Una candidata a senadora propuso que Chile debería ser una monarquía, o sea no más un presidente, no más primarias, zancadillas, aparecidos, repetidos, etcétera, en resumen, un Rey para Chile... Entre paréntesis, por su proposición la estarían bajando como candidata,
Pero a modo de anécdota, veamos que pasa al respecto, en nuestro Chile, tenemos no uno, sino varios reyes, el del mote con huesillo, metro cuadrado, pastel de choclo, del twist, pero antes de que me olvide, un saludo a Boris Quercia, pero otra cosa es tener un Rey de verdad, con títulos nobiliarios, con reverencia, protocolo y con toda una gran corte y sus agregados por mantener, "all inclusive", que financiar el actual Congreso, sería una bicoca...
¿Por nuestra idiosincrasia, por todo lo que hemos pasado, estaríamos dispuestos a tener hoy un Rey en el Palacio de La Moneda?
Seríamos súbditos, no más ciudadanos, en todo caso, no olvidar que hoy en general, la figura del Rey, es solo un título, una figura decorativa, embajadores, "full" mantenido junto a toda su familia real, palacio, sus hobbies, viajes, etcétera, entonces sumando y restando, por un lado hoy tenemos al presidente, sus ministros, "el segundo piso", al Congreso con sus asesores, que serían como su respectiva corte a la chilena, frente al hecho de tener un Rey, muy bien apuntalado por los impuestos de la ciudadanía, para darle una cuantiosa "dieta real", y como dice el dicho pueda , "vivir como rey".
Raya para la suma y colocándonos muy serios, es mejor que sigamos siendo una República, con todas las de la ley, al menos como consuelo, para la candidata que propuso una monarquía, en Chile, desde hace mucho tiempo, no solo uno, sino que tenemos miles de "reyes mundiales para sacar la vuelta" y no es chiste...
Existe un proverbio italiano que dice "Cuando se termina el juego de ajedrez, el Rey y los peones vuelven a la misma caja"
¿Y cuándo se termina el gobierno?
Luis Enrique Soler Milla