Hora y media demoran en administrar tercera dosis a adultos mayores
Usuarios destacaron la habilitación en Viña del Mar de un lugar exclusivo dedicado a la vacunación de refuerzo en el Liceo Guillermo Rivera.
Alas 8 de la mañana comenzó ayer la segunda jornada de inoculación de la tercera dosis de refuerzo contra el COVID-19 en el grupo de los adultos mayores en la comuna de Viña del Mar.
A primera hora de este jueves, una hilera de más de 20 personas, la mayoría acompañada por un familiar, se extendía por calle Montaña, en el acceso al gimnasio del Liceo Guillermo Rivera, recinto educacional habilitado de manera exclusiva para la inoculación con la tercera dosis.
La medida definida por la Municipalidad de Viña del Mar ha tenido buena recepción por parte de los usuarios pues la exclusividad reduce el contacto con otros grupos y permite que el personal de salud se aboque únicamente a la atención de las personas mayores.
A las 10 de la mañana ya se contabilizaba la llegada de más de 220 personas y el miércoles más de 400 recibieron su tercera dosis en este centro de vacunación.
Pese a la extensa fila que podía apreciarse a las afueras del liceo, los mismos usuarios señalaron que el ingreso era rápido y expedito y que el tiempo que implica el proceso de vacunación es el adecuado tomando en cuenta la media hora que deben esperar en el lugar tras la inoculación.
"Nosotros acabamos de llegar, va rapidísimo, tal vez más tarde, pero ha sido muy expedito, no llevamos cinco minutos. Vinimos los tres, como yo cuido a mis padres, los dos mayores de 80 años, vinimos los tres para vacunarnos con la tercera dosis", comentaron los Byrt mientras ingresaban al centro de vacunación.
Acompañada por su vecina Julia Vargas, la señora Luz Elena acudió coincidió con la rapidez en la atención y la preocupación del personal por brindar las condiciones más adecuadas para la atención de las personas mayores.
"Yo vengo por la tercera, la cuarta, la que me digan, todo lo que implique protegerse hay que hacerlo, estamos por ensayo y error y eso lo tenemos muy claro", comentó Josefina Cataldo quien desde Jardín del Mar fue a vacunarse acompañada de su amiga Silvia Vásquez.
La hija de Luis Martínez y Telma Osorio, ambos de 85 años, consideró que el tiempo que demanda el proceso de vacunación es el normal y destacó las condiciones adoptadas en el Guillermo Rivera para proporcionar esta inmunización.
María Eugenia precisó que entre que llegaron y su madre fue vacunada pasó una hora y 24 minutos, tiempo que consideró razonable.
"Me parece que es un tiempo razonable, la atención es buena y todo ha sido bien ordenado y el tiempo de espera me parece razonable. Fue muy buena la medida de tenerlos divididos, es más personalizada la atención para ellos", destacó.
Su madre, Marina reiteró lo importante que es adoptar todas aquellas medidas necesarias para evitar los contagios .
"Todos debieran venir a vacunarse por nosotros y para no infectar a otras personas", comentó Marina de las Mercedes Pereira Herrera de 82 años.