Así se preparan los miembros de la Convención Constituyente
A más de un mes de comenzar el proceso histórico nacional, los representantes electos del distrito 7 examinaron estos días previos: estudio y diálogo son la clave.
Francisca Palma Schiller - La Estrella de Valparaíso
Tras las elecciones y el triunfo de siete candidatos del distrito, el calendario que abre camino a la Convención Constitucional ya se encuentra establecido.
En primer lugar, entre el 16 y el 22 de junio, el Tribunal Calificador de Elecciones dará a conocer la lista oficial de los constituyentes y comunicará la sentencia al primer mandatario y al Congreso Nacional. Con este aviso, será el propio presidente Sebastián Piñera quien, en un plazo de tres días, deberá proclamar la Convención y convocar a la primera sesión.
De esta manera, se estima que a partir de la primera semana de julio el trabajo constitucional se inicie por completo para así comenzar el proceso más importante, en el último tiempo, para nuestro país.
Con este escenario frente a nosotros, la consulta que nace desde la ciudadanía es ¿cómo se están preparando nuestros constituyentes?
Al respecto, los constituyentes Jaime Bassa, María José Oyarzún, Agustín Squella, Tania Madriaga y Raúl Celis, revelaron sus rutinas de estudio en estos días previos.
"Me estoy preparando con mucho diálogo con las comunidades, lo que permitirá asumir el compromiso de abrir la constituyente a la gente, democratizándola. También estoy leyendo, sistematizando y construyendo propuestas", cuenta Tania Madriaga, independiente de la Lista del Pueblo.
Por otro lado, Jaime Bassa, independiente por Apruebo Dignidad, quien obtuvo la primera mayoría, manifestó que, "estoy permanentemente leyendo cuestiones relativas a la teoría y práctica del poder constituyente y a las formas de reconocimiento y protección de los derechos fundamentales, como parte del trabajo que he desarrollado como profesor universitario a lo largo de los últimos años, en especial desde 2003. Hay mucha experiencia que se ha ido construyendo a lo largo de años de organización social en torno a la demanda constituyente, por lo que he estado revisando ese trabajo previo para enriquecer la reflexión del presente".
Distinto a un estudio tan acabado, Agustín Squella, de la Lista del Apruebo, ha dedicado este tiempo para estar en familia, hecho clave para iniciar el trabajo con energías, revela.
"He escrito también algunas columnas para emitir opinión sobre algunas cuestiones generales. Y aprovechando los cambios de fase, saliendo a tomar un café cerca del mar y viendo a hijas y nietos que tengo en Santiago. Hay que buscar luz donde se pueda y la mejor y más abundante la tenemos siempre cerca", indicó.
Procesos similares
Otra de las interrogantes que se plantean en este camino es sobre si han analizado procesos similares en el mundo.
"Si bien nuestro proceso constituyente es único en el Mundo, ya que nunca una asamblea redactora de una nueva Constitución se integró de forma paritaria, ni consideró tanto un plebiscito de entrada como uno de salida a la vez, de igual manera me parecen experiencias interesantes las de Colombia 1991, Bolivia 2006, Ecuador 2007-2008 e Islandia 2010 que también fueron resultado de momentos de profunda inflexión política-social y que como procesos, con mayor o menor éxito, desembocaron en nuevos acuerdos de sociedad. Sin duda de ellos se pueden sacar grandes aprendizajes, tanto positivos como negativos", nos señala María José Oyarzún, de Apruebo Dignidad.
Quien también ha hecho "la tarea" en este sentido es Jaime Bassa, que al igual que María José, tiene en la mira sucesos mundiales parecidos.
"Tengo en la retina una serie de procesos constituyentes que se han verificado en el mundo en las últimas décadas, cada uno de los cuales puede aportar elementos importantes para lo que estamos viviendo en Chile. Estoy pensando en los procesos constituyentes en Italia (1948), Portugal (1976), Brasil (1988), Colombia (1991), Sudáfrica (1996), Bolivia (2007) y Ecuador (2008), principalmente. Creo que de cada uno de ellos se pueden extraer conclusiones muy interesantes para Chile, en materia de integración social y territorial, protección de los derechos sociales y laborales o reconocimiento de los pueblos originarios", detalla.
Tratados
Sin duda, pese a las múltiples ideas que se puedan poner sobre la mesa, junto con el diálogo que puedan abrir las temáticas más relevantes para el país, será importante considerar una serie de tratados internacionales en los que Chile se encuentra adscrito. En muchas ocasiones será la piedra de tope o por otro lado, una buena base para asentar propuestas. ¿Conocen aquellos tratados?, ¿qué piensan de ellos?
"Los tratados internacionales deben ser analizados en el marco del proceso constituyente y deberemos tomar decisiones sobre cómo afectan positiva o negativamente los intereses del país y sus habitantes, en función de los derechos fundamentales que vamos a garantizar", responde Tania Madriaga.
En suma a lo anterior, María José Oyarzún habló sobre la importancia de la defensa y promoción de los Derechos Humanos como eje central del debate.
"Los tratados internacionales de DD.HH. ratificados por Chile establecen un piso muy importante que se debe considerar a la hora de discutir y definir los principios, los derechos ciudadanos y las obligaciones del Estado en la nueva Constitución. Son estos compromisos adquiridos por el país en materia de medioambiente, respeto a la diversidad, pueblos originarios, reparación a víctimas de violencia institucional en Dictadura y en democracia", nos dice.
En santiago
Por último, con respecto a la realización de la Convención en Santiago, los constituyentes también tuvieron respuestas.
"Creo que gran parte del trabajo, de los primeros meses, serán en forma virtual por la pandemia, sin embargo, es natural que haya un lugar principal, y ese lugar principal ya fue decidido con anterioridad pero eso no quita, que yo vea como altamente probable que se realicen muchas reuniones en regiones, especialmente de las comisiones", observa Raúl Celis de Vamos por Chile (RN).
En palabras más críticas, Jaime Bassa apuntó al centralismo: "Que la Constituyente sesione en Santiago es una demostración más de cómo operan los sesgos culturales al momento de tomar decisiones políticas, por la forma en la que opera el factor centralismo. Hay una serie de materias que no han sido zanjadas, tales como el presupuesto para la participación ciudadana a lo largo del todo el territorio de la República, la conectividad digital para las y los constituyentes que no viven en la zona central, los costos de traslado y alojamiento para las sesiones que demanden trabajo presencial, la posibilidad de contar con guardería infantil y evitar los sesgos de género en el trabajo constituyente", advirtió.
Análisis que compartió Tania Madriaga. "Me parece que las sesiones deberían ser itinerantes entre las regiones, debemos lograr que el proceso constituyente se parezca lo más posible al Chile que necesitamos construir: democrático, descentralizado, justo y sostenible", contestó.