"Cuando llegamos a una casa queremos ordenarla"
Valeria Melipillán, la nueva edil de Quilpué, -a solo una semana de asumir en el cargo- advierte que es necesario hacer una auditoría al municipio para descubrir posibles "hoyos" y asegura también que dentro de sus primeras medidas estará el apoyo al comercio local, que ha sufrido los embates de la pandemia.
Espera que los pobladores de la Ciudad del Sol tengan una relación simétrica con el municipio. De ascendencia mapuche y banderas de lucha feminista, hoy la frenteamplista Valeria Melipillán asume un nuevo desafío como alcaldesa electa de Quilpué, cargo en el que se instalará en solo una semana más. En ese marco, sus propuestas son claras y apuntan a generar cambios administrativos profundos para responder, en primera instancia, a los efectos que ha dejado la crisis por el COVID-19.
"Nuestra región quiere efectivamente cambios, ya no está de acuerdo con la política tradicional y nos está entregando la responsabilidad a las fuerzas del cambio para generar estas transformaciones", declara la electa jefa comunal, que destaca además el hecho de que sean mujeres las llamadas a liderar esas modificaciones.
Para Melipillán -en consonancia con su elección, pero también la de Macarena Ripamonti en Viña del Mar y Javiera Toledo en Villa Alemana-, tradicionalmente la política había privilegiado las candidaturas masculinas. Pero ahora, asegura, las mujeres "que estamos en política somos capaces de imponer nuestras ideas y decir 'nosotras tenemos voz, tenemos voto, tenemos opinión, tenemos liderazgo y tenemos derecho a estar en cargos de representación'".
En ese sentido, advierte que habrá un trabajo mancomunado con sus colegas de Viña y Villa Alemana: "No percibimos generar soluciones individuales a problemas que son comunes como el tema del transporte, los campamentos, la basura, que son transversales a nuestras comunas", explica.
"hoyos" anteriores
La auditoría interna le parece a Valeria Melipillán como una medida en extremo necesaria a la hora de asumir el cargo. Y dice que no es porque tenga dudas concretas respecto de la gestión de sus antecesores, sino que "cuando llegamos a una casa que no es la nuestra, queremos ordenarla, queremos saber cuáles son las condiciones en que se encontraba y qué mejor para eso que recurrir a una auditoría que nos permita visibilizar la totalidad".
En ese sentido, aclara que una mirada profunda al estado de la municipalidad le permitirá "tener un panorama que nos permita decir "desde aquí partimos, desde aquí parte nuestra gestión, estos problemas quedaron", pero también afirma que aquello la orientará para "diferenciarnos y también inmediatamente darnos la posibilidad de ejecutar correcciones en los hoyos que pueden haber anteriormente".
PRC llegó tarde
Para ella, la ciudad está totalmente colapsada en algunos sectores, lo que ha sido causado por una mala planificación demográfica, que significó incluso arrasar con gran parte de los pulmones verdes que tenía la comuna. "Lamentablemente, nos encontramos en un punto bastante álgido en el crecimiento inmobiliario, el plan regulador llegó muy tarde", explica, instalando el tema como uno de los puntos principales de su gestión.
Pero también lo será la recuperación del comercio local. Sostiene que los trabajadores del rubro "han estado bastante olvidados y abandonados con respecto a las medidas que han presentado tanto las autoridades locales como nacionales. (...) Han hecho un poco ojos ciegos y dejado que el problema siga estando dentro de la comuna".
Agrega que ya se está trabajando en conjunto con la Cámara de Comercio para que los ambulantes puedan formalizarse y optar por mejoras a nivel personal y colectivo. Lo primero, a su juicio, es "ordenar, ayudarlos a formalizarse" para luego concentrarse en establecer "normas claras", de manera también de potenciar un espacio que permita atraer el consumo hacia el interior de la región y reinsertar a las mujeres en el campo laboral, pues han demostrado ser las más afectadas por la crisis sanitaria.
Melipillán termina refiriéndose a la relación que tendrá con los quilpueínos. En esa línea, es enfática en que "es necesario que los vecinos y vecinas nos vean de par a par y que podamos trabajar en conjunto para impulsar la participación que se necesita para transformaciones genuinas". El cambio debe manifestarse a partir de la horizontalidad de la labor municipal para que los ciudadanos vuelvan a confiar en la entidad. "Es urgente que se deje de mirar a los alcaldes y a las autoridades en un pedestal", concluye.