Población Gratry: el pasado obrero e industrial de Viña
Este asentamiento hoy está en el ojo del huracán por el polémico proyecto de ampliación de 6 Oriente, al que sus vecinos se oponen. El municipio ya anunció el estudio de normas de protección patrimonial. Se trata del primer conjunto habitacional autoconstruido por trabajadores de una antigua fábrica textil de la Ciudad Jardín.
Pocos saben o recuerdan que el polo de 15 Norte, en el límite de lo que conocemos como la Población Vergara de Viña, hace algunas décadas no estaba sembrado de malls y centros comerciales como hoy, sino que de industrias. Particularmente textiles. Allí tuvieron sus sedes la Textil Viña, Sederías Viña y la Fábrica de Paños de la Textil Gratry, cuya chimenea se alzaba humeante en el sector.
No eran las únicas. El periodista especialista en temas históricos y de patrimonio, Piero Castagneto, autor del libro "Una historia de Viña del Mar: la hija de los rieles", explica: "A mediados del siglo XX, había una coexistencia entre la actividad industrial y el sector residencial en torno al Población Vergara, era común ver las chimeneas de las industrias que funcionaron en el plan de la ciudad, muchas de las cuales se instalaron hacia lo que podríamos llamar la esquina nororiente del plan. Hasta hoy es posible ver en sectores como 6 Norte construcciones que correspondieron a viviendas obreras de los trabajadores que se desempeñaban en estas industrias", apunta Castagneto, quien subraya que este pasado industrial de Viña, "muchas veces invisibilizado", se inició ya desde las últimas décadas del siglo XIX, con la instalación de la Compañía de Refinería de Azúcar de Viña (CRAV), en 1873.
Este pasado industrial de la Ciudad Jardín, cuyo declive se inició en los años '60 y se extendió hasta los '80, con la crisis de la industria nacional (que en esta ciudad simboliza el cierre de la famosa Textil Viña), dejó no solo recuerdos de una actividad comercial, sino que una gran huella social y urbana que se extiende a los conjuntos habitacionales construidos para los obreros de aquellas industrias y que dieron origen a un inédito poblamiento de la ciudad.
Entre ellos figura la Población Gratry de Viña, surgida al alero de la industria del mismo nombre, y que hoy está en ojo del huracán a raíz del polémico proyecto de extensión de la calle 6 Oriente y expropiación de terrenos en el sector, que ha suscitado la férrea oposición de los vecinos.
El municipio de Viña ya estudia instrumentos de protección patrimonial para rescatar esta población que, como otros conjuntos habitacionales obreros, dieron vida a una forma de habitabilidad con características únicas.
Pioneros
Según explica Piero Castagneto, junto con la industralización comienza a eclosionar en Chile la llamada cuestión social; esto es, la preocupación por las condiciones de vida de los trabajadores, quienes no tenían mayor protección social de parte del Estado.
Así, empiezan a surgir fórmulas para dotar de vivienda y otros beneficios a los trabajadores de las grandes industrias, entre las cuales aparecen las construcciones de poblaciones obreras gracias a alianzas entre empleados y empresarios, que se traducen en cesión de terrenos, préstamos para la construcción o compras a bajo costo, entre otras.
"Viña, dentro de su pasado industrial, fue pionera a nivel nacional en este tipo de desarrollo; incluso antes de que el Estado se preocupara, las industrias se ocuparon de facilitar viviendas a los trabajadores", explica Castagneto. Y así surgieron en Viña diversas poblaciones obreras, entre ellas las conocidas Villa Dulce y Población Riesco, asociadas a la CRAV.
Fábrica de paños
La industria textil Gratry, de origen belga, se instaló en Viña del Mar a inicios del siglo XX, Importó avanzada tecnología industrial desde Bélgica, generando un activo polo económico.
La empresa era dueña de un amplio paño de terreno, entonces boscoso, en la base del cerro Santa Inés. Fue a instancias de los propios trabajadores que la empresa cedió parte de sus terrenos para iniciar un proyecto de autoconstrucción de viviendas que derivaría en la que es conocida como la Población Gratry.
La Gratry surgió literalmente por el esfuerzo de los propios trabajadores quienes, terminados sus turnos en la fábrica, se organizaban para ir a trabajar en la construcción de las viviendas.
Estudiantes de la carrera de Sicología de la UVM elaboraron recientemente una revista llamada "Las memorias de la Gratry", donde incorporan relatos de personas que vivieron este proceso.
"Llevo 58 años viviendo en esta población y esto sucedió porque mi esposo era obrero de la fábrica Gratry; ellos no tenían casa pero después salió un proyecto que cayó de los mismos dueños de la industria, de vendernos los terrenos de aquí de Santa Inés, donde ahora está la población. Esto solo era un bosque, no tenía nada, entonces los mismo obreros, tuvimos que inscribirnos, el que quería postular a los terrenos. Entonces ahí se inscribieron 51 obreros", relató Margarita González Aguilar, de 82 años.
Los trabajadores se agruparon en una cooperativa y se organizaron para realizar el trabajo. Dependiendo de los turnos, trabajaban en la faena luego de salir de la fábrica, primero despejando de árboles el terreno y luego construyendo las primeras 51 casas que, según relatan los testimonios, fueron repartidas entre las familias mediante sorteo. Luego vinieron dos ampliaciones de la población.
"Creo que es una de las primeras poblaciones autoconstruidas en Chile, que fue autoconstrucción de sus trabajadores. Es patrimonio", señala en la revista Alejandra Olguín, nieta de doña Margarita González, pionera de la Gratry.
Protección
Con la polémica por la extensión de 6 Oriente y las expropiaciones en el sector que promueve el Serviu, el municipio de Viña del Mar confirmó esta semana que ya trabajan en una declaratoria de protección patrimonial que resguarde el valor de la Población Gratry.
Desde la Secpla viñamarina están levantando el expediente respectivo y evaluando dos opciones: la declaratoria de una zona de conservación histórica o bien de una zona típica, aunque recalcan que todo se hará de común acuerdo con los vecinos, con una activa participación ciudadana.
En Viña no existen zonas de conservación histórica, por lo que muchos rasgos de sus anteriores poblamientos se han perdido. Lo que se busca preservar, más allá del valor arquitectónico del conjunto -que ha ido cambiando con el paso del tiempo y sucesivas modificaciones a las propiedades, aunque aún quedan rasgos de la construcción original-, es el valor histórico de la Gratry como primera población obrera autoconstruida en la ciudad y el rescate del pasado industrial de la comuna, que no ha sido puesto en valor.
Aún se evalúan las fórmulas más apropiadas para lograr esta conservación, pero entre ellas se analiza establecer declaratorias de protección a algunas propiedades que quedan de aquel pasado industrial, como el exmatadero municipal y el antiguo teatro de la Gratry, donde se divertían sus trabajadores y familias con llamativos espectáculos artísticos.
"El proceso de desindustrialización de Viña", apunta Piero Castagneto, "hace que se pierda la memoria sobre este pasado". Ese mismo pasado que hoy aflora ante esta proyectada y polémica intervención urbana.