Priscilla Barrera Ll.

La pandemia por el COVID-19 y los efectos sanitarios y económicos que ha acarreado, han jugado en contra de demandas sociales que se habían mantenido activas y en el tapete público como el caso de más de 150 familias del sector El Salto en Viña del Mar que junto al miedo a enfermarse han convivido este tiempo con el temor a tener que dejar sus viviendas.

Las denuncias comenzaron el año pasado cuando algunas familias recibieron cartas de EFE advirtiendo del mal estado del talud que sostiene parte de la línea férrea, situación que debe ser subsanada y que implica la salida de las viviendas situadas inmediatamente a continuación de este declive.

Desde EFE confirmaron que las faenas comenzarán este semestre."En las próximas semanas comenzarán las primeras faenas de sondajes, calicatas y ensayos físicos en el sector, que corresponden a la etapa previa a la construcción del muro de contención", informaron desde la estatal.

El informe añade que "estas obras de rehabilitación tienen como objetivo generar condiciones de seguridad para la operación ferroviaria y la comunidad, recuperando los daños del terraplén ocasionados por la ocupación informal del terreno"

"Para materializar este proyecto se requiere despejar la zona y terminar con esta ocupación, catastrada por Serviu como campamento. En este sentido, Serviu está desarrollando una intervención junto a los vecinos, a través de un programa de subsidios que les permita acceder a viviendas y trasladarse de la zona crítica. Para facilitar el proceso, se entrega también asesoría en la búsqueda de viviendas".

"Hasta la fecha, se han asignado varios subsidios y ya se ha materializado el traslado de la primera familia, iniciando el proceso de erradicación", concluye.

Doris Arancibia, presidenta de la junta de vecinos de El Salto reiteró la oposición de las familias, precisando que el sector nunca ha sido campamento, pues, existen documentos que acreditan propiedad incluso desde hace 80 años. "Sabemos que se firmó este convenio de traspaso de recursos de Serviu al municipio pero es para 8 meses de arriendo y para 73 familias. Como nos vamos a ir si somos dueños de nuestras casas", alegó la dirigenta.

Felipe Díaz, encargado de asentamientos precarios de Serviu precisó que este traspaso de fondos por 164 millones de pesos es para que 73 familias puedan costear arriendos hasta que puedan obtener una solución habitacional definitiva .