15 años de cárcel para autor de homicidio frustrado
En enero del 2018, Miguel Bustos las emprendió a disparos en contra de un grupo de personas en Miraflores.
Tras cuatro días de juicio, el Tribunal Oral en Lo Penal de Viña del Mar resolvió condenar a 15 años de presidio efectivo a Miguel Ángel Bustos Zenteno acusado por el Ministerio Público por tres ilícitos cometidos en el sector de Miraflores el 13 de enero de 2018, entre ellos, el de homicidio frustrado.
Al ahora condenado se le acusó además por tráfico ilícito de drogas y porte ilegal de arma de fuego, delitos por los que también fue declarado culpable.
Los hechos ocurrieron el 13 de enero de 2018, cuando el imputado de 43 años y una mujer de 29, fueron sorprendidos por carabineros efectuando disparos en la población Granadilla en Miraflores Alto.
Según expuso en audiencia el fiscal de Viña del Mar, Guillermo Sánchez, ese día el acusado disparó en varias oportunidades en contra de un grupo de personas, dándose a la fuga en un vehículo junto a su acompañante.
"A los pocos minutos de estos hechos fue alertada la policía quienes al realizar un patrullaje, en este caso personal de Carabineros, fiscalizaron una camioneta donde el acusado Bustos Zenteno viajaba en compañía de una mujer y a la revisión de las pertenencias de ambos y también al interior de la camioneta se encontró el arma utilizada para la comisión del delito y también en el pick up de la camioneta se encontró una cantidad importante de droga, 668 gramos netos de pasta base y también se recuperó en este caso el arma de fuego incautada. Además de la suma de 2 millones 815 mil pesos", explicó el persecutor.
A juicio del fiscal, lo más relevante fue la abundante prueba que el Ministerio Público pudo recabar para acreditar los hechos, como el video que daba cuenta de los disparos efectuados y los resultados del peritaje practicado tanto al acusado como a su acompañante el día de los hechos, consistente en levantar trazas metálicas desde las manos.
"De esta forma se pudo acreditar que ambos habían manipulado el arma de fuego que fue utilizada. En el caso de Bustos Zenteno la manipuló porque fue la persona que la disparó y posteriormente la coimputada también la manipuló, ya que Bustos Zenteno ante la presencia policial, le entregó esta arma para que la ocultara", explicó Sánchez.
Además se logró dar por acreditado ante el tribunal, que la totalidad de la droga le pertenecía al acusado, pese a la declaración de la coimputada, quien frente a la sala cambió su versión inicial ante la Fiscalía, señalando que la droga y el dinero eran de su propiedad, testimonio que fue desestimado por el tribunal.
Pese a que la Defensa del imputado alegó que se trataba de un delito de lesiones y no de homicidio frustrado, los magistrados acogieron la solicitud del Ministerio Público condenándolo por el ilícito más gravoso.
"El Tribunal estimó que por el tipo de arma, más allá que esta lesión no haya conllevado a riesgo vital, por el tipo de arma utilizada y por el hecho de haberse percutado respecto de un grupo de personas en este caso indeterminado, lo cierto es que claramente había un ánimo homicida en la conducta del imputado", señaló el fiscal tras la sentencia.