Dramático aumento de campamentos en la región
En 2019 se contabilizaban 181 asentamientos, número que aumentó a 225. Más de 23 mil familias viven en esta condición, más del doble que hace dos años.
Una verdadera bofetada es la realidad que dejó en evidencia en el plano local el reciente catastro de campamentos realizado por TECHO-Chile y Fundación Vivienda.
El informe reflejó un aumento en el número de campamentos y de familias viviendo en ellos, tanto a nivel nacional como regional, dejando en evidencia un aumento de más de un 100% en el número de familias que debieron tomar la dura decisión de vivir en estas condiciones.
"Mientras en 2019 contábamos con 181 campamentos en la región, hoy ese número aumentó a 225, lo cual representa un aumento del 24,3%; respecto al número de familias viviendo en campamentos en 2019 eran 11.228 y hoy son 23.843, lo cual representa un aumento del 112,35%", detalló Gerardo Ávila, director regional de TECHO-Chile en Valparaíso.
Razones económicas
El mismo estudio da cuenta de las razones detrás de este explosivo aumento en el número de campamentos.
"Más del 50% de las familias aseguran haber llegado a vivir en campamento por problemas económicos o laborales (pérdida de trabajo, bajaron sus ingresos o subió el precio del arriendo), esto atribuible a la actual crisis económica, social y sanitaria", precisó Ávila.
En cuanto al mayor aumento y al mayor número de campamentos en la región, estos se concentran en las comunas de Viña del Mar (83 campamentos y 9.138 familias viviendo en esta situación); Valparaíso (59 campamentos y 3.521 familias viviendo en esta situación); San Antonio (15 campamentos y 5.932 familias en esta situación); y Quilpué (11 campamentos y 2.335 familias en esta situación).
A diferencia de lo que ocurre en la zona norte del país, el número de familias de inmigrantes que viven en campamento en la región es de dos mil 4, lo que representa un 8,4% del total.
Consultado respecto de la creación del Banco de Suelos de Minvu, el director regional de TECHO lo valoró positivamente aunque precisó que las soluciones habitacionales que se entregan anualmente no se condicen con el déficit habitacional.
"Este banco de suelo viene a solucionar una de las dificultades de la actual política de vivienda, la cual es la falta de suelo disponible para construir soluciones habitacionales, pero las dificultades no son solo esa, sino también los largos periodos de ejecución de los mismos proyectos, el que no existan mayores opciones más allá de subsidios y que las soluciones habitacionales entregadas anualmente, no se corresponde con el déficit habitacional existente", planteó.
Por lo anterior, Ávila sostuvo que "todo cambio en la política habitacional debería abordar la problemática de raíz, enfocándose en disminuir el déficit y evitando así que familias allegadas, hacinadas o con altos costos de arriendo vean como única solución llegar a vivir a campamentos".