Lucas Suárez Torres

Las últimas semanas de Marco Medel en Santiago Wanderers fueron muy intensas. Cuestionamientos a su nivel deportivo, a su rol en el camarín y duras críticas públicas de los dirigentes, decantaron en la partida del volante de 32 años tras cinco temporadas en el Puerto, donde vivió amargas derrotas y descensos, pero también históricos logros como la Copa Chile.

Tranquilo luego de despedirse de sus compañeros y funcionarios de Mantagua, el mediocampista abordó en La Estrella de Valparaíso la visión de su salida del club verde. Confiesa que no quería marcharse, que el nuevo presidente caturro -a quién no conoció- no hizo las cosas bien y desestimó las versiones que lo apuntaban como un líder negativo dentro del porteño.

-¿Cuál es el motivo que te dieron para terminar tu contrato?

-Las razones fueron el rendimiento deportivo y una reestructuración en el plantel pensando en 2022. Yo no estaba en los planes de la nueva directiva.

-¿Sientes que era justificado tu salida?

-No. Comenzando por los dichos hacia la prensa (de los dirigentes), yo y todos mis compañeros merecemos respeto. La nueva gente llegó tirando más basura donde ya había, esas cosas se hablan internamente , tengo autocrítica de mi rendimiento y sé que no ha sido el óptimo, aunque acá hay un montón de situaciones que uno no las dice pero le ponemos el pecho a las balas. Ellos se están excusando con los jugadores pese a que se han tomado malas decisiones. Me tocó salir a mí y es una pena, aunque ya venía sabiendo que podía pasar. A lo mejor no soy del gusto de Reinaldo y es un capricho de él querer sacarme, ahora trataré de dar vuelta la página y buscar nuevos horizontes. Es lamentable todo, soy responsable de mi rendimiento pero acá no todos han hecho la autocrítica.

-La nueva regencia del club tuvo duras críticas hacia ti y tus compañeros hace algunos días y, en pocos tiempo, te tocó salir del club. ¿Cómo tomaste esto?

-Como grupo podemos ser malos, regulares o buenos sin embargo siempre fue un grupo humano bueno. Los resultados deportivos no salieron como esperábamos, lamentablemente nunca escuchamos a la gente de arriba decir que ellos cometieron errores, uno trata de buscar soluciones como plantel pero todo repercute en los resultados. Los jugadores somos la cara visible pero también hay quienes nunca se han hecho responsables. En cuanto a lo que declaró Reinaldo (Sánchez) sobre los jugadores, es la manera de ser de él y no la comparto, soy diferente, y así se lo comenté al hijo de Sánchez y a Rafael (González) en la reunión. Él (Reinaldo) podría haberme llamado y decirme esas cosas, incluso eso sería positivo, porque el que te digan las cosas te genera un remezón y lo tratas de revertir, pero aquí hicieron todo mal.

-Desprendo de tus palabras que entonces nunca conociste a Reinaldo Sánchez.

-No. Desde la llegada de la nueva directiva, nunca los conocimos como plantel. Hasta el día de hoy (ayer) cuando me despedí, no se habían presentado. Entonces todas las cosas que dijeron siempre fueron por la prensa, eso de llegar tirando todas esas bombas no lo comparto, creo que ellos son una familia que se maneja así y yo no comparto esa forma de hacer las cosas.

-¿Sentías que había ánimos de sacar el año adelante o que ya estaba dado por hecho el descenso?

-Yo tuve la ilusión. Cuando llegó Ronnie Fernández o cuando empezaron a sonar nombres como Jorge Luna, que hubiera sido un golpe anímico importante, como lo hizo La Serena el año pasado. Pero acá si bien hicieron un remezón, lo hicieron de mala manera y no buscaron solución al problema. Por lo que me dijo el hijo de Reinaldo, ellos están pensando en la Primera B. Matemáticamente hay opciones y como plantel las íbamos a pelear, lamentablemente ellos no tuvieron confianza y, cuando el mandamás tiene un idea, nosotros solo somos trabajadores de él. Espero que mis compañeros puedan revertir esto y salgan de esta situación.

¿Qué te pasa cuando te sindican como un líder negativo, como uno de los que participó en la salida de Víctor Rivero? ¿Crees que eso influyó en tu salida?

-Puedes preguntarle a cualquiera, sobre todo a los más chicos, si soy un líder negativo. Recibí mucho cariño de mis compañeros y funcionarios, y me voy tranquilo por eso. Ellos me conocen como persona y siempre he querido lo mejor, se pueden hablar muchas cosas, pero son especulaciones y mentiras pasajeras. En lo momentos malos saldrán cosas malas, sin embargo, no fui un líder negativo, me gané un respeto por mis compañeros porque los respetaba a todos, no hay cabrones ni manzanas podridas.

-¿Por qué crees que este equipo nunca explotó y ha tenido esta temporada con tan malos resultados?

-Desde un comienzo bajaron el presupuesto de un plantel que venía creciendo con Miguel (Ramírez), consolidándose en Primera ya con menos presupuesto. La gestión se relajó, no quisieron invertir y de ahí en adelante hubo muchas cosas malas que repercutieron en la cancha. Como que el campo de entrenamiento estuviese malo, o que el estadio de Playa Ancha no lo pudiéramos ocupar porque lo usaba La Calera tres veces a la semana. Esas cosas y otras más suman.

-¿Qué balance te deja tu paso de varios años por Santiago Wanderers?

-Me voy triste pero tranquilo por la cantidad de partidos que jugué. Cuando descendimos tenía vergüenza deportiva y me quedé a tratar de revertir esto y lo logramos. Conseguimos la Copa Chile 2017 y eso va engrandeciendo al club. Me gané un espacio en un club grande y me convertí en un líder en el camarín, siempre traté de hacer lo mejor y conservo lo positivo. También entiendo a la gente cuando nos puteaban porque querían que ganáramos. Me voy tranquilo, pero no conforme con los últimos seis meses que fueron bastante malos.

de mi rendimiento pero no todos han hecho autocrítica"

"La gestión se relajó, no quisieron invertir y de ahí en adelante hubo muchas cosas malas que repercutieron en la cancha".

15 derrotas en 17 partidos por el torneo acumula Wanderers. Es el peor comienzo en la historia del fútbol chileno.