Pacientes UCI de región se han elevado en un 1.189% en 1 año
El 14 de abril del 2020 se contabilizaban 19 pacientes internados en camas UCI en toda la red asistencial regional, hoy el número aumentó a 245, un crecimiento de más del 1.000 por ciento que explica la magnitud de la pandemia.
El dilema de la última cama crítica hace rato que se evidencia en todos los hospitales y clínicas de la región y el país. Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) han crecido e invadido pabellones, emergencias y pasillos producto de la alta demanda por ventiladores (que aún quedan), pero con el alto costo del tremendo despliegue del personal de salud y menos cupos para pacientes no COVID.
"Las Unidades Críticas están llenas y el sistema de salud está haciendo un esfuerzo gigante para poder crecer en camas a un ritmo nunca antes visto. Esto representa que al día de hoy hay tres veces más pacientes hospitalizados en camas críticas que hace un año y medio atrás; por eso el manejo de la pandemia como lo hemos visto ha fracasado y lo ha hecho de manera reiterada", sostiene el doctor Luis Ignacio de la Torre, presidente del Colegio Médico de Valparaíso, quien fue más drástico hace algunos días y explicó que "creer que una pandemia se controla mediante la creación de nuevas camas UCI es una medida tardía que no logra alivianar el sufrimiento de personas que enferman gravemente. La verdadera forma de controlar la pandemia es reducir los contagios, ojalá llevarlos a cero como otros países lo han hecho".
Más de 10 veces
Según estadísticas del propio Minsal y Seremi de Salud Valparaíso, el 14 de abril de 2020, la cantidad de pacientes internados en UCI y UTI COVID era de 19, mientras que justo un año después hay 245 pacientes en UCI en la región. El alza representa un 1.189%, pues de 19 se creció en 226 pacientes y el promedio UCI de abril 2021 llega a 227 en estos primeros 14 días del mes.
Según datos de la Sociedad Chilena de Medicina Urgencia (SACHIMU) en todo el país hay cerca de 240 personas que esperan ser pasadas a una cama crítica y pese a que no hay una estadística local al respecto, pues la pandemia es muy dinámica, se estima que un 10% de esas personas pertenecería a la región de Valparaíso.
Para ver la sobredemanda de camas UCI, es un buen ejercicio comparar las cifras en diversos meses del año. Es así como en abril del 2020 había 19 pacientes UCI COVID, el 13 junio 102, el 17 de julio y con el cambio de modalidad de entrega de datos, se reportaron 131, pero ya desde septiembre esta cifra comenzó a decaer. El 6 de septiembre eran 88 las camas ocupadas en las UCI de la región, el 2 de noviembre se descendió a 61 y el 17 enero volvió a subir la curva a 70, en febrero 131 y el 20 de marzo 176.
Debido a la gran cantidad de muertes locales, pareciera ser que es más probable que se desocupe una cama producto de fallecimientos y no por causa de altas.
El presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva, Darwin Acuña, enfatiza que se necesita el apoyo de todos los miembros de la sociedad: "Las camas de UCI se acaban y los pacientes siguen aumentando. Estamos en una situación extrema y es necesaria la cooperación de todos. Los pacientes jóvenes siguen siendo los que ocupan las camas de UCI de forma muy importante".
¿Los pacientes más jóvenes resisten más tiempo en las UCI? Diversos expertos discrepan sobre la respuesta. Mientras que algunos apuntan a un alza discreta de días de estadía a causa de la menor edad de los pacientes, otros explican que la propia juventud les juega en contra, pues acuden tarde a consultar y es bien poco lo que el oxigeno puede hacer.
La gente está lucida, te piden el teléfono y se despiden. He visto escenas desgarradoras. Ahí se les seda , intuba y ven el último rostro. Y quizás es el último rostro que vean en sus vidas porque pueden no despertar nunca", relató el médico intensivista y académico la PUC, Glenn Hernández, quien se ha transformado casi en el vocero nacional de los médicos de la UCI, humanizando los últimos momentos de los pacientes y advirtiendo la batalla sin tregua que han debido dar los profesionales en la primera y segunda ola de la pandemia en Chile.