"Me impresionó la preocupación por el mural y hay sitios tan abandonados en el centro"
Mon Laferte habla de la polémica veraniega en Valparaíso, de su nuevo disco "Seis" y de la posibilidad de volver a vivir en Viña.
Al escuchar "Seis" no es difícil imaginar a Mon Laferte cantando en un salón de baile de los años '50, con una gran orquesta atrás, a modo de una "lady crooner" latinoamericana. La viñamarina concuerda con esa imagen, y recuerda cuando su abuela la llevaba a los clubes de tango en Valparaíso, esos que funcionaban los domingos en la tarde; y cuando años después cantaba en el Don Giacomo de la ciudad jardín, un importante centro de eventos para toda la familia que funcionó en los '90.
Instalada por estos días en Los Angeles, Estados Unidos, para la promoción de este nuevo álbum, reconoce que sintió nervios por el recibimiento que podrían tener las 10 canciones que lo componen, pero a los pocos días, luego de comprobar el éxito obtenido, pudo respirar tranquila y se puso a componer otra vez.
-Ha pasado poco más de una semana del lanzamiento de "Seis", ha dado de qué hablar en redes sociales y en radios ¿qué evaluación haces de este pequeño recorrido que ha hecho?
-Estoy muy contenta, sorprendida también porque le ha gustado harto a la gente, en general. Pensé que iba a ser un disco más local, de México. Como está más hacia el folclor mexicano pensé que no tendría tan buen recibimiento por personas de otros países. Me da mucho gusto sacar un álbum, se me había olvidado lo que se sentía sacar un disco. El último que lanzamos fue "Norma" del 2018 y ha pasado tiempo para mí, que me gusta estar lanzando música constantemente, siempre estoy componiendo. Es emocionante recuperar esa sensación de lanzar música nueva, el nervio, la expectativa.
-El disco ha recibido comentarios favorables, Marcelo Contreras de "La Tercera" dijo que escarbabas en otra época, te metías a un baúl de los recuerdos con "Seis".
-Siempre escucho más música viejita que actual, escucho de todo como a modo de investigación y me gusta estar enterada musicalmente; pero cuando tengo que pintar, cocinar o manejar pongo música antigua. Tiene algo que me conecta con la infancia, me lleva a ese sitio que necesito emocionalmente para crear. El sonido de mi música va más hacia lo viejito y en este álbum teníamos de referencia a Toña la Negra, Chavela Vargas y mucha música de salón. Fui a muchos salones cuando niña, mi abuela iba a bailar tango y me llevaba con ella. Los señores me sacaban a bailar. Funcionaban los domingos en la tarde, recuerdo "Los Artesanos" (ubicado en calle Colón en Valparaíso). Era muy bonito, porque además había comida. Son lugares muy lindos, románticos, me encantan esos lugares, hay mucha poesía ahí. Las parejas de gente más grande bailando, viviendo un amor súper libre, en la última etapa de la vida cuando ya no tienen nada que perder.
-Bueno, tú cantaste un tiempo en el "Don Giacomo" que era un lugar similar.
-Sí, era más o menos así, muy de abuelitos. Iba gente más grande y yo cantaba un repertorio más adulto, boleros.
-Se ha dicho que con "Seis" abrazas la cultura mexicana, pero más bien se siente como un reflejo de la música latinoamericana, de radio AM.
-Sí. Si me preguntan si el álbum tiene que ver con mi estadía en México, yo digo 'sí, una parte'. Pero también es un álbum que podría haber hecho sin tener 15 años en México porque la música mexicana, las rancheras, son parte de la cultura popular en Chile. En mi casa se escuchaba Pedro Infante, mi abuela lo amaba, y las películas. Siento que en Latinoamérica, en general, la ranchera es parte de la cultura popular.
-Estar radicada en México te ha servido para realizar distintas colaboraciones. En este disco cantas con Pedro Fernández y Gloria Trevi ¿lo ves como una fortuna? porque a muchos los debes admirar desde niña y ahora cantan contigo.
-Fui muy fan de Gloria, me sentía súper especial cuando escuchaba sus canciones y eran como prohibidas además, las escuchábamos a escondidas con mis compañeras, porque sus letras eran muy rupturistas, estaba muy adelantada para la época. Después encontrarla en una etapa más adulta y renaciendo de un momento muy duro de su vida es increíble. Siento que ahora la admiro mucho más, yo no lo puedo creer. Esas son las ventajas que me ha dado tener más popularidad, puedo conocer y trabajar con personas que admiro.
"También hay una colaboración con una banda de Oaxaca, que es de puras mujeres (Mujeres del viento florido en el tema "Se va la vida") y eso me permitió ir hasta Oaxaca, conocer la sierra que es hermosa. Son niñas que aprenden primero a leer música que a leer. Eso es algo que me regala vivir en México, el México más profundo".
-¿Y Alejandro Fernández?
-Es algo increíble. La verdad es que fue una idea de la disquera que cantáramos juntos, pero para mí ha sido una gran sorpresa y un regalo porque él es toda una institución. Siento que su voz está en el inconsciente colectivo. Su familia representa la tradición del mariachi y eso es como muy fuerte y grande. Lo siento como un acto generoso de su parte cantar con esta chilena que hace un disco mexicano.
-Tiene partes bien mexicanas, hay que buscar el significado de las palabras que no se entienden.
-Yo hablo así, una mezcla total. Es muy gracioso porque mezclo modismos chilenos con mexicanos. Para México soy demasiado chilena y para los chilenos soy mexicana.
Pintura vs. música
-El arte de la carátula de "Seis" recuerda los cuadros de Margaret Keane, la artista estadounidense que pinta especialmente niños de ojos grandes y con animales. ¿Hay alguna relación?
-La conozco y me gusta mucho su pintura. Llevo muchos años dedicándome a la pintura y también en mi obra tengo personajes con los ojos grandes, tristes, hay un mundo mágico. Lo que quise hacer fue recrear una de mis obras. Arreglamos con photoshop una foto y el toro lo pintó mi papá, él también es pintor, también de la V Región, pero nos abandonó, ahora vive en Coquimbo.
-Es muy especial entonces.
-Lo hice con ese toro en brazos porque soy Tauro y porque me han dicho que soy como una tora, dura y ruda. Pero no quiero que la gente me perciba así, me siento muy tierna, frágil. Puedo cargar esa tora y estar mansita, también puedo ser dulce.
-A propósito de eso, fue todo un éxito tu exposición en la galería "Bahía Utópica" ¿esperabas tan buena recepción de tus pinturas?
-Pensaba que le iba a ir bien, pero fue mucho más. También creo que todo el revuelo del mural (que hizo en calle Capilla del cerro Alegre) generó que más gente se interesara. Me sorprendió que gente viajó de todo el país para ver el mural. Al final estuvo bien que hiciera ruido porque se empezó a hablar respecto a muchas cosas sobre el cerro y de Valparaíso en general. Me impresionó mucho la preocupación por un mural, y hay sitios tan abandonados en el centro. Preocuparse por el mural no tiene sentido.
-¿A pesar de las críticas que recibiste, te gustaría volver a pintar en Valparaíso?
-Sí, obvio que sí. La posibilidad de realizar la exposición fue muy bonita, se lo agradezco mucho a la Bahía Utópica, a Nancy, de poder exponer en Chile, que la gente pueda ver las obras. Pero también poder pintar en la calle, eso acerca a la gente y es súper bonito. También se entiende que no va a durar eternamente, que así es el arte callejero. Yo pintaría donde me digan, me encanta.
-Cuando viniste en verano, comentaste que pasabas por un momento en que preferías pintar en vez de componer o cantar. ¿Va variando tu forma de expresar tu arte?
-Sí, voy descubriéndolo en el camino, tampoco lo tengo tan resuelto, ahora estoy pintando un montón, pero después del lanzamiento del álbum algo me pasó que tomé la guitarra y en estos días me he puesto a escribir varias canciones. Estoy recuperando el cariño a la música, no es que lo haya dejado, amo la música, pero la pintura me enloqueció. Ahora estoy más nivelada, por así decirlo. Ahora me compré un montón de lanas, porque quiero bordar, he estado bordando cosas chiquititas. No me da la vida para todo lo que quiero hacer.
-¿Has pensando instalarte en Chile algún tiempo, en Viña quizás?
-Sí, tengo ganas en el futuro de viajar y quedarme algún tiempo en los sitios. Ahora que estoy en Los Angeles me gustó estar más tiempo, la pandemia me permitió estar más en los lugares, porque no se puede entrar y salir de los países. Me gusta, tengo muchas ganas de hacer eso en Chile, estar más en la V Región o irme al sur. Pero también la vida da muchas vueltas, uno nunca sabe, capaz que termine viviendo en Chile.