"La independencia era algo que añoraba desde hace muchísimo"
Tras más de 25 años en Warner el cantante presenta Blackelbow, sello discográfico cuyo primer lanzamiento es su reversión de "Digan lo que digan", el clásico de Raphael. "Ahora estoy abierto a probar cosas diferentes", advierte.
Ignacio Silva
En el archivo, la versión 2010 del Festival de Viña del Mar quedó como una de las más anecdóticas en la historia del clásico certamen.
Pero incluso antes que el terremoto o su fallido show programado para esa jornada del 27 de febrero, hay una situación que Beto Cuevas recuerda cuando comenta su paso como jurado del evento.
"Fue un día miércoles cuando me subí al escenario con Raphael. Esa fue mi oportunidad de estar en la Quinta Vergara con un artista que, por cierto, admiro mucho. Fue un súper honor para mí", dice el cantante, que acompañó al ídolo español en su interpretación de "Infinito", una canción original de Enrique Bunbury.
Lo cierto es que lejos de las luces, el glamour y el espectáculo, la colaboración tuvo una génesis sencilla y al borde de la improvisación.
"Mira, lo que recuerdo es que pocos días antes recibo la invitación a través del representante de Raphael. Hablo de que tuve dos días para aprenderme la canción, ensayarla con él y subirme a la Quinta Vergara. Por eso hubo mucho nervio de mi parte. Aunque no se me notara, estaba que me cagaba", relata entre risas el exlíder de La Ley.
Ahora, más de una década después de eso, la historia entre el chileno y el baladista europeo suma un nuevo episodio: hace unos días Cuevas estrenó un cover de "Digan lo que digan", clásico compuesto por Manuel Alejandro y popularizado en la voz de Raphael en 1968.
"Esto partió porque en la marca de vinos de la que soy embajador me propusieron grabar una parte del coro, pero cantar un pedacito de la canción a capella no me parecía bien para mí como artista. Yo prefería hacer una versión de la canción a mi pinta", explica Cuevas. "Entonces me metí al estudio con el productor Jean Yve Ducort y nos pusimos a trabajar en una versión media sinfónica, pero sentimos que necesitaba más personalidad mía".
Fue entonces cuando la dupla decidió deshacer lo avanzado y rehacerlo en clave rockera, con fuerte presencia de guitarras. "Y no guitarras tímidas ni muy glamorosas, sino que guitarras con muchas pelotas", apunta el artista.
El resultado ya se puede escuchar en plataformas como Spotify y YouTube, y además de marcar el regreso del cantante en su faceta solista representa dos hitos en su carrera. El primero, dice, es más anecdótico. "No estaba planificado, pero me puse a buscar otros covers de 'Digan lo que digan' y me di cuenta que esta es la segunda versión discográfica oficial después de la original", apunta.
El otro hito es concreto: con el estreno de la canción entró en funcionamiento Blackelbow, un sello fundado por el propio Beto Cuevas y con el que comienza un camino independiente luego de 26 años ligado a Warner y una carrera entera junto a multinacionales.
"Me súper encanta ser independiente. Es más, te diría que esta independencia era algo que añoraba desde hace muchísimo tiempo. El negocio de las majors tiene sus beneficios, como los adelantos de regalías, pero luego te das cuenta de otras cosas que no son buenas. Por ejemplo, los masters de La Ley no son míos ni de nosotros, son del sello, y eso lo encuentro tremendamente injusto", comenta el cantante.
-¿Y cómo nació la idea de tener tu propio sello? Porque una cosa es ser independiente y otra es tener un proyecto así.
-La motivación principal era tener un sello discográfico que fuera mío para ser dueño de mis masters y no tener que esperar en línea, porque en los sellos a veces sientes que podrías lanzar algo pero tienes que esperar la programación. Aparte, esa independencia te permite poder colaborar, cosa que yo no podía hacer. Si yo quería trabajar en un disco con otro artista, o ser invitado, o lo que sea, tenía que pedirle permiso al sello porque tenía un contrato de exclusividad. Ahora no le tengo que pedir permiso a nadie.
-¿Cómo te sientes en este punto de tu carrera, siendo independiente?
-Me siento bien y siento que estoy en un constante camino de transformación, de probar cosas. Hace tiempo hice una cumbia con mi hijo y con los Auténticos Decadentes. Entonces me he permitido hacer cosas diferentes, lo que no quiere decir que yo vaya a convertirme en un cumbianchero y vaya a comenzar a competir con Américo. Pero ahora sí estoy abierto a probar cosas diferentes dentro de lo que a mí me guste y lo que me parezca pertinente hacer.
-Aparte de la música tienes el proyecto de "The Covers: Tributo a las estrellas" en Mega. ¿Cómo ha estado eso? ¿Te ves a futuro en nuevos proyectos en televisión?
-Ha sido una súper experiencia, me ha gustado mucho. A mí me gusta hacer televisión, ya he tenido la oportunidad de hacerlo en México y en otros lugares, y creo que en el caso de "The Covers: Tributo a las estrellas", la gente va a poder conocerme de otra manera. Y sí me veo en futuros proyectos porque me gustan las comunicaciones. Soy un buen conversador, no me pongo nervioso en la tele y creo que tengo facilidades para ligar una palabra con otra. En la medida que sea algún proyecto interesante, ¿por qué no? Si finalmente en mi país y en otros lugares soy un personaje, y si puedo aportar para algún proyecto, bienvenido sea.
"La motivación principal era tener un sello discográfico que fuera mío para ser dueño de mis masters y no esperar".