la obra también coloca en el tapete cómo ha ido evolucionando el tema del abuso de poder, del abuso sicológico y físico. Charly es violento, pero antes, cuando se desarrolla la trama, eso como que estaba normalizando y ahora es importante conversarlo", aporta Alexia Arriagada, actriz y primera asistente de dirección de "I love Rita".

Género

Alexia interpreta a Flor de Té, socia de Charly Lacasta en la boite Malibú y cabrona del lugar.

"Ella tiene un toyboy que es el Bello Antonio, pero ha tenida muy mala suerte en el amor. La ha ido bien en su negocio y en todo lo demás, porque es una mujer muy inteligente, pero está enamorada de Charly y no puede cumplir su fetiche de Rita Hayworth porque es coja. Ella sufre por amor. Ha luchado toda su vida, ha logrado tener lo que tiene con mucho esfuerzo pero nunca se han enamorado de ella", cuenta la actriz, quien añade que hoy se siente más a gusto con su personaje: "Antes yo la hacía cuando tenía veintitantos años, hoy en día tengo la edad del personaje, la emocionalidad, la trayectoria, las desilusiones, el amor, son cosas que han pasado por mi cuerpo", agrega.

Esa misma madurez la expresa al poner énfasis en un tema del que no se conversaba tanto hace 25 años: la identidad de género.

"Creo que antes no le tomamos el peso a lo que estábamos haciendo, era una comedia musical entretenida, la gente lo pasaba bien y mostrábamos una realidad de la bohemia de ese entonces. Pero hoy tiene otra faceta, además de reír, que es fundamental después de todo lo que hemos pasado. Cuando hicimos 'I love Rita' hace 25 años nos trataron mal, incluso dentro de nuestra propia comunidad teatral, porque le dábamos cabida a un actor haciendo de mujer. Hoy día eso tiene relevancia para todos, pero nosotros fuimos pioneros en ese tiempo en colocar a Alejandro (Cid) en su rol, no como un hombre haciendo de mujer, sino como una persona con disforia de género personificando un personaje femenino. Eso es muy importante hoy día colocarlo en la palestra", señala Alexia,

Alejandro Cid, quien interpreta a Sofía Paposa, recuerda aquella experiencia: "Fue una decisión difícil en ese minuto, porque yo quería hacer un personaje femenino en escena. Yo tenía un poco de camino recorrido en el transformismo, en otros lugares, como en el Divine, pero en teatro quise realizar personajes femeninos sin caer en los estereotipos. Era una tarea difícil, tenía que ver con atreverse. Era nuestro segundo trabajo compañía (luego de 'Fedra', de 1995) y yo les propuse hacer este papel y estuvieron de acuerdo. Yo tomé el papel de Sofía Papola -que en un minuto iba a ser otra actriz- sin saber que iba a ser mi primer rol femenino en el teatro".

Según recuerda Cid, más allá de las críticas soterradas que se generaron en el ambiente teatral de la época, hubo una gran recepción del público a su performance, que es un completo homenaje a la Sophia Loren de la película "Get Rita".

"El público quedó gratamente sorprendido por este actor/actriz, nunca entré en detalles, pero jamás recibió un abucheo, nadie me dijo 'loca de la cartera', ni 'Carlina', que era los referentes de la época. Nadie me llevó a ese lugar, nadie me gritó un epíteto ofensivo ni nada", agrega Cid.

"A Sofía Papola yo la creé a partir de un homenaje a un fetiche personal que tengo con Sophia Loren, que está magistral en la película. Pero luego de 25 años hay algo que se funde ya con mi propio hacer en escena. Hoy tengo que salir de mi confort de la Venus del Puerto, que es diva y glamorosa, y volver a esa cosa más callejera, más jovial, más inocente que es Sofía Papola", agrega Cid.

Roles femeninos

Las actrices del elenco agregan que la obra "I love Rita" es un homenaje también a dos mujeres que rompieron con los esquemas de la época: Sophia Loren y Rita Hayworth. En la puesta en escena también se coloca sobre el tapete el tema de los roles de las mujeres.

Carmen Gloria Donoso Riffo, actriz y segunda asistente de dirección, interpreta a Ninoya o Pata de Muñeca, una "maracartista", como describe a esta joven prostituta y cabaretera con sueños de artista.

"La Pata de Muñeca es el personaje romántico, cándido, inocente, ingenuo. Ella es la soñadora, tiene la ilusión de conocer a su príncipe azul, casarse, hacer una vida más tradicional y salir del entorno del cabaret y el puterío. Ella quiere ser artista y se mete a esta boite para conseguir eso, ser una artista famosa, pero se queda solamente en el tema de la puta de la noche. Tiene su fetiche con Marilyn Monroe, pero se divide con su personalidad de Ninoya, que es la porteña sufrida, que vive en el cerro y baja al plan para trabajar y ganarse la vida en la boite, hasta que conoce y se enamora de Ojos Azules (el policía interpretado por Juan Ignacio Aravena)", explica Carmen Gloria.

"Yo antes tomaba el personaje desde la intuición, pero ahora uno va encontrando el porqué de las acciones, por qué se comporta de tal forma, cómo la va marcando el tema de la violencia. 'I love Rita' es una comedia y la gente se puede reír, pero también hay un mensaje súper potente en relación a eso, todas estas mujeres que han sido violentadas por este hombre (Charly) y por la vida misma", añade.

7.000 pesos costarán las entradas para el reestreno de la obra "I love Rita".

marcela.kupfer@estrellavalpo.cl