En los últimos años se ha avanzado en el mejoramiento de las instalaciones de los servicios de salud pública de la Región de Valparaíso. El Hospital Gustavo Fricke en Viña del Mar, el Hospital Claudio Vicuña en San Antonio, el Hospital Marga Marga y el Hospital Biprovincial Quillota-Petorca son algunas de las obras en las que se invirtió. Sin embargo, en la comuna de Valparaíso aún no hay noticias sobre el Hospital Carlos Van Buren.

Esto es lo que busca cambiar el médico Tomás Lagomarsino, quien como candidato a diputado por el Distrito 7 señala que es fundamental un avance en el proyecto del nuevo hospital para la Ciudad Puerto. Con un mayor desarrollo, el recinto permitiría que se atendiesen adecuadamente las necesidades de todos los porteños.

El aspirante al Congreso, conocido como el "doctor del pueblo", egresó como médico de la Universidad de Valparaíso y actualmente preside la Fundación Equidad. A sus 31 años de edad, dice llevar el servicio público en la sangre debido a que ha dedicado toda su carrera a este, y también a recorrer la Región de Valparaíso entregando atenciones gratuitas a personas que no pueden acceder a la salud, ya sea por vivir en un lugar rural o por no contar con los recursos económicos.

En conversación con el candidato, el doctor Lagomarsino sentó las bases que se debiesen contemplar en el proyecto destinado a mejorar la vida de los habitantes de la comuna.

-¿Por qué ve necesario un nuevo hospital para Valparaíso?

-Yo estudié en la Universidad de Valparaíso e hice varias de mis prácticas en el Hospital Van Buren y es una lástima que no haya cambiado o mejorado prácticamente nada en todos estos años. Esto es claramente una señal del abandono en que está sumido Valparaíso en cuanto a las inversiones estatales y es por ello que es clave un nuevo hospital que pueda responder a las necesidades de las personas y volver a activar la ciudad. Además, Valparaíso ha perdido muchos hospitales, entre los que puedo mencionar el Hospital Enrique Deformes, que estaba ubicado donde actualmente está el Congreso, y el Hospital Ferroviario, que se perdió por un complejo inmobiliario en el Cerro Barón.

-¿Por qué no se ha avanzado en el proyecto?

-Debido a que hubo un retraso de más de 20 años en la realización del estudio preinversional, necesario para iniciar el diseño y luego construcción. Además, este cuenta con muchas falencias de forma y de fondo, como eliminar especialidades esenciales reduciendo su cartera de prestaciones y la falta de participación y transparencia que ha rodeado la realización del estudio. Mi objetivo es llegar al Congreso para solucionar los errores del actual estudio y así entregarle a Valparaíso el hospital que se merece.

-¿Qué establecería como mínimo para un nuevo hospital?

-El promedio de camas de la OCDE es de 4.8 camas totales por 1.000 habitantes, por lo que el mínimo para mí es que cuente con 800 camas para poder acercarnos a este estándar en cuanto a la población que pertenece a Fonasa en Valparaíso. Sería muy lamentable que no se alzara este número con este proyecto y un fuerte golpe para todo el Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio, del cual el Hospital Carlos Van Buren es su centro de referencia. El nuevo hospital tiene que ser resolutivo, especialmente con el mejoramiento de su servicio de urgencia, y porque no imagino uno que no cuente con todas las especialidades necesarias y por supuesto con el equipamiento que se requiere.

-Muchos critican que los nuevos hospitales que se están construyendo no cuentan con los especialistas necesarios, ¿se suma a dichas críticas?

-Por supuesto, porque de la mano con la inversión en infraestructura debe haber una fuerte regulación del sistema de salud en su globalidad y una actualización de la política de recursos humanos para que los especialistas estén donde se les requiere. u

un nuevo Hospital de Valparaíso más resolutivo