Priscilla Barrera Ll.

Una situación inusual y de alta tensión se vivió la tarde de este miércoles en la Unidad de Emergencia Adultos (UEA) del Hospital Carlos van Buren, cuando personal de Carabineros llegó hasta este servicio junto a dos detenidos -un hombre y una mujer- por tráfico ilícito de drogas, los que, por instrucción del Juzgado de Garantía de Valparaíso, debían quedar hospitalizados en este recinto debido a que mantenían en sus cuerpos ovoides contenedores de sustancias ilícitas.

Tras el examen médico y comprobada la condición de salud de ambos imputados y debido, fundamentalmente, a la situación de colapso que mantenía en ese momento la unidad, el jefe de turno le explicó al personal policial que dado que ninguno de los detenidos requería hospitalización, no podía autorizarse su ingreso otorgando las recomendaciones de vigilancia en torno a los detenidos.

Sin embargo y pese a las explicaciones y, a la evidencia de alta demanda en el servicio -más de 50 personas esperando en pasillos, sillas de rueda y asientos- los efectivos policiales advirtieron al jefe de turno - el Dr. Hass Jeseph- que en el evento de no hospitalizar a los infractores, sería detenido. Ante esta situación, el médico accedió a la internación de los imputados.

Reacciones

Parael jefe del Servicio de Emergencia del Hospital Van Buren, Dr. Johan Álvarez, quien fue informado directamente por el jefe de turno de lo que estaba ocurriendo, episodios como el del miércoles si bien se han hecho cada vez más frecuentes y dicen relación con medidas dispuestas por jueces de garantía que ordenan, ya sea por medida cautelar o preventiva, la hospitalización de imputados, no habían enfrentado esta inflexibilidad por parte del personl custodio.

"Hay que partir de la base que el servicio de urgencia no es un servicio de hospitalizados sino que es de atención ambulatoria (...) En el caso de este miércoles, las personas, clínicamente, no tenían una indicación médica para estar hospitalizados ni en el hospital ni en la urgencia (...) Me llama el jefe de turno para preguntar cuáles eran las medidas a seguir por lo que nos comunicamos con nuestra unidad jurídica para intentar contactarnos y mediar con el juez de garantía", detalló el jefe de la UEA.

En eso estaban cuando el jefe de turno fue amenazado de ser detenido por incumplir una orden judicial.

"Me parece que esto manifiesta un desconocimiento completo de lo que pasa en la red del sistema de urgencia a nivel país. Porque en ese momento la urgencia estaba con nivel de saturación extremadamente alto, teníamos 57 pacientes hospitalizados cuando nuestra capacidad máxima son 30 y nuestro principal motivo de atención son los pacientes gravemente enfermos", acotó el Dr. Álvarez quien manifestó su extrañeza ante la conducta del personal que custodiaba a los detenidos toda vez que, según dijo, la mayoría de las veces, los funcionarios muestran una actitud comprensiva y flexible en torno a la disponibilidad de atención.

Para el subdirector médico (s) del Van Buren, Dr. Rodrigo Riveros, lo ocurrido este miércoles motivó una presentación por parte de la unidad jurídica del hospital ante el tribunal de garantía.

"Lo que uno desearía como hospital, como única urgencia hospitalaria de la red, es que el resto de los órganos del Estado pudiera entender nuestro rol y las condiciones que estamos enfrentando puntualmente en el contexto tan particular que vivimos", planteó el subdirector médico (s) quien acotó que la amenaza de detención contra el jefe de turno pudo poner en riesgo la continuidad de atención de los pacientes.

El Dr. Riveros admitió que lo ocurrido afectó a los equipos médicos y generó malestar en los directivos en el sentido de que, según dijo, "es el mismo Estado el que debiera velar por la continuidad de la atención y en este caso, uno de sus miembros, el Poder Judicial, lo puso en riesgo".

Mediante la presentación efectuada por su representante legal, el hospital solicitó al tribunal dejar sin efecto las resoluciones de fecha 1 de diciembre de 2021, que ordenó el ingreso de M.F.M. y W.B.V.M. al Hospital Carlos Van Buren y se establezcan canales de comunicación con las instituciones que correspondan a fin de poder establecer coordinaciones pertinentes ante casos y escenarios tan complejos como los acontencidos el miércoles en el recinto. La petición del hospital fue rechazada por el tribunal por considerar que su resolución "fue debidamente ponderada, razonada y basada en consideración al principio de cooperación que se deben los servicios públicos, que es sabido que la vida de una persona que mantiene gramos de droga en el tracto intestinal corre grave peligro a su integridad corporal, salud y vida, que a los imputados les ampara el principio de inocencia y merecen la misma atención que cualquier paciente cuya vida se encuentra en grave peligro y es deber del tribunal velar por la debida protección de los derechos de los imputados, no ha lugar a lo solicitado".