Erika Rojas Salazar

La pandemia ha paralizado al mundo y en nuestro país por estos días se dimensiona el efecto mortal que ha tenido indirectamente en pacientes crónicos y en listas de espera la no atención oportuna de éstos. Es que según el último informe del Minsal emitido al Parlamento sobre este tema, se describe que "las 15.665 personas fallecidas en lista de espera durante el período enero-junio 2020 tenían 20.948 interconsultas (casos o derivaciones) en espera, con un promedio de 1,3 interconsultas por persona". Además un 92,51% aguardaba por una consulta con un especialista y 7,49% a derivaciones para una cirugía.

Entre las causas de defunción de quienes quedaron en espera, las tres que lideran corresponden a tumores (cáncer), enfermedades del sistema circulatorio y el COVID-19: al menos un 15,32% de los decesos en lista de espera no GES se atribuye al virus. Es por ello que en este mismo reporte, el Minsal concluye que "el análisis realizado de las defunciones de personas en lista de espera no GES no permite establecer diferencias en el comportamiento de las muertes entre los fallecidos de la lista y el total", agregando que el ministerio establece que si existe (o no) causalidad entre la atención en espera y la causa de muerte, eso lo deberá investigar una auditoría a las fichas clínicas de los pacientes.

En la región de Valparaíso hasta el 31 de marzo de este año, 216.925 personas se encontraban en listas de espera GES/No GES y de intervención en los tres servicios de salud existentes en la zona. Algunos de estos pacientes poseen hasta dos años y medio de retraso en su atención mantieniéndose durante el 2019-2020 y 2021 en compás de espera.

Muchos factores

Yuri Carvajal, médico salubrista del hospital Carlos Van Buren, formado en la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile concuerda con esta "excepción" que hace el Minsal sobre la revisión de ficha clínica del paciente para determinar la real causa de muerte para no atribuir la causal directamente a las listas de espera. Asimismo sostiene que las 15.665 fallecidas el primer semestre del 2020 no se acotarían al momento crítico de la pandemia, por lo tanto le causaría dudas identificar al coronavirus como paralizante de las atenciones y por ende de las muertes de los pacientes.

" En el primer semestre analizado fallecieron 70 mil personas aproximadamente y según ese informe el 20% de las personas muertas estaban en lista de espera. Si ese 20% es real, habría que saber la magnitud de éstas, pues la mortalidad no necesariamente es efecto de la listas de espera, sino que también está asociada a factores de estar mucho tiempo en esas listas así como también ser pobre o adulto mayor o vivir solo", sostiene el especialista, porteño, quien concluye que "las listas de espera expresan el abandono de la salud publica por las políticas de recorte del Estado".

Nuevamente según el informe a esos 15.665 decesos, se suman otros 967 pacientes fallecidos que habían sido diagnosticados con alguna patología asegurada en el GES -con cobertura económica y plazos legales para su resolución- y que, sin embargo, no habían sido atendidos en el período correspondiente y estaban a la espera de iniciar tratamiento o una intervención quirúrgica. En esos casos en particular, el documento describe que un 54,9% de las muertes no está relacionada al diagnóstico GES, aunque un 45% sí lo está.