Artista urbano muere baleado en asalto a una barbería: su pareja duda
"The Clown" murió de un tiro en la cabeza. Delincuentes actuaron a rostro descubierto. Su polola cree que lo mandaron a matar.
Leo Riquelme
Una semana después de lanzar una canción que ya supera las 114 mil reproducciones en Youtube, el artista urbano "The Clown", el alias de Francisco Orellana Ramírez, de 26 años, encontró la muerte en una barbería de Lo Espejo, a la que llegaron al menos dos delincuentes a robarle a los clientes.
Según informó ayer la fiscal Pamela Bustamante, durante el anochecer del miércoles los ladrones acudieron a rostro descubierto al local de calle Salvador Allende. Habrían sido atraídos por un vehículo de alta gama que estaba estacionado afuera.
Una vez en su interior, encañonaron a los clientes y les obligaron a entregar las joyas que portaban, incluido una vistosa cadena que usaba "The Clown".
De acuerdo a la investigación inicial, Orellana se arrojó al suelo y por causas que se investigan recibió un balazo en la cabeza, tras lo cual los asaltantes huyeron con rumbo hasta ayer desconocido.
Malherido, la víctima fue llevada al Hospital Barros Luco, donde falleció.
La pareja del artista afirmó que Orellana no fue víctima de un asalto, sino de alguien que buscó matarlo. "Me dejaron sola con mi hijo de ocho meses. Él era bueno, estaba recién empezando a surgir en la música, era su sueño y me lo arrebataron", dijo.
"The Clown", quien se hacía llamar también "El Payaso de Oro", esta semana había estado grabando, según dijo en Instagram el productor, compositor y cantante urbano Belyko, quien aseguró que Orellana "se veía tan feliz". "Siempre fuiste un luchador y ayudaste a mucha gente de corazón", agregó.
Como artista urbano, sus letras se centraban en ser millonario, tener vehículos de alta gama y utilizar armas. De hecho, en varios de sus videos aparece con pistolas y en su última canción, "Peine de 30 vol.2", mencionaba que su población la llevaba "en el corazón y en la cinturón dos peines (pistolas) largas".
Según informó la PDI, que indaga el caso, Orellana no tenía antecedentes penales. "Él nunca cometió ningún delito, de hecho nosotros hablábamos y él siempre buscaba el dinero por el lado más bueno", dijo su pareja.