Priscilla Barrera Ll.

Fue a comienzos del siglo pasado cuando a instancias de don Carlos Van Buren nace en Valparaíso La Gota de Leche de Miramar, con el propósito de ayudar con atención, alimentos y vestuario a los lactantes.

Por aquellos años esta corporación privada tenía representanción en las principales ciudades del país, realidad distinta en la actualidad cuando existen sólo 5 oficinas a lo largo de Chile.

"La Gota de Leche de Valparaíso cerró. Solo se mantiene la de Viña del Mar que otorga atención a 250 familias de la periferia. Contamos con una asistente social. La gente llega por contacto y por oídas se acercan y acreditan su situación social. En la actualidad no disponemos de cupos y nuestro propósito es poder ampliarlos", explicó Gloria Meza presidenta de La Gota de Leche.

En la actualidad la ayuda que se brinda a las familias consiste en leche, alimento y pañales cada 15 días. Asimismo, la organización dispone de un "ropero" que otorga vestuario a las familias.

"Además tienen acceso a medicamentos que les recetan y que no están en los consultorios, lo mismo cuando hay niños con alergias alimentarias compramos alimentos especiales", acotó María Teresa Álvarez, tesorera de la organización.

La Gota de Leche se financia gracias a los aportes que realizaron las familias fundadoras y que las socias de la organización han sabido hacer rendir. Sin embargo, la alta demanda siempre hace escasear los recursos, de ahí que la corporación se encuentre en la actualidad en una campaña para poder contar con aportes de instituciones y empresas que permitan aumentar el número de beneficiarios y acogerse a la Ley de Donaciones.

Distinto a lo que pudiera pensarse, durante estos casi dos años de pandemia, no ha existido un aumento en la demanda aunque según reconocen sus encargadas, sí se percibe un notorio aumento en el número de extranjeros que están llegando en demanda de ayuda.

"Antes de la pandemia había una alta demanda y ésta decayó pero probablemente ahora que se termina el IFE tendremos un mayor volumen de demanda y eso también demandará un mayor esfuerzo de parte nuestra", acotó María Teresa Álvarez.

Un importante llamado a que las personas puedan acceder a los beneficios de la Ley de Servicios Básicos es el que hizo CGE a las familias de la Región de Valparaíso que están dentro de su zona de concesión.

La Ley N° 21.249 establece que las empresas de servicios básicos, entre ellas las distribuidoras eléctricas, no podrán cortar el suministro de electricidad por no pago a sus clientes, junto con entregar facilidades para regularizar esas deudas.

Actualmente los clientes pueden convenir el pago de su deuda en hasta 48 cuotas mensuales, sin intereses, multas, ni gastos asociados.

Marco Carvajal, gerente zonal de la CGE, reforzó el llamado a que se informen sobre estas alternativas que están disponibles para los clientes y que las personas interesadas soliciten este beneficio directamente a través de los canales de contacto de la compañía.

Los clientes pueden acceder a este beneficio directamente en www.cge.cl o informarse a través del fono gratuito 800 800 767.

Según lo que establece la ley, para acceder a estos beneficios es requisito encontrarse en alguna de las siguientes situaciones:

• Pertenecer al 80% más vulnerable de la población, según el Registro Social de Hogares.

• Ser adultos mayores.

• Ser trabajadora o trabajador acogido a la Ley de Protección del Empleo.

• Encontrarse entre quienes estén recibiendo el Seguro de Cesantía.

• Ser trabajadora o trabajador independiente o informal, afectado por una disminución significativa de ingresos, lo que debe ser acreditado mediante una declaración jurada simple.

Considerando los datos consolidados a octubre de este año, en la Región de Valparaíso presentan morosidad mayor a 45 días un total de 15.351 clientes, lo que equivale aproximadamente al 18% de los que CGE tiene en esta zona. Asimismo, a la fecha 2.419 clientes han solicitado acceder a los beneficios que la Ley de Servicios Básicos entrega para repactar sus deudas. u