Humillante. Más allá del resultado 3-1 (que pudo y debió ser mucho más amplio) en favor de la selección colombiana, Chile demostró que hoy no cuenta con las armas en cancha, y tampoco desde la banca, para ir a un Mundial. El combinado de Martín Lasarte se quedó con siete puntos tras haber jugado la mitad de clasificatorias rumbo a Catar, y salvo una cosecha milagrosa de aquí en más, La Roja verá otra vez la cita planetaria por televisión.

A sabiendas de que sumar de a tres era fundamental para mantenerse con vida en esta clasificatoria, "Machete" dispuso de una oncena inentendiblemente defensiva, dejando solo a un Iván Morales en ataque que poco y nada pudo hacer. Reinaldo Rueda, en contraparte, leyó a la perfección la brega y su escuadra le dio un paseo a nuestro país en el primer lapso.

Miguel Borja abrió la cuenta a los 18' tras aprovechar un ingenuo penal de Paulo Díaz. Dicho tanto golpeó tanto a La Roja, que el mismo Borja, un minuto después, aumentaría las cifras tras avivarse en una recuperación y dejar atrás a un Gary Medel que, como casi nunca sucede, se equivocó en la cobertura.

El show cafetalero pudo ampliarse a los 27', pero Santos Borré mandó al palo un disparo increíble cuando no tenía ninguna marca encima y Claudio Bravo había sido batido previamente. Tras aquello, las cerca de 20.000 almas presentes en Barranquilla se dieron cuenta que estaban presenciando una fiesta, gritando "ole" en cada pase de su equipo, que en los últimos 15 del primer tiempo se dedicaron a cancherear y darle vida a su público con tacos y jugadas de innecesario lujo.

El príncipe

En el segundo tiempo ingresó Charles Aránguiz, quien no fue titular por molestias físicas y el trámite del encuentro de inmediato dio un giro. Con el "príncipe" en cancha, La Roja volvió a mostrarse como un equipo competitivo, encontrando premio en un descuento del quillotano Jean Meneses, quien aprovechó una gran jugada de Erick Pulgar, quien lo habilitó de tres dedos a los 55'.

El empate se veía como algo tan épico como cercano. El talento de Aránguiz y el empuje de Vidal le daban una nueva vida a Chile, pero Reinaldo Rueda no estaba para sorpresas, por lo que movió el tablero y de inmediato encontró el gol que le dio la tranquilidad a su país.

Después de sacar a sus delanteros y poblar el mediocampo, los cafetaleros jugaron con el cansancio criollo, y a los 73', Luis Díaz disparó con efecto desde la izquierda, remate que Mauricio Isla no supo despejar y que provocó el tanto lapidario de la brega.

A mediados de octubre, La Roja visitará a Perú y luego recibirá a Paraguay a Venezuela. Matemáticamente todavía no estamos fuera de Catar, pero solo un verdadero milagro, y por qué no decirlo, un cambio de entrenador, es lo que podría llevarnos a una cita planetaria.