Familia de joven hallada muerta en casa del pololo no cree tesis de suicidio
Marco González y su esposa Yubitza Miranda perdieron a la mayor de sus hijas el pasado 24 de abril. La adolescente sufría VIF y sus padres se enteraron tardíamente.
Los padres de la joven Franshesca González Miranda no pueden conformarse con su muerte a tan temprana edad, pero mucho menos se resignan a creer que la adolescente de sólo 18 años haya decidido terminar con su vida.
Pero es lo que sostienen el pololo de la joven y la madre de éste, con quienes Franshesca vivía desde mediados de enero. Y es también lo que señala el certificado de defunción: asfixia mecánica por ahorcamiento.
Marco González y Yubitza Miranda, padres de Franshesca, no dan crédito a la historia que se ha construido desde el 24 de abril, cuando en horas de la madrugada, primero la madre y luego su hijo, el pololo de Franshesca, los llamaron para decir que algo terrible había pasado.
Eran las 3.43 de la madrugada del 24 de abril. En 12 minutos, recuerda la pareja, estuvo afuera de la casa donde desde enero vivía su hija.
La presencia de carabineros en el lugar les hizo pensar lo peor. "Cuando llego a la casa de Matías (pololo), una carabinera que estaba en la puerta me impide el ingreso. Pasados 15 a 20 eternos minutos, me dejan ingresar a verla. Mi hija estaba estirada en el suelo de la pieza de la mamá de su pololo. La destapé y me percaté de una marca en su cuello. Me dijeron que mi hija se había ahorcado en el baño. Su cuerpo ya estaba tieso, helado...de inmediato me surgen las dudas si realmente el hecho ocurrió como ellos dicen", relató Marco.
Pero como si la muerte de su primogénita ya no fuera un dolor profundo, lo que han vivido después de su partida ha hecho que esta pareja no se conforme con la versión oficial. Amistades de la adolescente e incluso una denuncia por VIF en la fiscalía local, dan cuenta de lo aislada que estaba la joven, de los episodios de violencia y celos de que era objeto y que nunca compartió con sus padres, pero sí con sus amigas más cercanas.
"Su pololo era celópata, le rompió 4 teléfonos, la dejaba sin celular durante el día, no la dejaba hablar con nadie. En algún momento mi hija pensó en dejar esa casa, pero él la amenazaba diciendo que se iba a matar", agrega Yubitza.
Para la familia de la joven, existen una serie de procedimientos errados e innumerables inconsistencias y versiones contradictorias. La primera a juicio de Marco González, es el trabajo del sitio del suceso, el que, en su opinión, estaba sospechosamente ordenado, sin signos del supuesto ahorcamiento de su hija ni tampoco de los intentos por reanimarla.
"El baño estaba ordenado, las camas estaban hechas y eran más de las 3 de la mañana. A mi hija la dejaron en el suelo", agregó Marco.
Esteban, un primo de Marco, agrega que la joven era de baja estatura y que es imposible que por sus propios medios haya podido atar la cuerda para ahorcarse.
La familia añade que todo en torno al deceso de Franshesca fue rápido, tanto así que les entregaron su cuerpo la misma tarde del 24 de abril, día en que fue encontrada sin vida.
"Le hicieron una autopsia en tiempo récord. No entendemos, no es necesario ser forense o experto pero qué investigación puede hacerse tan rápido. Nosotros sepultamos a mi hija el lunes, en su ataúd pusieron incluso la cuerda con la que supuestamente se quitó la vida. No creemos nada de lo que supuestamente pasó", añadió Marco González quien decidió contratar los servicios del abogado Patricio Olivares para querellarse contra todos quienes resulten responsables de la muerte de su hija.