Corte de luz afecta a olla común viñamarina: piden una solución
Vecinos del campamento Esperanza 2011, ubicado en la variante de Agua Santa, entregan 900 raciones diarias de comida. Piden un medidor para cumplir con este servicio esencial.
Francisca Palma Schiller - La Estrella de Valparaíso
A un costado de la variante Agua Santa, en Viña del Mar, se encuentra el campamento Esperanza 2011, como también el comedor Solidario Itinerante, instancia que nació a partir de la crisis económica que ha traído la pandemia, sobre todo, para los vecinos de la Ciudad Jardín y Valparaíso.
Hoy, producto de las lluvias y el mal tiempo, un corte de luz los tiene preocupados. La tarde del miércoles comenzó el problema y actualmente, a dos días de lo sucedido, aún no tienen solución. Por lo mismo, temen que los alimentos se echen a perder y no llegar con las más de 900 raciones diarias que entregan a la comunidad.
"Somos una toma que está en la parte alta de la variante Agua Santa, frente a San Pablo. Estamos conectados a un poste de luz, sacamos luz de la luminaria y resulta de que se quemaron unos fusibles, se le dio aviso a la empresa en cuestión y la empresa nos echó la culpa a nosotros. Llamamos y en realidad a ellos no les interesa solucionar el problema. Nos tiene preocupados", cuenta Rosa Silva, vecina del comedor solidario.
La situación los mantiene inquietos, sobre todo, por el compromiso que existe en la olla común.
"El comedor solidario itinerante pertenece al campamento y entrega alimentos a Viña y a Valparaíso, cerca de 900 raciones diarias y esto nos genera un problema con los congeladores, el refrigerador y no podemos parar, porque tenemos gente que nos espera con los alimentos", asegura la vecina.
Regularizar
Si bien confiesan que son responsables de haberse colgado del cableado eléctrico, aseguran que ellos solo piden regularizar este servicio. De hecho, se han contactado con diversas empresas de energía para instalar un medidor en la zona, pero hasta ayer, nadie les ha dado una respuesta.
"Hemos tratado de solucionar el tema de la luz, se han presentado proyectos a Chilquinta, hemos pedido medidores, porque nosotros estamos totalmente dispuestos a pagar la luz como corresponde, pero no pasa por nosotros, pasa por ellos, ellos no quieren instalar nada aquí. Robar luz lógico que nos genera intranquilidad, inseguridad, sobre todo en invierno. Hay un estigma de que queremos todo gratis y la realidad no es esa", indica Rosa.
Consejo regional
Frente a la situación, el consejero regional, Manuel Millones, se encuentra realizando gestiones para encontrar una pronta respuesta a estas familias, especialmente a la olla común.
"Es evidente que las familias tienen energía de manera irregular, no obstante, vienen hace mucho tiempo solicitando a los dueños del predio la factibilidad de instalar un medidor y con ello se resuelve la situación anormal. Hoy existen muchísimos riesgos por la falta de electricidad formal y la empresa eléctrica tiene la última palabra y uno espera que apelando a su responsabilidad social empresarial, puedan aportar con un generador al comedor solidario. Por otro lado, se espera que el propietario despeje si va a vender o no el terreno a Serviu para normalizar la situación de las familias", reveló Manuel Millones.
Además reflexionó: "Es urgente atender todas las demandas que existen en las ollas comunes, por cuanto siguen haciendo gran parte de la contención social, ayudando a sus comunidades en un rol que le corresponde al Estado asumir".