Una importante noticia recibieron los desarrolladores de Synchrom al ser notificados de la aprobación por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para probar su chip cerebral en humanos.

Stentrode, es el nombre del dispositivo, que es lo suficientemente pequeño como para implantarse en el cuello sin generar molestias. La intervención es descrita como "mínimamente invasiva" y de una extensión aproximadamente dos horas. Una vez implantado, el dispositivo viaja hasta la parte superior de la cabeza, que es donde se ejecutan las señales eléctricas que genera el cerebro. Stentrode funciona comunicándose a través de un pequeño cable con un segundo implante en el pecho. Más tarde, un transmisor envía señales a un ordenador externo que está cerca del paciente y con el que se puede controlar otros dispositivos, se estima que hasta se podrían enviar señales a vehículos.

La finalidad de este dispositivo, que parece sacado de una película de ciencia ficción, apunta a la rehabilitación. Se busca aplicarlo para que las personas afectadas de parálisis puedan usar sus dispositivos digitales y ser funcionalmente más independientes. El chip cerebral lograría que estas personas pudieran mover sus extremidades con solo pensar en moverlas, también podrían enviar mensajes de texto, correos electrónicos, hacer compras online y acceder a determinados servicios digitales. La eventual revolución científica de Stentrode sería la capacidad de poder transferir los datos del cerebro a la corteza motora.

La compañía norteamericana contempla inscribir a seis pacientes en su ensayo, que se realizará en el prestigioso hospital Monte Sinaí, de Nueva York, a finales de este año. Según Oxley, el estudio examinará más de cerca los problemas de seguridad, incluidos los riesgos físicos y la ciberseguridad. Paralelamente se tiene en marcha otro ensayo clínico, en Australia, con cuatro pacientes, quienes tienen el implante colocado y el año pasado se obtuvieron los resultados, que arrojaron frutos esperanzadores, puesto que dos de ellos fueron capaces de controlar sus dispositivos y enviaron mensajes de texto escribiendo con solo pensarlo.

Por Matias Valenzuela

El rock no puede morir, se resiste a hacerlo, sobrevive en el suspenso, y no se deja derribar por el COVID. La anhelada vuelta de los shows con público está volviendo poco a poco en el mundo, y ya se desarrollaron los primeros recitales masivos, enmarcados en giras mundiales de las bandas más importantes de la escena musical.

Hablamos de aquellos recitales en grandes arenas, atiborradas de gente, con lienzos, banderas, y rugidos atronadores, que dibujan una postal que esperábamos ver desde hace más de un año.

Las restricciones sanitarias de cuarentenas, aforos reducidos, la falta de vacunación y la necesidad casi religiosa de una distancia social, fueron trabas infranqueables para las productoras de eventos, que quedaban imposibilitadas de organizar conciertos, situación que se extendió por cerca de un año, pero ya se viven las primeras experiencias de eventos realizados de acuerdo a como recordamos la vida pre-pandemia. El experimento más grande se realizó el 27 de marzo, en el Palau Sant Jordi de Barcelona, donde 5.000 personas usaron mascarilla FFP2 y se reunieron sin distancia social para el show de la banda "Love of Lesbian". La idea era demostrar que se podían realizar estos eventos en pandemia, los datos exhibidos por los organizadores arrojaron que solo seis de los 4.592 asistentes a los que se les dio seguimiento seguimiento dieron positivo a la infección dos semanas después del show.

arenas masivas

Estados Unidos, ha sido pionero en el regreso de los recitales masivos.

El pasado fin de semana, el Grant Park de Chicago retomó su papel como escenario del legendario festival Lollapalooza, estelarizado por nombres como Limp Bizkit, Foo Fighters y Post Malone, entre muchos otros. El requisito fijado por los organizadores para los asistentes era que debieran mostrar prueba de que estuvieran vacunados contra el coronavirus o que portaran un comprobante de un PCR negativo, tomado en las últimas 72 horas. El festival de cuatro días recibió a cerca de 100.000 asistentes diarios, tras suspenderse en 2020 por el mismo COVID-19. Cabe destacar que las autoridades de salud pública en Estados Unidos, y otros entes, expresaron su preocupación por el hecho de que una congregación tan grande, aunque fuera al aire libre, pueda dar pie a un brote tan masivo como la concurrencia asistida al festival.

Otro evento musical que tuvo que ser reprogramado fue el Hella Mega Tour, una extensa gira de conciertos que reúne a tres bandas con gran cantidad de seguidores: Green Day, Weezer y Fall Out Boy. El tour originalmente fue anunciado para comenzar en marzo de 2020. Por las razones que todos conocemos, tuvo que ser reagendado, y la primera fecha se materializó en Dallas, Texas, a finales de julio. Las siguientes fechas fueron realizadas en Atlanta, Houston, Jacksonville y Miami, donde se replicaron los shows con una altísima concurrencia. La gira contempla más fechas en Estados Unidos durante lo que queda de año (algunas ya agotadas) y un tour por Europa para 2022.

EN CHILE

En Chile, ya se están dando los primeros acercamientos a eventos musicales, aprovechando las libertades del pase de movilidad y la Fase 4 que rige en gran parte del país. Bandas como BBS Paranoicos y Hielo Negro han programado presentaciones en lugares cerrados, pero con aforos reducidos, de no más de cien personas, por tanto la posibilidad de realizar conciertos masivos aún no es tan próxima a nuestra realidad.

Como una forma de probar terreno, y acercarnos a ese punto, surgió la iniciativa "La Música Ensaya", proyecto que contempla una serie de "ensayos clínicos" para reimpulsar las actividades de la industria musical. El proyecto fue desarrollado por la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD) y la Universidad de Chile, y en él se evaluará con precisión los eventuales riesgos que puedan presentarse en la realización de conciertos en vivo con aforos lo suficientemente grandes, para que sean rentables. La iniciativa fue presentada al Ministerio de Salud y de ella también se hará partícipe al comité de ética universitario.

Los experimentados "Chancho en Piedra" serán el conejillo de indias para la primera jornada de estos shows. La presentación de Lalo Ibeas, Felipe Ilabaca, Leonardo Corvalán y C-Funk, se realizará el próximo 19 de agosto en la Sala SCD Egaña. Para el evento se dispondrá un total de 200 butacas, y para poder asistir se requerirá de una toma de PCR previa al concierto, contar con el esquema de vacunación completo y pase de movilidad activo. Además, el uso de mascarillas será obligatorio en todo momento, se higienizarán los espacios y manos del público, habrá medición de CO2 y ventilación permanente del lugar, y quienes asistan deberán firmar un consentimiento informado. Finalmente, ocho días después del concierto, se volverá a realizar un PCR a cada uno de los asistentes, a fin de medir la posibilidad de contagios.

Con un aforo más amplio, en Biobio se preparó el espectáculo "Teatro Bodeguita Al Aire Libre" que se realizará hoy en el Espacio Marina de Talcahuano, comuna que se encuentra en la Fase 4 del plan Paso a Paso. Según informaron sus organizadores, el evento cuenta con todos los permisos correspondientes de la Seremi de Salud para su realización, con un aforo máximo de mil personas y bajo estrictas medidas sanitarias, como asientos separados por un metro lineal, asignados por ticket comprado y la obligación del uso de mascarilla, además de exigir el pase de movilidad para ingresar. Además, el consumo de alcohol y alimentos estará prohibido en el recinto. Las protagonistas del encuentro serán las cantautoras nacionales Camila Moreno, Dulce y Agraz y Valiente.

Queda para el suspenso el destino de algunos shows internacionales que ya fueron vendidos entre 2019 y 2020, como el regreso de Metallica, Kiss o la versión chilena de Lollapalooza. En el caso de la banda de Gene Simmons, esta semana se informó que su concierto fue reagendado para el 22 de abril de 2022. En el caso del festival fundado por Perry Farrell (Jane's Addiction) se comunicó que quienes tengan su entrada comprada pueden pedir la devolución del dinero, o en su defecto utilizarla para asistir para la nueva fecha, que no está confirmada, pero se detalló que sería en algún punto de 2022.