Dosis de refuerzo: inmunóloga explica los síntomas secundarios
Cientos de adultos mayores y enfermos crónicos han experimentado fiebre, dolor de cabeza y escalofríos, posterior a la inoculación de la tercera dosis. Experta llama a no preocuparse.
Fiebre superior a 38 gradose, por uno o hasta tres días, decaimiento general, dolor de cabeza y escalofríos, son parte de los síntomas secundarios que han experimentado tanto mujeres y hombres de diversas edades tras la inoculación de la denominada dosis de refuerzo o tercera dosis tanto con AstraZeneca como Sinovac.
Adultos mayores, población objetiva a la que mayoritariamente se le aplicado la vacuna, han manifestado sentirse muy mal luego de vacunarse por tercera vez, reacción que no tuvieron ni con la primera ni segunda dosis.
Caroline Weinstein, doctora en Inmunología de la Universidad de Valparaíso, despejó dudas sobre estos síntomas secundarios no solamente en usuarios de la tercera edad, sino también en personas con enfermedades crónicas de todas las edades, que han manifestado fiebre y otras sintomatologías secundarias.
-¿Cómo se explica la aparición de estos síntomas en gran parte de la población vacunada con dosis de refuerzo?
-Según mi percepción esto ha sido más notorio en la vacuna Astrazeneca que en Coronavac (Sinovac). La vacuna Astrazeneca siempre, me refiero desde primera dosis, ha mostrado ser más reactogénica. Podría atribuirse a que es un vector adenoviral que porta la información para la proteína S y el sistema inmune reacciona tanto a la proteína S como al vector que corresponde a la carcaza en que se transporta la molécula de interés para lograr la respuesta de protección.
-¿Y en mujeres vacunadas con Sinovac?
-También es esperable la misma reacción. Viendo el problema de manera general resulta esperable que una tercera dosis produzca un mayor malestar. Esto debido que algo queda de la respuesta de memoria ante las dos primeras inoculaciones, ya no se parte de cero y entonces esa reactogenicidad que es la respuesta de los primeros días post vacunación, aumenta porque hay mayor activación de células de memoria inmunológica que conducen a un estado inflamatorio y se traduce en fiebre, dolor muscular, fatiga, dolor de cabeza entre otros. De todas formas no hay que preocuparse, ya que desaparece en un máximo de tres días.
La doctora en Inmunología y Microbiología detalló que tras la inoculación por dosis de refuerzo "hay una memoria que queda aunque no sea detectable con las pruebas de niveles de anticuerpo en sangre. Es precisamente esa memoria la que se "despierta" con las dosis de refuerzo.
La recomendación general es consultar si los síntomas van más allá de fiebre o dolor en la zona de vacunación o si los efectos secundarios superan los tres días.
Con lo que se sabe hasta el momento, no es posible saber si las dosis frecuentes o repetitivas en el tiempo vayan a disminuir los eventos secundarios relacionados con la administración de la vacuna, pero la gran mayoría solo experimentará síntomas secundarios leves.
03 días podrían experimentarse efectos secundarios leves tras la vacunación de refuerzo.