Cámara aprobó proyecto de eutanasia y Gobierno mantiene sus dudas
Iniciativa busca permitir la "muerte digna" en mayores de 18 años y con una serie de exigencias. En La Moneda critican su alcance.
Leo Riquelme
Con 41 votaciones por separado, la Cámara de Diputados aprobó en la tarde de ayer un proyecto de ley de "muerte digna", que autorizará la eutanasia para quienes padezcan enfermedades dolorosas e incurables, iniciativa que rechazó el Gobierno y que pasará al Senado.
Dos de sus promotores, los diputados Vlado Mirosevic (PL) y Maya Fernández, festejaron el avance. El primero lo calificó como un "triunfo de los derechos civiles, individuales y el Estado laico". "Fue una discusión muy difícil y desgastante porque el boicot del mundo conservador siempre estuvo presente", agregó.
Uno de sus detractores, el RN Leonidas Romero, calificó el proyecto como "una licencia para matar" . "Somos cristianos, creemos en el Dios de la vida: él nos llama cuando es nuestro momento", argumentó.
Una de las principales activistas en la materia, Cecilia Verónica Heyder, quien está desahuciada y tramita en tribunales la eutanasia porque padece unas cinco enfermedades irreversibles, celebró la aprobación y respondió a los cuestionamientos. "No es un asesinato, es misericordia para el que sufre y si está consciente, en condiciones de decidir por sí mismo y si elegimos como vivir, ¿por qué no cómo morir?", tuiteó.
Qué se aprobó
El proyecto considera que pueden acceder a la "muerte digna" los mayores de 18 años que padezcan una enfermedad terminal, que sea "incurable, irreversible y progresiva", sin respuesta a tratamientos curativos y que tenga un pronóstico limitado de vida.
Para tramitarla se necesitará el diagnóstico de dos especialistas; y estar consciente al momento de requerirla, algo que debe estar acreditado también por un psiquiatra, que verificará que el requiriente está en pleno uso de sus facultades mentales.
Si la persona no se encuentra consciente, el proyecto exige que haya dejado un documento de voluntad anticipada en que haya establecido que se efectuara el procedimiento si llegaba al caso.
La norma exige que los médicos ofrezcan opciones de tratamientos paliativos, pero a la vez les permite negarse a una eutanasia aduciendo una objeción de conciencia. Asimismo, le prohibe a las clínicas que publiciten servicios de este tipo.
Para dar paso a la muerte, se ordena a los tratantes que busquen un mecanismo médico eficaz; rápido; que cause el menor sufrimiento posible, tanto físico como psíquico; que sea posible de practicar en un establecimiento asistencial, en el hogar del paciente o en un lugar que cumpla con los requisitos para prestar una adecuada asistencia.
Entre los aspectos que fueron rechazados por los diputado estuvieron la consideración del "dolor psíquico" para invocar la eutanasia; y que menores de edad pudieran acceder al mecanismo.
El subsecretario general de la Presidencia, Máximo Pavéz, expresó el rechazo a la iniciativa. "El Presidente Sebastián Piñera ha sido muy claro en que el Gobierno es partidario de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Nosotros tenemos muchas dudas en algunos aspectos fundamentales del proyecto, como es la posibilidad de que las personas dejen en un documento escrito su voluntad de someterse a una eutanasia y después aquellos, en un contexto de inconsciencia, no se pueda modificar", declaró.
Pavéz recordó que el Ejecutivo ingresó un proyecto de cuidados paliativos que se encuentra en segundo trámite legislativo, por lo que le pidió al Senado que priorice esa revisión en lugar ayer del aprobado de eutanasia.