Robo
El "robo hormiga", se ha convertido en nuestro país, en una plaga peor que el corona virus. Roban niños, jóvenes, adultos y ancianos. Todos desean tener lo que no les pertenece. Nadie se escapa. Generales de la República, alcaldes, políticos, todos en una fila, se aferran a tener más billete. El robo tiene sus penas, entregadas por el juez de turno, las que no causan ningún efecto en los ladrones de cuello y corbata. Solo se salva el menesteroso que solo estira su mano para recibir una moneda, muchas veces solo de diez pesos. En los supermercados se ve, a toda hora, personas robando, metiendo entre sus vestidos productos que no son suyos. Si los pillan, gritan aduciendo que son honrados, desquitándose con el que los vio. Este tema no se ha tratado en ninguna convención donde también se roba el tiempo de espera con alguna noticia positiva para la comunidad.
Renato Norero