"Tenía ganas de hablar de feminismo desde lugares más lúdicos"
La artista explica las motivaciones tras "Amatoria", un EP lanzado en enero e integrado por cuatro canciones inspiradas en el amor responsable, la unión entre mujeres y el autoconocimiento.
Ignacio Silva
Fue varios años atrás, cuando estudiaba en la universidad, que a Pascuala Ilabaca se le plasmó una inquietud que no la dejaría. Por ese entonces, la ahora experimentada música y compositora notó con incomodidad que en el repertorio de la academia el material escrito por mujeres era casi inexistente.
"También sentía que faltaban nuevas temáticas, que se reconozcan por ejemplos los ritmos del folclore latinoamericano", recuerda ahora la artista, al teléfono desde su casa en Valparaíso.
Pero las inquietudes de Ilabaca pudieron encontrar solución recién el año pasado: en plena pandemia y alejada físicamente de Fauna, su banda y acompañantes habituales, la autora de "Busco Paraíso" se propuso componer una serie de canciones con temática y acompañamiento femenino.
El resultado del proyecto es "Amatoria", un EP estrenado en enero y conformado por cuatro canciones que exploran temáticas inspiradas por el feminismo como las nuevas formas de amar, la unión entre mujeres y el autoconocimiento. Todo con el acompañamiento instrumental de un cuarteto de cuerdas integrado sólo por mujeres (Isabel Flores en viola, Daniella Rivera y María Fernanda Prieto en violín y Valentina del Canto en violonchelo), en piezas compuestas junto a Simón González.
"Para mí fue súper como sacarse deudas pendientes, sacarse una espinita que tenía desde la escuela. Tenía muchas ganas de trabajar con mujeres y tenía muchas ganas de hablar de feminismo desde otros lugares más lúdicos, eróticos; no solamente desde la ira o desde la frustración y las cosas terribles que nos pasan cada día", explica Pascuala sobre el trabajo grabado en Estudios del Sur junto al ingeniero Jorge Abarca.
Los ritmos que incorpora "Amatoria" también fueron seleccionados intencionalmente: en las cuatro canciones Ilabaca recurre a la ranchera, el bolero, el vals y la canción protesta como una forma de reimaginarlos en el contexto de las ideas feministas.
"Pasa que en el momento en que la cuarta ola feminista se instala con su proceso de deconstrución, nos invadió íntimamente a todes. Entonces ahí empecé a disgustarme mucho escuchando folclor por las temáticas que se tratan", dice la artista sobre su motivación. "Yo, siendo una persona que ama el folclor, me puse a pensar cómo vamos a seguir replicando estos discursos. Entonces sentía mucho esta responsabilidad y las ganas de aportar en ese punto; si a mí me gusta el folclor tengo que ocupar estos ritmos para dar nuevos mensajes".
Uno de los más llamativos dentro de esos nuevos mensajes es el retratado en "Gomero en Eros", el último sencillo del álbum. En la canción, Ilabaca habla con humor y cercanía de la masturbación y el autoconocimiento femenino, conceptos que se ven también retratados en su reciente video dirigido por Cristóbal de la Cuadra.
-¿Cuál es la historia detrás de esta canción?
-Lo que pasa es que siento que para poder conocernos y saber cómo queremos ser amadas, cómo queremos amar de aquí para adelante, realmente para poder abrirse a imaginar cosas nuevas, es necesario experimentar. Entonces este disco en ese sentido es bien experimental y la canción más experimental es "Gomero en Eros" porque es una canción rara, es una canción erótica dedicada a una planta. Está hecha en un ritmo de vals, que también es como un ritmo clásico para hacer cosas más divertidas, y habla de la autosatisfacción, que también es un tema muy tabú en relación a la sexualidad femenina.
-¿Cómo te sientes en este punto de tu carrera? ¿Qué representa "Amatoria" en tu historia?
-Me siento por una parte muy contenta en lo creativo. Siento que se va viendo el fruto del trabajo; del trabajo vocal por una parte, como cantante. Yo estaba acostumbrada a estar en movimiento, soy bien nómade, pero este año pude estar en casa estudiando mucho mi voz y eso se nota mucho en el disco. Estoy muy contenta con la calidad de la técnica vocal que alcancé para grabar el disco, he ido ampliando mi registro cada vez más, componiendo melodías cada vez más interesantes para ser cantadas. La lírica también. Siento que cuando partí escribiendo discos estaba muy influenciada por la décima, que había sido mi escuela. Pero he ido logrando desprenderme de esas influencias con el tiempo. Y creativamente estoy muy satisfecha. Pero por otra parte siento que la cultura está tan en crisis que me imagino que en el futuro podré tener más reconocimiento por este trabajo. Espero poder recoger más frutos de este trabajo que internamente siento que está muy bien logrado pero que cuesta encontrar ese reconocimiento por todo el contexto político y la imposibilidad de mostrar este repertorio en vivo.