Un doctor del terror

Si usted es de esas personas que tiene miedo a los procedimientos médicos, no vea esta serie. Ahora, si usted es de esas personas que, además, sufre dolores de espalda que no lo dejan vivir tranquilo, más vale que pase de largo, porque no querrá nunca más visitar a su doctor...

Basada en una historia increíble pero real, "Dr. Death" relata la espeluznante y sanguinaria "carrera profesional" de un neurocirujano que, hasta donde está acreditado, mutiló y provocó gravísimas lesiones a una treintena de sus pacientes y le quitó la vida a al menos dos. Y todo por ser un cirujano de porquería.

Christopher Duntsch hoy está preso en una cárcel de Dallas, acusado de asalto agravado en contra de sus propios pacientes. Pasará, si todo sale bien, el resto de su vida en la cárcel. ¿Cómo llegó ahí? Eso es lo que grafica esta serie, protagonizada por Joshua Jackson como el "Doctor Muerte", y Alec Baldwin y Christian Slater como los médicos que hacen lo imposible por alejarlo de los quirófanos.

En 2011, Duntsch llega a Dallas con el cartel de ser uno de los mejores egresados de neurocirugía en su universidad. Canchero, arrogante y súper seguro de sí mismo, el joven doctor es recibido como estrella en los hospitales más importantes del estado e instala su propia consulta para derivar pacientes desde allí hacia el quirófano.

Todos sufren dolores de espalda crónicos y Duntsch les ofrece una cirugía de fusión vertebral que, para los expertos, es relativamente fácil de hacer y que en teoría les permitirá eliminar el dolor lumbar o cervical.

Lo que nadie sospecha es que el doctor es un verdadero carnicero, que salió de la universidad sin haber operado lo suficiente (de hecho, el grado lo consiguió haciendo un emprendimiento con células madre en laboratorio que nunca se concretó) y que no tiene conocimientos, ni talento, ni experiencia suficientes para operar a nadie.

Las lesiones que provoca a sus paciente son monstruosas e inexplicables. Pero los hospitales se lavan las manos: prefieren dejarlo ir sin escándalos para no ser corresponsables en eventuales demandas. Y así, durante dos años, Duntsch sigue mutilando pacientes impunemente.

Dos médicos, horrorizados por lo que ven, dedican todos sus esfuerzos para sacar del juego a Duntsch, recurriendo ya no a la simple negligencia, sino a cargos criminales que nunca antes se habían aplicado en contra de un médico. La serie intenta develar el gran misterio de esta historia: ¿por qué Duntsch hacía lo que hacía? ¿Sociopatía, negligencia o simple mediocridad? Lo interesante es que la serie va develando también la compleja personalidad de este doctor, bajo cuya sonrisa ganadora se escondía una personalidad narcisista, adictiva e insegura. También es un aporte al develar la desprotección de las personas frente al frío mundo del negocio hospitalario y la cerrada defensa de los médicos a la hora de responder por sus errores.