Temen por accidentes en la 'escalera de la muerte'
Vecinos de la escalera Cousiño muestran su preocupación por el deplorable estado de la estructura. Aseguran que de noche es una trampa mortal.
Matias Valenzuela - La Estrella de Valparaíso
El apelativo que le dan los propios vecinos habla por sí solo: "la escalera de la muerte", en el cerro Las Cañas, acumula quejas y expresiones de preocupación por su deteriorado estado, lo que hace de su uso un desafío contra la gravedad.
A un costado de donde se emplazaba el extinto ascensor Las Cañas, la escalera Cousiño, como dicta su nombre oficial, se ve en un evidente mal estado. Para partir, es bastante empinada, y solo tiene pasamanos por uno de los lados. Los peldaños están en su gran mayoría carcomidos y desgastados, sin mencionar que hay algunos que están inclinados, y hay un tramo donde derechamente no hay escalones donde pisar, solo están los fierros internos que dan forma a la estructura, lo que obliga a pisar por el lado en una superficie de tierra.
Juan Vásquez es vecino colindante con la escalera. La usa todos los días y dice que el estado de la escala es una preocupación eterna en el barrio. "(Los peldaños) se rompen, está así hace mucho tiempo. ¿Usted sabe como se llama esta escala, el apodo que tiene?, la 'escala de la muerte', no hay soluciones, miren como está la basura, es impresionante", reclama el porteño, advirtiendo que se formó un microbasural en la quebrada contigua, donde se acumulan colchones, electrodomésticos y escombros.
Agrega que en las casas del sector hay muchos adultos mayores quienes tienen más dificultades aún. "Yo para ir a trabajar, bajo y después subo, salgo en la mañana, ahora estoy con licencia eso sí. En la noche los postes no iluminan nada, es peligroso", concluye.
Décadas
En la parte alta de la escala se ve un trabajo reciente gestionado por los propios vecinos donde se pintaron los peldaños para embellecer la zona. Estas labores fueron realizadas hace cerca de un mes, y en lo práctico son de las pocas iniciativas que se han llevado a cabo por mejorar la escalera. El historiador local, Lautaro Triviño, cuenta que desde el año 2005 ya se hablaba de los peligroso de la escalera. "han sido varias décadas de abandono de la baranda, esos perfiles son como de los años 90', de muy mala calidad, las bases están sueltas, todo está pésimo", comenta el porteño.
En cuanto al abandono de la estructura, Triviño señala que hay registro de solo una tentativa por mejorar los accesos a la parte alta del cerro, en 1985 cuando se anunció un proyecto integral de restauración del ascensor Las Cañas, el que había sido clausurado cinco años antes por una falla mecánico. Finalmente esa iniciativa no se concretó y las estaciones del elevador fueron desmanteladas. La última fue la de la parte superior, demolida en el año 2011.