Parisi, que no puso un pie en Chile durante toda la campaña, que no se le permitió participar en los debates en TV, a quien la justicia lo sigue por una deuda por pensión alimenticia, se ubicó en un expectante tercer lugar, convirtiendo a su electorado en un objetivo a conquistar por los dos candidatos finalistas de segunda vuelta, Boric y Kast. Muchos se preguntan... ¿entonces qué hubiese pasado si Parisi hace su campaña en Chile, de cuerpo presente, como todos los otros candidatos, participando en los debates por TV como todos los otros candidatos, cometiendo errores, teniendo aciertos como todos los otros candidatos? ¿A lo mejor hubiera pasado a la segunda vuelta? ¿Qué hubiese pasado?
La respuesta puede ser muy fácil y difícil a la vez, pero basándose en la extrema fobia de las chilenas y chilenos por la política tradicional, por el politiqueo barato, la gran votación de Parisi, su tercer lugar, es gracias a su drástica desconexión de la Familia Política & Asociados, y la guinda de la torta fue el convertirse en el primer candidato "del más allá", incorpóreo, con una campaña 100% por redes sociales, y preparando su venida a la tierra que lo vio nacer y a la vez peleando con el COVID... Raya para la suma, su tercer lugar es el resultado por ser un anti candidato, anti sistema, por lo que de haber hecho lo mismo que los otros candidatos durante la campaña en Chile, tal vez Sichel y Provoste podrían haber rozado el tercer lugar y no habrían tenido que dejar la vida pública o volver a terminar viajando en el "vagón de cola" de otra elección presidencial, respectivamente...
Parisi, no ganó, no salió segundo, no está en la segunda vuelta, nunca estuvo en Chile en campaña, pero dejó un tremendo signo de interrogación....
Luis Soler Milla