Reviviendo la historia en miniaturas
Rodolfo Gutiérrrez ha tallado escenas de la historia patria en más de un centenar de notables recreaciones, muchas de las cuales están en las estaciones del Metro de Santiago, así como en diversas ciudades del país. Su sueño es hacer una representación en esta región, a la que está vinculada buena parte de su vida. "Me encantaría que me encargaran un diorama sobre alguna historia de Valparaíso y contribuir al patrimonio histórico y cultural", dice.
Por Juan Guillermo Prado
En algunas estaciones del Metro santiaguino existen luminosas maquetas, denominadas dioramas, que muestran imágenes de la historia de Chile. Una de ellas se encuentra en la estación Baquedano, donde confluyen las líneas uno y cinco del ferrocarril metropolitano y se denomina "El Santiaguillo" que recuerda la llegada, en 1635, de dicho navío a la bahía conocida por los nativos como Quintil y que sería el asiento de la futura ciudad de Valparaíso.
Su autor es Rodolfo Gutiérrez, más conocido como Zerreitug, su seudónimo, que es su apellido al revés. Sin embargo, aunque vivió gran parte de su niñez y adolescencia en diversos lugares de la Región de Valparaíso, es curiosamente la única zona del territorio nacional donde no existen sus admirables dioramas.
"Aunque nací en Santiago en 1944, me considero de la Quinta Región, desde los 8 a los 14 años viví en San Antonio y desde los 14 a los 27 en Quilpué. Estudié en el Liceo 3, de Valparaíso, y en el Instituto Comercial de Viña del Mar. En 1964, a los 20 años, empecé a vivir de las ventas de mis figuras talladas en madera y mis primeras exposiciones fueron en la Casa Mori, de Viña del Mar. Posteriormente he realizado exposiciones en Valparaíso y en la sala de la corporación cultural de Viña del Mar", señala.
"En diversas ocasiones me han solicitado proyectos en municipalidades como Valparaíso y Viña del Mar pero se han frustrado. Lo mismo ha ocurrido con la Universidad Santa María, preparé bocetos para dos dioramas, uno de ellos mostraba la construcción de la Casa Central, teniendo como entorno los cerros porteños", añade.
El 18 de Octubre de 2019
Con el estallido social se destruyeron siete estaciones del Metro y en tres de ellas -Baquedano, Plaza de Maipú y Cerro Blanco- había dioramas. En esta última solo se sufrió el deterioro de la vitrina.
El 25 de diciembre de 2019, estando cerrada la estación San Pablo, un individuo penetró y robó las figuras del diorama expuesto allí, las que fueron recuperadas y el ladrón aprehendido.
Grave fue el destrozo del diorama "El abrazo de Maipú", situado en la estación de la Plaza de Maipú, desde donde se extraviaron figuras en su interior. Este rememora el abrazo que se dieron después del triunfo el 5 de abril de 1818, los libertadores O'Higgins y San Martín.
Para realizarlo, señala el artista, "me basé en la obra de fray Pedro Subercaseaux, cuyo original se encuentra en el Museo Histórico Nacional de Argentina. Fue inaugurado el año 2011. Entre las decenas de dioramas ha sido el más difícil de realizar, debido a sus grandes dimensiones, mide más de tres metros de frente por dos de fondo y los jinetes a caballo tallados en madera tienen 50 centímetros de altura. Lo componen una treintena de figuras talladas a mano".
Sin embargo, con el estallido social el diorama más destruido fue "El primer ferrocarril", que muestra la llegada del viaje inaugural del tren de Caldera a Copiapó el 25 de diciembre de 1851.
Situado en la estación Baquedano, fue uno de los primeros instalados en el Metro de Santiago. Se perdieron algunas piezas y otras han sido devueltas a su autor, quien lo está restaurando en su residencia. También está en proceso de restauración la llegada del Santiaguillo a la bahía de Quintil.
historia
En su extensa trayectoria Zerreitug comenzó realizando más de una decena de dioramas históricos para el Museo de Santiago, emplazado en la Casa Colorada. Allí trabajó entre los años 1979 y 1983.
Prosiguió con la Galería de la Historia, situada en el Parque Ecuador, de Concepción, y en 1987 se instaló el primer diorama en la estación Puente Cal y Canto del Metro. En este se muestra el proceso de la construcción del puente del mismo nombre, que se inicia en el año 1767.
Rodolfo Gutiérrez nos menciona cómo da vida a sus obras: "Leo cuanto libro, enciclopedia e imágenes y pinturas relativas al tema que tengo que abordar. Además, viajo a los lugares donde se han desarrollado los hechos para tratar de imaginar lo que allí ocurrió".
-¿Cuál es la técnica para tallar tanto personaje?
-Inicialmente, creo bocetos con los personajes. Luego de decidir los tamaños y características de estos, corto bloques de madera de pino proporcionados para lo que me he propuesto. Elegido el trozo lo hiervo para eliminar las resinas del pino y comienzo el tallado con la madera húmeda, que es más fácil de modelar.
-Su obra no se limita sólo a tallar las figuras, es notorio el paisaje que envuelve cada episodio histórico, ¿cuál es el técnica?
-El fondo de diorama es curvo para dar la sensación de continuidad a la escena y evitar las sombras que se producirían si los ángulos fuesen rectos. Se pinta al óleo, con un color base y luego se va retocando con otros tonos, hasta conseguir el efecto deseado. En muchos dioramas, las figuras talladas se funden con las del fondo pintado. Con el objeto de lograr un efecto convincente, utilizo una pasta especial para dar volumen a las representaciones del fondo; con esto logro que sea difícil distinguir donde terminan las figuras de madera y dónde comienzan las pintadas.
-¿Cuánto tiempo utiliza para realizar cada obra?
-Es relativo, depende de su dimensión, del número de figuras que aparecen en la escena y de la complejidad del hecho histórico. Como promedio demoro unos tres meses, aunque hay algunos más grandes que tardan unos seis meses como ocurrió con la batalla de Rancagua, que dio fin al período de la Patria Vieja.
-¿Cuántos han sido los dioramas que ha realizado?
-Hasta ahora he confeccionado 112 dioramas que se encuentran instalados en diversas ciudades del país pero particularmente es en el Metro de Santiago donde está presente mi trabajo, repartido en distintas estaciones.
-¿Cuáles son sus próximos proyectos?
-Mis planes a futuro son seguir contando la historia de Chile en dioramas a lo largo de este país. Actualmente estoy realizando dos dioramas nuevos para el Museo de la Casa Colorada que se está restaurando para su reinauguración el año 2022 y en varios proyectos para distintas instituciones y municipios, como la representación de la caravana incaica que transportaba al niño del cerro El Plomo, mientras cruza el Mapocho por un puente colgante que se ubicaba en lo que hoy es la plaza San Enrique de Lo Barnechea, o la toma de Melipilla por Manuel Rodríguez, y aunque queda lejos pero se trata de la Región de Valparaíso, visité la isla de Rapa Nui y proyectamos realizar dioramas sobre las migraciones tempranas de la Polinesia. Me encantaría que me encargaran un diorama sobre alguna historia de Valparaíso y de alguna forma contribuir al patrimonio histórico y cultural de esta bella región.