Ómicron: un recordatorio de que la amenaza sigue
Estudios sugieren que la inmunización es menos efectiva ante la aparición de esta cepa, por lo que aconsejan una nueva dosis de refuerzo de las vacunas.
Agencia Efe
La aparición de variantes como Ómicron "es un recordatorio de la amenaza en curso que supone" el SARS-CoV-2 y de la importancia de las vacunas que, con la tercera dosis, pueden restaurar su eficacia a más del 90 %, frente a la enfermedad grave, según un análisis que publica Science.
El microbiólogo de la Universidad de Cambridge Ravindra Gupta y el investigador del Scripps Research Translational Institute Eric Topol revisaron estudios recientes sobre infecciones tras la vacunación y sobre la eficacia de las dosis de refuerzo en la protección contra las variantes, en especial la Delta.
Los autores recuerdan los altos niveles de protección de las vacunas de ARN mensajero, como Pfizer y Moderna, contra el COVID-19 sintomático, pero que disminuye con el tiempo, especialmente en las personas mayores y en inmunodeprimidas.
Los estudios indican que el tiempo era un factor clave en el desgaste de la eficacia de las vacunas y la pérdida de protección "probablemente se amplificó por el aumento de la prevalencia de la variante Delta", escriben los científicos.
Los estudios inmunológicos de la respuesta a las inyecciones de refuerzo administradas seis meses después de la vacunación completa han mostrado "de manera uniforme la inducción de cantidades muy elevadas de anticuerpos neutralizantes".
Los autores citan un estudio realizado en Israel, donde más de 1,1 millones de personas de más de 60 años recibieron un refuerzo de una vacuna de ARNm y se consiguió restaurar una eficacia de más del 90 % contra el COVID-19 grave.
Aunque los refuerzos son importantes y pueden seguir siéndolo durante un tiempo, las intervenciones no farmacéuticas, como el uso de mascarillas y el distanciamiento social, no solo ayudan a reducir los casos de COVID-19, sino que también limitan la oportunidad de que surjan variantes que puedan evadir la inmunidad.
Las nuevas variantes pueden evolucionar a partir de delta, ser totalmente diferentes e, incluso "podrían ser recombinantes de variantes debidas a infecciones mixtas dentro de huéspedes individuales".
Ambos expertos se refieren, además, a la variante B.1.1.529 (Ómicron), que va ganando terreno en todo el mundo y que presenta múltiples mutaciones en la proteína de la espícula (S), sobre la que dicen que "es un recordatorio de la amenaza en curso que supone el SARS-CoV-2".
La continuidad de la transmisión del coronavirus en poblaciones muy vacunadas "subraya la necesidad de ampliar la vacunación en todos los grupos de edad, manteniendo al mismo tiempo las intervenciones no farmacológicas, como el uso de mascarillas", escriben Gupta y Topol.
CASOS SE MULTIPLICAN
La variante Ómicron del coronavirus causante del COVID-19 se ha detectado ya en 110 países, y continúa propagándose de forma exponencial, duplicando sus casos en las comunidades donde se transmite en cuestión de dos o tres días, destacó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En su actualización del informe técnico sobre la variante Ómicron, la OMS matizó que las tasas de contagio de esta están bajando en una de las provincias sudafricanas donde primero fue detectada.
Los datos procedentes de brotes en Sudáfrica, Reino Unido y Dinamarca parecen sugerir un menor riesgo de hospitalización en pacientes que contraen la variante ómicron en comparación con delta, aunque la OMS toma estos datos con prudencia.
Otros estudios preliminares en distintos países indican una reducción de la protección de vacunas como AstraZeneca o Pfizer-BioNtech ante la variante ómicron, aunque en el caso de esta última una dosis de refuerzo parece aumentar su eficacia.
VACUNAS
Las vacunas y tratamientos con anticuerpos monoclonales son menos eficaces frente a Ómicron, según indica una de las cinco investigaciones que publica la revista Nature relativa a la nueva variante que se extiende por todo el mundo.
La serie de investigaciones se centra en la eficacia de los anticuerpos monoclonales y de las vacunas, sobre las que algunos de los estudios sugiere que las dosis de refuerzo pueden mejorar la neutralización de ómicron.
La variante Ómicron, que tiene más de 30 mutaciones en la proteína S, se espera que supere rápidamente al linaje Delta, que es el dominante en la actualidad, recuerda Nature.
Un estudio liderado por David Ho de la Universidad de Columbia (EE.UU.) concluye que las vacunas y tratamientos son "mucho menos eficaces" frente a Ómicron.
El equipo analizó la actividad neutralizadora de las cuatro principales vacunas (Pfizer-BioNTech, Moderna, Johnson & Johnson y AstraZeneca) con muestras de 54 personas que habían recibido las pautas completas, y 15 además dosis de refuerzo.
Los investigadores observaron "un descenso significativo de la eficacia frente a ómicron en todos los tipos de vacunas", incluso en las personas que habían pasado antes la covid-19.
Sin embargo, los que se habían puesto dosis de refuerzo de Pfizer-BioNTech o Moderna registraron una menor disminución de la neutralización de los anticuerpos.
Otro de los estudios publicados por Nature y encabezado por el Instituto Pasteur de París analizó también la sensibilidad de ómicron a los anticuerpos provocados por las vacunas o por la infección por covid-19.
En el caso de los sueros de vacunados con Pfizer o AstraZeneca (16 y 18 personas) cinco meses después de recibir la segunda dosis "no se detectó actividad antiviral" contra Ómicron, señala Nature.
Sin embargo, en las muestras de suero de 20 individuos que había recibido una tercera dosis de Pfizer vieron una disminución de seis veces en la neutralización de Ómicrón.