Tommy Boysen:"Este año se viene súper fuerte a nivel internacional"
El músico urbano acaba de lanzar el EP "Fortuna" que, dice, es la antesala de un 2022 que proyecta como "un bombardeo musical" en el que seguirá avanzando hacia la internacionalización.
Carolina Collins
Con 25 años, Tommy Boysen siente que viene de vuelta. El exponente local del género urbano que se hizo conocido en 2018 con su hit "Hookah & Sheridan's", aprovechó el receso que impuso en 2020 la pandemia para hacer una pausa y "reeencontrarse" consigo mismo.
Luego de un año sin mostrar nuevas canciones, en agosto de 2021 lanzó "Todo cambió", sencillo que marcó su regreso a la música. Un proceso que cerró con el lanzamiento hace unos días de "Fortuna", EP de cuatro canciones con el que quiso "de manera simbólica, cerrar el 2021 y abrir 2022", dice. "Yo venía de un 2019 súper movido, viajando por Chile, entonces me quise dar una pausa en ese momento. Y creo que ahora el 2022 viene súper fuerte, con otra mentalidad, mucho más descansado, con ganas de seguir haciendo música y estar en esta carrera que a veces también como que te absorbe", explica Boysen.
-¿En qué van tus planes de internacionalización?
-Tengo que estar yendo y viniendo porque estoy trabajando con gente de Nueva York y Miami, compañías y gente importante con la que estamos haciendo estrategias y cosas grandes para la internacionalización. Y también vienen hartos "featurings" con artistas importantes. Por eso te digo que este año se viene súper grande, se viene súper fuerte a nivel internacional también. Mi carrera va a vivir una explosión súper grande por estos juntes que se vienen.
-Tus primeros éxitos son de 2018 ¿cómo fue esa época?
-Se dio muy rápido y yo creo que a nadie que le toca eso logra asimilarlo bien. Yo veo ahora a otros chicos que están rankeando, Marcianeke, Cris MJ, que son los nuevos que están en la palestra como yo estuve hace tres o cuatro años con Pablo Chill-E, Paloma Mami, Polimá (Westcoast), que fuimos como esa primera generación, y veo que les está pasando lo mismo. Estar expuesto a las críticas, a las redes sociales, a ese training de estar viajando y viajando, todo eso creo que te absorbe; porque es una carrera súper agitada, en la que uno tiene que estar súper equilibrado emocionalmente, con un buen círculo de contención. Entonces el tiempo de la pandemia aproveché de darme ese receso. Y por eso ahora me siento mucho más tranquilo, como que ya le di esa primera probada a lo que es esta carrera.
-¿Qué cosas dejaste atrás?
-Creo que le doy más espacio a mi familia; no ahogarme tanto en el trabajo, porque los viajes son lo que más consume; cuidar mucho la plata que uno gana, no gastarla con cualquiera también porque de repente a uno le dan ganas de invitar a todo el mundo a carretear y después los amigos no están. Es algo que yo creo que le pasa a todos. Me tocó siendo bien joven y, gracias a Dios, como que no me afectó tanto, porque he visto otros artistas que quedan con crisis de pánico, lo he visto muy de cerca en varios colegas. Es un tema lo de la salud mental, y siento que a mí no me pegó tanto. Porque además uno como artista trabaja mucho con las emociones.
-Mucha gente conoce la música urbana por lo que ve en las noticias, a Marcianeke peleando o a Pablo Chill-E detenido ¿qué piensas de la imagen que se genera de los artistas urbanos?
-Simplemente lo veo como un joven que está viviendo una vida súper agitada, porque al final esto es un trabajo también, en que ellos quedan como en una dualidad entre las luces, este mundo que uno se imagina cuando chico de ser famoso, y una responsabilidad que a nadie les enseñan a tener. Y yo simplemente lo veo como jóvenes que les pasó esto y quizás ni siquiera entienden qué es lo que les está pasando, pero están disfrutando y haciendo música. Porque uno se mete a esto para hacer música, hacer lo que a uno le gusta, y uno no dimensiona realmente lo que significa el ser conocido. Por ejemplo, en este caso Marcianeke está en el foco de la polémica, todos los ojos están sobre él, entonces imagínate la presión que debe sentir.
-¿Cómo ves la escena local urbana ahora que salen artistas nuevos a cada rato?
-A mí me encanta, siento que ha cambiado un montón. Todos tienen la oportunidad de cantar desde su casa, entonces es mucho más accesible el hacer música, y gracias a las redes sociales también difundirla y eso ha permitido que crezca. Y se han ido formando generaciones muy rápido. La primera generación son los que te nombré, pero después de nosotros vino otra generación, Kidd Tetoon, Harry Nach y varios más, después Ak4:20, ahora Marcianeke, que es como la tercera generación. Creo que se replica un poco lo que pasó en el movimiento de la música urbana en Puerto Rico. Los primeros que explotaron fueron Daddy Yankee, Don Omar, Wisin y Yandel, pero después vinieron más y ahora ya hay 10 o 15 generaciones.
-¿Cuál es tu sueño en esta industria?
Tengo varios, pero uno es hacer historia con la música nacional, marcar un antes y un después y generar una industria real, porque ahora todavía hay un movimiento, una industria en la que se genere empleo, y a través de la misma música aportar en el deporte, fomentar otras disciplinas para las nuevas generaciones.
"Marcianeke está en el foco de la polémica, todos los ojos están sobre él, entonces imagínate la presión que debe sentir.
"(Mi sueño es) hacer historia con la música nacional, marcar un antes y un después y generar una industria real".