De las siguientes declaraciones de la senadora Carmen Gloria Aravena (IND), en relación a la idea de obligar a votar a las chilenas y chilenos:

"Que dada la crisis política y de representatividad que enfrenta nuestro país, se vuelve necesario reponer el voto obligatorio" (sic)

Y agregó...

"En caso de volver a implementarse, su efecto automático será un incremento relevante en la participación ciudadana, siempre que se incluyan sanciones por no acudir a sufragar".(sic)

Se desprende que la senadora Aravena, antes de echar mano a la milagrosa tabla de salvación de la Familia Política & Asociados, para volver a tener las urnas rebosantes de votos, el volver a obligar a votar, so pena de castigos y multas, no hace ningún claro mea culpa, como parte de la misma Familia Política & Asociados, del por qué la gente no vota y del por qué existe una desconfianza entre la ciudadanía y la Familia Política & Asociados, o sea en vez de lanzar una arenga concreta, de que los políticos deberán salir a buscar los votos de la gente, que deberán sudar la gota gorda para convencer a la gente, para recomponer las confianzas, nada, de nada, simplemente se muestra partidaria del voto obligatorio, o sea, que le lleguen los votos sin moverse del escritorio, además el verbo obligar y sus sinónimos, no tienen ninguna aplicación posible dentro de la tan nombrada, repetida y defendida Democracia, por ella y sus colegas del Congreso...

El decir "que habrá mayor participación gracias a que se obligará a la gente a votar" (si no vota castigo y multas), es la mejor demostración que la actual clase política no posee los argumentos para reconquistar el voto de los ciudadanos, es simplemente más de lo mismo, y con eso mismo, es en donde estamos hoy... "a buen entendedor, muy poquitas razones"

"En vez de obligar, deberían trabajar, sudar, arremangarse las mangas, dejar de repente el escaño, les haría muy bien y buscar las oportunidades, como lo hacen duramente todos los días las chilenas y los chilenos, que casualmente son los que votan y permiten que la senadora Aravena y sus colegas lleguen al Congreso".

Luis Enrique Soler Milla

La mayoría de los buses de la locomoción colectiva indican claramente, que los adultos mayores tienen una tarifa rebajada o preferencial. Lamentablemente, a muchos señores conductores, se les olvida o conscientemente lo ignoran. Es posible, que algunos adultos mayores no tengan inconveniente en cancelar la tarifa completa, pero para otros, aunque pequeña, es un significativo desahogo para el bolsillo ¿Por qué no la hacen efectiva realmente? Muchas veces, a simple vista se puede observar si una persona es o no adulto mayor. En todo caso ante la duda, solicítele el carné y solucionado el problema. Seguramente esta situación también se repite en varias regiones del país.

Jorge Valenzuela Araya