La labor social de una escuela de fútbol que no cuenta con recursos suficientes
"Un Sueño Para Un Niño" es el club deportivo de Quilpué y El Belloto, que gracias al trabajo voluntario de su fundador, ayuda a salir adelante a pequeños vulnerables. Llevan más de un año sin entrenar con normalidad.
Alison Muñoz Rojas - La Estrella de Valparaíso
El 28 de julio de 2013, Carlos Miguel Godoy fundó la escuela de fútbol "Un Sueño Para Un Niño", en que entrenan todos los sábados de 10 a 12.00 horas en la cancha los Tilos, ubicada en el sector de Belloto sur. Nacida con la idea de ayudar a los pequeños de escasos recursos de la comuna, esta escuela de fútbol hoy no cuenta con medios económicos para seguir, además de ver sus entrenamientos detenidos desde hace un año debido a la pandemia.
Carlos Godoy realiza un trabajo voluntario junto a otros tres profesores del club, los que se encargan de vestir a los alumnos con uniformes, zapatillas y camisetas, además de regalarles una colación después de cada entrenamiento. El problema es que actualmente no dan abasto debido a que no reciben ningún tipo de ayuda municipal y solo basan su labor en las colaboraciones entregadas por vecinos y amigos que ven a esta escuelita como un lugar de esperanza para los más desprotegidos.
Esta iniciativa nace de la propia experiencia de Godoy, presidente y fundador de la escuela, quien desde los 15 años trabaja con niños vulnerables de la comuna.
A siete años de su fundación, Godoy relata que "crecí sin un padre, y sumido en la pobreza me arrimé al fútbol como una escapatoria de mi realidad. Al pasar en la calle, conocí a muchos niños con los que jugábamos fútbol, por lo que me decidí a impulsarlos en participar y ganar campeonatos, ya que yo no podía jugar debido a que tenía que trabajar. Este club es mi vida".
El oriundo de El Belloto recalcó que más allá de los réditos propios de un club deportivo, su escuadra cumple una labor social de ayuda, ya que los niños que entrenan allá recurren a él y los otros entrenadores para contarles sobre sus vidas.
De hecho, no han sido poco los alumnos que incluso le han solicitado ayuda económica para comer o costear útiles escolares. "Entrenamos entre 100 a 120 niños. Muchos llegan para salir de la pobreza o impulsarse al fútbol profesional, por lo que necesitamos ayuda todo el año, aunque me consigo apoyo por las mías. Es el costo de trabajar con niños vulnerables, y debido a la pandemia, llevamos un año sin entrenamientos, ya que si llamamos a entrenar, son más de 100 niños los que se aparecen para jugar y no podemos funcionar con más de 10", explicó.
Falta de recinto
A Carlos Godoy también le preocupa que laescuela no cuenta con un recinto fijo para entrenar, por lo que deben estar moviéndose constantemente entre canchas para jugar. Según contó su fundador, les han negado varias locaciones.
"No tenemos una cancha permanente para entrenar o donde los niños puedan usar baños. La cancha actual donde entrenamos es de tierra y ahí no hay agua, ni camarines. Los niños tienen que vestirse a la intemperie", enfatizó Godoy.
Es por esto que en su calidad de presidente del club deportivo y portavoz de sus alumnos, el propio quilpueíno hizo un llamado a las autoridades a colaborar con esta labor subrayando que "solo queremos un espacio que nos puedan facilitar dos horas, un día a la semana. No contamos con los recursos para arrendar por horas, a veces celebramos platos únicos, navidades, no contamos con ese apoyo. Incluso como labor social, por lo que buscamos apoyo, dado que ayudamos a muchos niños del sector".
"Entrenamos entre 100 a 120 niños. Muchos llegan para salir de la pobreza o impulsarse al fútbol profesional".
Claudio Godoy