Un poco corajudo Everton se quedó con las manos vacías
Los oro y cielo se devolvieron a Viña con la amargura de la derrota y el mal sabor de no haberle hecho demasiado daño a su rival. Los albos superaron el cerco y sentenciaron la brega en 7 minutos.
La derrota por dos goles a cero que Everton sufrió anoche ante Colo Colo fue dolorosa no solo porque no se sumaron unidades, sino también porque los viñamarinos le hicieron muy poco daño a un conjunto de Macul que logró destrabar el cerco defensivo ruletero en el segundo tiempo para sentenciar el partido en siete minutos.
Pese a que los auriazules volvieron a contar con Cecilio Waterman, su principal arma en ataque, el cuadro dirigido por Roberto Sensini se conectó poco en materia ofensiva durante la brega de ayer. En los primeros 15 minutos incomodaron algo a los pupilos de Gustavo Quinteros, pero con el correr de los minutos se fueron echando atrás, regalándole la cancha y la esférica a un Cacique que, al menos durante la primera mitad, tampoco hizo demasiado por quedarse con los tres puntos, salvo por dos goles correctamente anulados por fuera de juego.
No aguantaron
Parecía que en la segunda mitad el libreto cambiaría, especialmente porque la que hasta ese momento fue la oportunidad más clara del partido vino de parte de Everton. Corría el minuto 51' cuando tras un tiro libre servido desde el sector derecho, la pelota le quedó a un Juan Cuevas que rápidamente se acomodó y sacó un disparo colocado al primer palo, encontrando la sólida respuesta del meta Cortés.
Los azul y oro acabarían lamentándose dicha oportunidad perdida, pues nueve minutos más tarde, Maximiliano Falcón apareció solo en una poblada área ruletera para conectar de borde interno un tiro libre ejecutado por Leonardo Gil y así abrir la cuenta en su favor.
El ingreso de Gabriel Costa desdibujó todo el bloque defensivo auriazul, que a los 70' sufriría la segunda estocada del compromiso, esta vez con un remate lleno de efecto por parte de Gil que el golero Torgnascioli no pudo mandar al córner pese a su estética volada.
Dicha anotación acabó sentenciado la suerte de los oro y cielo pese a contar con un par de acercamientos más, tales como un cabezazo de Denil Maldonado en área colocolina y una volea de Juan Cuevas que se fue muy por arriba de la portería.
De aquí en más queda la sensación que Everton debe replantearse muchas cosas si quiere conseguir los objetivos propuestos a principios de temporada. Es cierto, por haber jugado la Copa Chile tienen prácticamente abrochada su clasificación a Copa Libertadores, pero el juego ordenado en el fondo y agresivo en la recuperación que los llevó a estar en esa instancia que justamente perdieron ante el mismo rival de ayer, hoy parece haberse extraviado.