Muere Lucía Hiriart de Pinochet, figura del régimen de su esposo
Actores del período analizan su importancia en los 17 años de gobierno, y su presidencia en CEMA, investigada hasta hoy por la justicia. Su muerte provocó manifestaciones que criticaron de distinta forma Kast y Boric.
Leo Riquelme
A los 99 años de edad murió ayer Lucía Hiriart, viuda del excomandante en jefe del Ejército Augusto Pinochet y que cumplió un activo rol durante el régimen militar que su marido encabezó de 1973 a 1990.
Su sobrina Karina Pinochet informó el hecho. Por Twitter dijo que falleció rodeada de familiares.
"Deja una huella inmensa en nuestros corazones. Entregó su vida al servicio de los chilenos y la Historia sabrá valorar su grandiosa obra y su trabajo por nuestro amado país", escribió.
Su deceso se produjo en el departamento de su hijo Marco Antonio Pinochet, en Lo Barnechea, donde estaban sus cuatro hermanos, incluida Lucía, quien vive en el extranjero y alcanzó a llegar a Chile avisada por el empeoramiento de su salud.
Lucía Hiriart nació en una familia acomodada el 10 de diciembre de 1922 en Antofagasta. A Augusto Pinochet lo conoció en 1941 y se casaron un año más tarde, boda en la que estuvo el entonces presidente Juan Antonio Ríos, amigo de su padre, el abogado radical Osvaldo Hiriart.
Tras informarse ayer su fallecimiento, cientos de personas llegaron a Plaza Italia a manifestarse.
El abogado y columnista Hermógenes Pérez de Arce expresó su pesar. "Fue una gran mujer, que acompañó a su marido activamente durante sus 17 años de gobierno", dijo a CHV. Pérez de Arce recordó un episodio de los '80 en que él criticó a Pinochet por "desviarse" de las reformas económicas promovidas desde la U. de Chicago. "Ella me respaldó", dijo, asegurando que le reservó un área del entonces edificio Diego Portales para que él expusiera su visión. "Ella no tenía influencia decisiva en la política de gobierno, pero sí tenía opinión", añadió.
Hiriart durante el régimen presidió CEMA Chile, una organización expandida por todo el país y que fomentaba la enseñanza de manualidades en las dueñas de casa.
El patrimonio que acopió la entidad fue objeto de investigaciones judiciales que aún están en curso. De hecho, en septiembre el Consejo de Defensa del Estado presentó una demanda de disolución y cancelación de su personalidad jurídica, luego que en 2018 lograra recuperar bienes por $15 mil millones que se mantenían bajo control particular.
"Nunca se sabrá cuál fue el rol que ella jugó en lo de los bienes de CEMA", dijo el diputado PPD Tucapel Jiménez, hijo de Tucapel Jiménez, presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), quien fue asesinado en 1982 por agentes de la CNI.
Cronistas, testigos e historiadores han indicado que Hiriart fue la mujer fuerte del régimen y algunos le han atribuido un rol de defensor de Manuel Contreras, el exjefe de la DINA condenado a cientos de años por violaciones a los DD.HH.
"La historia la han escrito historiadores de izquierda y con la mano izquierda", respondió en CNN Chile el senador UDI Iván Moreira. A su juicio, ella fue un "personaje del siglo XX" pero por su "enorme compromiso social".
Su visión se contrapone a la expresada por el candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, que por Twitter dijo que Lucía Hiriart murió "en impunidad pese al profundo dolor y división que causó a nuestro país. Mis respetos a las víctimas de la dictadura de la que fue parte. No celebro la impunidad ni la muerte, trabajamos por la justicia y la vida digna, sin caer en provocaciones ni violencia".
En radio ADN, su rival, José Antonio Kast, pidió "no hacer un punto político" del deceso. "Yo lo veo como un hecho humano. Veo gente celebrando y no es lo que uno esperaría. Siempre la muerte de alguien para la familia es doloroso, más allá del rol histórico que haya tenido". Añadió que no conocía a Lucía Hiriart ni era cercano a la familia, por lo que no planea asistir a su funeral.