Las claves del éxito de una comedia icónica
Elenco de "El Diablo se viste a la Moda", reveló secretos de la exitosa cinta del 2006 protagonizada por Meryl Streep y Anne Hathaway.
Marcelo Macellari C. - La Estrella de Valparaíso
"No me aburras con los detalles de tu incompetencia" o "¿Flores en primavera? Qué innovador". Las frases corresponden a parte de los filosos diálogos de Miranda Priestly (Meryl Streep), la tiránica editora de la ficticia revista Runway en "El diablo viste a la moda", comedia que llegó a los cines en 2006 y hoy está convertida en un clásico contemporáneo. Y, con motivo de su aniversario número 15, el equipo se reunió vía Zoom para un especial de la revista Entertainment Weekly donde hablaron sobre el rodaje de la icónica película y revelaron algunos detalles que se desconocían sobre el exitoso filme.
"El diablo viste a la moda" es una comedia dirigida por David Frankel ("Marley y yo") y está basada en la novela homónima de Lauren Weisberger. Para quienes nunca han visto la película (porque han vivido alejados de la sociedad durante la última década), la historia sigue la vida de Andrea (Anne Hathaway), una aspirante a periodista que decide trabajar como asistente de la editora más exigente y prestigiada en el mundo de la moda, como una catapulta a un puesto más alineado con sus intereses. Miranda Priestly es conocida por ser muy dura, intimidante y exigente con sus trabajadores, quienes prácticamente no pueden tener vida personal afuera del trabajo. La inescrupulosa jefa no respeta horarios, le hace pedidos imposibles para medir su tenacidad, y la va alejando cada vez más de sus verdaderos deseos profesionales y personales.
Sin embargo, en el diálogo con EW, los actores señalaron que Nate, el personaje interpretado por Adrian Grenier ("Entourage"), es el verdadero villano de la historia y no Miranda. Una opinión que comparten los fans de la película. Hay que recordar que Grenier es un chef que deja a Andy, porque siente que ella está muy enfocada en su trabajo.
Algo muy destacable del guion de Aline Brosh McKenna es que no subestima la industria de la moda. Por el contrario, en una sola escena se nos muestra hasta qué punto todo lo que consumimos está digitado por especialistas en el tema: en el famoso monólogo de Miranda sobre el color cerúleo.
"El diablo viste a la moda" tiene infinitos momentos icónicos, desde el montaje de los looks de Andy al ritmo de "Vogue" de Madonna, pasando por la intervención secundaria de Emily Blunt (y su cita "Amo mi trabajo"), hasta el "That's all" ("Eso es todo") de Streep, la muletilla que usa uno de los mejores personajes de la actriz, cuya interpretación le valió el Globo de Oro y una nominación al Oscar.
¿miranda es a. wintour?
Cuando se estrenó la película, uno de los tópicos más debatidos estuvo centrado en cuánto había en Miranda de la editora de Vogue, Anna Wintour, a quien muchos han descrito como una jefa impertérrita y compleja para trabajar. Asimismo, el equipo de diseño de producción del filme (uno de los aspectos más logrados del largometraje, y quizá no tan reconocido) se tomó el trabajo de replicar la oficina de Wintour.
Sin embargo, Weisberger, autora del libro, nunca confirmó haberse inspirado en Anna, si bien ella fue su asistente en Vogue, y trabajó a su lado por once meses, para luego comenzar a escribir en una revista de lifestyle llamada Departures.
Según la autora, su libro surgió a partir de una colección de ensayos que escribió en una clase de literatura de no ficción. "Mucha gente escribía sobre su vida sexual, pero yo no quería ponerme tan íntima, así que pensé en trabajar en algunas anécdotas del mundo de las revistas", le contó la escritora a EW. Uno de esos ensayos se titulaba "El diablo viste de Prada" (el título original del largometraje), que fue leído por su profesor, quien al quedar tan cautivado por el texto, convenció a Weisberger de editar un libro. En 2003, éste ya era un bestseller.
Respecto a la reacción de la editora de Vogue tras ver el filme, la también periodista dio su apreciación en una entrevista con Barbara Walters: "Yo soy una persona que tiene opiniones muy tajantes, nunca dudo, y creo que eso ayuda a ciertas personas con las que trabajas, así que si Meryl parece así de fuerte en la película, lo respeto; y todo lo que haga que el mundo de la moda sea divertido y glamoroso es maravilloso para nuestra industria, así que no me molestó nada".
Verdadera inspiración
Al contrario del mito, Meryl Streep reveló que se inspiró en dos hombres para el personaje de Miranda, y que nunca estudió a Wintour. "La voz la tomé de Clint Eastwood (quien dirigió a la actriz y coprotagonizó con ella "Los puentes de Madison"), porque él jamás levanta el tono de su voz, pero tiene una forma de comunicar las cosas que hace que todo el mundo quiera acercarse y escucharlo. Pero no es gracioso. Eso lo tomé también de Mike Nichols (quien la dirigió en "Silkwood" y "Recuerdos de Hollywood", entre otras producciones). A veces, la observación más cruel, si se dice con un poco de ironía, termina siendo el consejo más efectivo, la corrección más memorable, porque todos pueden reírse, incluso quien recibe la crítica".
En 2017, la actriz y la editora se reunieron para un video especial para la publicación de Wintour, en la que hablaron sobre la película "The Post: los oscuros secretos del Pentágono", no sin antes dejar varios guiños a los fanáticos de "El diablo viste a la moda", desde cómo ingresa Meryl a la oficina de Wintour, hasta la frase que le dice cuando se sienta frente a ella: "Espero conseguir el trabajo".
Dupla que casi no fue
Como sucede con todas las películas que dan en el clavo con el casting, uno luego no puede imaginarse a otros actores interpretando determinados papeles. "El diablo viste a la moda" tiene un elenco brillante, con nombres perfectamente elegidos para sus personajes, desde el de la secretaria Emily (Blunt), pasando por la mano derecha de Miranda, Nigel (Stanley Tucci), hasta el escritor pedante que compone Simon Baker. Por lo tanto, cuando trascendió que Meryl Streep y Anne Hathaway estuvieron muy cerca de no formar parte del proyecto, resultó sorpresivo. Es sencillamente imposible visualizar a otras mujeres en esos roles.
Hathaway estaba última en la lista. 20th Century Fox deseaba a una actriz de prestigio, y la carrera de Hathaway no les parecía que diera el perfil. Le ofrecieron el papel a Scarlett Johansson, Natalie Portman, Kate Hudson, Kirsten Dunst y, muy especialmente, a Rachel McAdams.
Mientras que un millón de actrices habrían matado por el papel de Andy, David Frankel contó que McAdams no tenía ningún interés y rechazó el papel principal en tres oportunidades para que el estudio se diera por vencido. "Estaban decididos a que fuera ella; y ella estaba decidida a no interpretar el papel", aseguró Frankel.
Incluso cuando Hathaway persiguió incansablemente ser elegida como la protagonista, Frankel recordó que McAdams, quien acababa de protagonizar "Chicas pesadas" y "Diario de una pasión", era la mejor opción del estudio. "Empezamos a negociar con Annie para hacer un trato, y eso no fue bien con el estudio", dijo el cineasta a Entertainment Weekly.
Pero Hathaway estaba haciendo todo lo posible por su parte para conseguir el trabajo. "Recuerdo cómo se sentó en mi oficina y me explicó por qué deseaba hacer este papel", reveló la productora Elizabeth Gabler, entonces presidenta de Fox 2000 Pictures, en conversación con el citado medio. "Annie nunca se rindió. No paró de postularse, me llamaba, vino a la oficina de Carla Hacken (ejecutiva de Fox) y escribió 'Contrátame' en la arena de su jardín zen".
La última palabra finalmente la tuvo la otra protagonista de la película: Meryl Streep. Es Frankel quien contó que Streep tuvo una reunión con Hathaway después de haber visto "Secreto en la montaña" y quedar entusiasmada con su actuación en el breve papel que tiene en el filme de Ang Lee. "Llamó por teléfono a Tom Rothman, de Fox, y le dijo: 'Esta muchacha es genial, creo que trabajaremos muy bien juntas'", relató Frankel. Por su parte, Hathaway rememoró muy emocionada el momento en que se enteró de que había conseguido el papel: "Empecé a gritar y correr por todo mi apartamento. Había unos amigos míos de visita y entré en el salón de un salto gritando que iba a estar en 'El diablo viste a la moda'".
Sufrimiento de meryl
El caso de Streep fue bien diferente. La triple ganadora del Oscar estaba dubitativa respecto a si era la actriz adecuada para el rol, y estuvo a punto de negarse terminantemente cuando los productores del filme quisieron bajarle el salario. La negociación fue breve: le duplicaron la oferta según su requerimiento, y Meryl pasó a formar parte de la película. Sin embargo, entre los nombres que se barajaron para el personaje de Miranda Priestly estaban: Jennifer Aniston, Kim Basinger, Cameron Diaz, Heather Graham, Angelina Jolie, Lisa Kudrow, Helen Mirren, Gwyneth Paltrow, Michelle Pfeiffer, Julia Roberts y Meg Ryan.
Una vez que aceptó el papel, la actriz de "La decisión de Sofía" comenzó a tomar decisiones creativas vinculadas al rol de Miranda que elevaron tanto el papel como su actuación. Entre esas decisiones, estuvo la de teñirse el cabello de tono blanco. Una elección perfecta.
"Quedé fascinada con el cabello blanco porque me dio cierta libertad; de algún modo, era como empezar a pintar un cuadro", expresó Streep, quien también cambió una frase crucial para su personaje. Cuando ella y Andy están en París viajando en auto Priestly decía, en el guion, "Todos quieren ser como yo". Streep pidió hacer una modificación y finalmente se la escucha a Miranda decir en el filme: "Todos quieren ser como nosotras". Esa corrección es clave porque, al Andy sentirse comparada con su jefa, teme por su futuro, abandona Runway, vuelve a sus orígenes, y no mira hacia atrás.
El tiempo de Streep interpretando a la editora de Runway fue un tormento para la estrella de Hollywood. Para el papel de la dominante e intimidante editora, la actriz dijo que intentó recurrir a todo tipo de técnicas, incluido el Método, para que su interpretación fuese lo más creíble, pero igual le costó mucho pese a sus años delante de las cámaras. "¡Fue horrible! Me sentía miserable en mi remolque. Podía escucharlos a todos reír", dijo Streep. "¡Estaba tan deprimida! Dije, '¡Bueno, es el precio que pagas por ser la jefa!'", comentó la actriz, quien siempre mantuvo distancia con elenco para estar en personaje. "¡Esa es la última vez que intenté algo con el 'Método'!", sentenció la legendaria estrella.
Diseñadores temerosos
La verdad es que todos los grandes diseñadores tenían miedo de participar en la película, por las represalias que pudieran suceder, ya que se comentaba que la historia de la editora de la revista estaba inspirada en Anna Wintour, la editora de Vogue. La diseñadora de vestuario de la película, Patricia Field (nominada al Oscar por su trabajo), la pasó mal pero finalmente cuando Prada aceptó colaborar con el vestuario, más diseñadores se sumaron. Entre las marcas más mencionadas durante la película figuran Dolce & Gabbana, Donna Karan, Calvin Klein, Valentino, Jimmy Choo, Hermès, Chanel y por supuesto, Prada.
Por la misma razón mencionada antes, todos preferían evitar verse en medio. Pero fue la supermodelo Gisele Bundchen la que finalmente aceptó tener una pequeña participación en el filme, en la que también hay cameos de Valentino y Michael Kors.
Para las escenas de la cintura para arriba, las actrices combinaban su looks súper glamorosos con botas UGGs para permanecer cómodas. Mientras que Anne Hathaway corría en tacones por todos lados porque la ayudaban a mantener una buena postura.
La guionista Aline Brosh McKenna, por otra parte, contó que la película iba a tener originalmente un final diferente, "más convencional" en el que se vería a la pareja huir juntos hacia el atardecer, en lugar de la escena más abierta que finalmente se vio.
Una secuela no está en los planes del director ni de los protagonistas. El director argumentó que no tendría caso porque la historia ya está contada y en realidad no hay nada más que agregar. Pero también dijeron "nunca digas nunca".
2 Nominaciones al Oscar obtuvo el filme : mejor actriz (Meryl Streep) y mejor diseño de vestuario.
326 millones de dólares fue la recaudación mundial de "El diablo viste a la moda", estrenada en 2006.