Raíces africanas de la cueca Presidente Sociedad de Folclor Chileno
Por Yvaín Eltit
Lo cierto es que todo comenzó en Lima, capital del virreinato peruano. El tráfico de esclavos africanos recalaba en el puerto del Callao, proveniente por más de una ruta, principalmente desde el norte por Panamá. Hay registros también vía terrestre del Brasil (en el Museo Nacional Afroperuano) y la más concurrida era desde Buenos Aires, pasando por Chile (Quillota y Valparaíso), hasta desembarcar en Perú
Tras décadas de estudio se determinó que los grupos de esclavos eran naturales de Sudán (zona atlántica de la cuenca y Golfo de Guinea) y área cultural Bantú (Angola, el Congo, Zambia, Rhodesia hasta Mozambique). Para nuestro escrito es más relevante la presencia angoleña, pues en 1632 los jesuitas del Río de la Plata solicitan al papado autorización para dar con urgencia "traducción a los negros de los virreinatos". Esto es vital, pues hablaban bantú y kimbundu (entre otros dialectos), lo que se liga con la etimología de zamacueca. En esta variante "zamba" significa baile, mientras que clueca es el estado que expresa la gallina en tiempo de empollamiento.
Este grupo negro es el mismo que iniciara los choncholís y el cajón peruano. Símbolo de mestizaje entre aborígenes y esclavos es "samay" (en voz quechua descanso), profundizado por el intelectual peruano Rómulo Cúneo Vidal (1856-1931) quien plantea su raíz del "zawani" (baile del día de descanso), relacionado con el "zamaquiqui" que era reposo de terratenientes y siervos después una semana de faenas; afirmaciones coincidentes con los huacos (piezas de cerámicas elaboradas por pueblos originarios de los Andes centrales), un ejemplo vivo es la colección de 446 huacos del Museo Arqueológico Rafael Larco Herrera ubicado en Lima.
Si atendemos a que la mayoría de estas danzas se practicaban en lugares como balcones, bares y callejones, muy lejos del glamour de los grandes salones aristocráticos, más aún cuando en 1791 el 47% de la población de Lima estaba compuesta por esclavos, mestizos y chinos, entonces la zamacueca no solo es popular, sino mestiza, pero con predominancia afro. Fue plasmada con maestría en las acuarelas costumbristas del pintor Francisco "Pancho" Fierro Palas (1807-1879).
Pablo Garrido Vargas (1905-1982) identifica dos ritmos similares a la zamacueca: "No cabría duda que la calenda alcanzaba dispersión panamericana hacia 1813, no importa que él la tildara de lariate", ambos con características y tonos emparentados.
Posteriormente nacerán la zamba (Argentina), la marinera (Perú) y la chilena (Chile). La denominación "cueca" es del siglo XX.