Si los chilenos y chilenas tenían alguna esperanza que esta nueva elección presidencial trajera soluciones significativas al problema de los altos precios de los medicamentos, es mejor que se hagan la idea que el problema no solo seguirá igual, incluso podría ser peor.
Tanto los programas de la primera vuelta, como las nuevas versiones para la segunda vuelta, nos traen propuestas que o profundizan el actual escenario por el lado de Jose Antonio Kast o pretenden cambios regulatorios que han probado resultados poco auspiciosos, propiciados por Gabriel Boric.
Este último plantea, según sus asesores en esta área, una propuesta regulatoria muy similar a la que la industria impulsa actualmente en el Congreso. Esto es regular el costo de la dispensación en farmacias, sin tocar a los Laboratorios (regulación aguas arriba). Esta regulación no distingue entre Cadenas de Farmacias y Farmacias Independientes, siendo un riesgo significativo para las independientes, lo que significaría, aumentar la ya hiperconcentración del retail farmacéutico.
En la vereda opuesta, las propuestas de Kast, aunque diferentes, apuntan también a mejorar el negocio para los mismos e integrar a este club de abusadores, a las cadenas de supermercados. Esto se haría por la vía de reponer la venta de los medicamentos fuera del ámbito de las farmacias. También mantiene normativas sanitarias (barreras) que impiden una mayor competencia, esta última es la principal y mejor arma para mejorar el acceso y bajar los precios de los medicamentos, especialmente los de marca, los originales y también aquel embuste denominado como "genéricos de marca".
Daniel Zapata Zapata