Comercio de Viña recurre a la justicia por plan Paso a Paso 2.0
Gremio considera que las mayores restricciones impuestas caerían en inconstitucionalidades. La segunda jornada desde la puesta en marcha del remozado plan dejó ver menos personas en las calles aunque persiste la presencia de comercio informal.
Un comportamiento irregular es el que han mantenido los viñamarinos tras la entrada en vigencia de las nuevas restricciones incorporadas al plan Paso a Paso 2.0, las que fueron anunciadas el jueves 1 de abril y entraron en vigencia a partir de este lunes.
El primer día hábil de la semana y luego de un largo weekend por Semana Santa, mostró una comuna en la que parecía haberse levantado la cuarentena ante la masiva presencia de personas en las principales arterias comerciales de la comuna.
Ayer, el panorama fue distinto. Al menos así se observó en la calle Valparaíso, donde, a diferencia de días anteriores, al mediodía no había comercio ambulante aunque sí largas filas en la afueras del Banco de Chile y algunas farmacias.
Pagos y trámites
El fenómeno de las entidades bancarias es un punto aparte: las filas en las distintas sucursales son siempre numerosas, ni hablar del Banco Estado o el ServiEstado, donde las hileras de personas se extienden muchas veces por un par de cuadras. Similar, aunque en menor número, ocurre en las afueras del Banco Santander de calle Valparaíso con Plaza María Luisa Bombal, donde, dado que es una exigencia dispuesta por la autoridad sanitaria, se les exige a las personas - debe hacerlo todo el comercio - el correspondiente permiso.
FISCALIZACIÓn
A diferencia de lo que se observa en el centro de la ciudad - calles Valparaíso, Arlegui, 14 Norte, San Antonio - donde prácticamente no se observa fiscalizaciones permanentes, en el borde costero personal motorizado y montado de carabineros ha estado recorriendo el sector y fiscalizando a las personas que se mantenía fuera del horario destinado a la práctica de actividad física al aire libre.
Recurso
Con las redefiniciones del plan Paso a Paso y la eliminación por 15 días de algunos giros comerciales - calzado, accesorios y prendas de vestir, entre otros - son más de una decena los locales que bajaron temporalmente sus cortinas - generando un nuevo golpe a uno de los sectores de la economía más alicaídos en estos 17 meses, contabilizando el tiempo de cierre e intermitencia tras el estallido social.
De ahí que desde la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar se encuentren analizando la presentación de un recurso judicial contra el Estado por considerar que las restricciones incorporadas al plan gubernamental resultan inconstitucionales.
"La realidad es bastante cruda, tanto desde el punto de vista emocional como también en la financiera. Hoy día debemos ser capaces de llevar adelante un negocio prácticamente sin ingresos, ver la viabilidad y las negociaciones con los distintos arrendadores de cómo podemos llegar a un acuerdo, porque la verdad de las cosas es que si una de las partes no pone disposición no se puede. El Gobierno no ha sido capaz de hacer funcionar la gran cantidad de empresas pequeñas, que sólo en Viña del Mar, generan sobre el 90% del empleo, y el Gobierno no ha sido capaz de inyectar flujos directos (...) Nosotros queremos presentar un recurso que vaya en contra de esto porque creemos que jurídicamente, esto es inconstitucional y por lo mismo pediremos que se levanten estas restricciones de manera que gran parte de los negocios puedan funcionar para poder sobrevivir", detalló el presidente de la Cámara de Comercio de Viña del Mar, Rodrigo Rozas.