"Yo no creo que sea una mala odiable, al revés de Trinidad"
Actriz de "Pacto de sangre" vuelve a interpretar rol antagónico, esta vez en clave comedia en "La torre de Mabel", teleserie del 13 que debuta este lunes.
Marcelo Macellari C. - La Estrella de Valparaíso
Luego de su recordado rol de Trinidad Errázuriz en "Pacto de sangre" (2018), Ignacia Baeza vuelve a las teleseries, interpretando otra vez un personaje antagónico, pero ahora en tono de comedia en "La torre de Mabel", la nueva ficción de Canal 13 que debuta este lunes luego del partido Chile-Argentina. Sobre este cambio, la actriz comenta que "lo disfruté demasiado. Nunca en mi vida había trabajado en comedia y me encantó. Jugué básicamente, me reí de mí misma y jamás juzgué al personaje, que en ciertos aspectos es súper juzgable. Saqué para afuera lo más divertido de mí y tenía compañeros que me tiraban la pelota, así que solo tenía que meter el gol. Me fascinó hacer comedia y además estábamos en una época difícil cuando se grabó la teleserie, así que yo llegaba al set y me mataba de la risa".
La trama de la ficción dirigida por Cristián Mason ("Río oscuro") gira en torno a Mabel (Paloma Moreno) mujer acomodada que luego de un "lamentable error" que terminará en escándalo, es expulsada de su hogar y quedará a punto de quedarse sin la tuición de sus hijos. En un intento por ganarse la vida y recuperar su rol de madre, iniciará un osado emprendimiento: un motel clandestino que instalará junto a sus nuevas amigas (Blanca Lewin y Elisa Zulueta), dos vecinas de un colapsado edificio en Santiago centro. Sin embargo, su principal enemiga será Laura Elizondo (Ignacia Baeza), prima de su esposo, Gaspar Elizondo (Álvaro Elizondo), del cual siempre ha estado enamorada y que hará hasta lo imposible para que no vuelva con Mabel.
-¿Cuáles son tus expectativas con el debut de "La torre de Mabel"?
-Tengo altas expectativas. Creo que la comedia puede pegar, tiene temas de contingencia nacional y sobre todo creo mucho en los personajes de la Malucha Pinto y la Coca Guazzini. Siento que verlas juntas es demasiado atractiva, es como volver al pasado. Y mis compañeros de elenco están demasiado graciosos. Yo creo que le puede ir bien, porque la gente en esta época quiere un poquito de comedia también y relajarse.
-¿Qué elementos novedosos destacarías de esta propuesta?
-El humor desatado, personajes únicos y extrovertidos. Sin embargo, con una historia muy bien contada, porque esto no es un circo tampoco. Hay dramas familiares, como el de una mujer a la que le quieren quitar los hijos y que desea estudiar una carrera, otra mujer que está luchando por convertirse en madre. Toca temas contingentes, pero en tono de comedia, y eso la hace muy atractiva.
-¿Crees que el público empatice con las historias y los personajes?
-Sí, porque tiene mucho de los temas de hoy. La tuición de los hijos cuando los padres se separan y también el dolor de los hijos, las familias separadas y las mujeres ideando una pyme informal para salir adelante. Creo que el público se va a identificar en varios lugares que explora la trama.
-¿Tu personaje, Laura Elizondo, es completamente odiable o le aportaste alguna arista que la haga más humana?
-Yo no creo que sea una mala odiable, al revés de Trinidad que causó mucha impresión en la gente por las cosas que hacía. Laura es graciosa y muy impulsiva, entonces hay cosas que aceptan de parte de ella. Es muy divertido ver cómo maneja sus emociones. Es deslenguada y dice lo que piensa, cosa que en la vida uno se cuida mucho de no hacer.
-Otra vez haces dupla con Álvaro Espinoza. ¿Cómo fue volver a trabajar con él, pero no en personajes oscuros como los de "Pacto de sangre"?
-Maravilloso. Tenemos una confianza única. Nos apoyamos y nos ayudamos. Álvaro me da consejos y yo también a él. Lo pasamos muy bien y nos reímos mucho. Álvaro Espinoza es genial en comedia. Siempre va a ser un placer trabajar con él y ojalá lo sigamos haciendo. Lo súper conozco y me potenció mucho, fue súper generoso conmigo. Es un bacán.
-¿Crees que hay un antes y un después en tu carrera tras "Pacto de sangre"?
-Absolutamente. Tuve la suerte de este personaje maravilloso y los guionistas fueron increíbles. Una historia alucinante y oscura. Fue de todas maneras un antes y un después. Agradezco profundamente el personaje que me dieron y los compañeros que tuve. Hubo cambio y un reconocimiento, que es definitiva lo que marca la diferencia.
Industria en pandemia
-¿Cómo ha sido para ti, en lo laboral y en lo personal, este año y un poco más de pandemia?
-Un año de mierda, duro, difícil. A mí el tema de los colegios en línea me saturó y tener a los niños todo el día frente a una pantalla fue durísimo. En el tema laboral uno obviamente está asustada, porque la industria audiovisual fue súper golpeada, no hay teatro.
-La industria televisiva ha cambiado y los contratos de los actores también, ya que son por proyecto. ¿Cuáles son para ti los pros y los contras de esta modalidad?
-Los pros son que uno está libre y puede elegir los proyectos que quiere hacer. De pronto no atarte a contratos largos, porque de repente uno pierde ciertos proyectos por estar atado. Y lo negativo para mí, personalmente, es lo económico, porque uno se asusta y hay que aprender a ahorrar, estar al aguaite de lo que venga.
-¿Te interesaría incursionar en las series, un formato que ha tenido un auge en Chile?
-Es lo único que quiero. Cruzo los dedos y le pido al cielo que lleguen algunos proyectos que están ahí en stand by. Me muero de ganas.