Jodie Foster: "Guantánamo no es lo que EE.UU. somos como país"
Actriz retoma los protagónicos en el thriller político "The Mauritanian", basada en el caso real de un torturado en aquella cárcel.
Agencia EFE
Inhumano, sin sentido, fuera de la ley. Así habla Jodie Foster de Guantánamo tras protagonizar "The Mauritanian", un thriller político y judicial acerca de las torturas y abusos cometidos en esa cárcel que se ha convertido en una de las mayores vergüenzas de Estados Unidos.
"Guantánamo no es lo que EE.UU. somos como país", lamentó en entrevista con Efe.
Doble ganadora del Óscar a la mejor actriz ("The Accused", 1988, y "The Silence of the Lambs", 1991), Foster afronta aquí un delicado reto al interpretar a una abogada convencida de que debe defender a cualquier persona, aunque sus clientes, en ocasiones, hayan podido cometer los peores actos de terrorismo.
Un extraordinario Tahar Rahim ("Un prophète", 2009), en la piel de un preso de Guantánamo, le da a Foster la réplica en esta reivindicativa y humanista cinta que se estrena el 12 de febrero, que cuenta con Benedict Cumberbatch y Shailene Woodley en su robusto elenco, que está basada en hechos reales y que fue dirigida por el ecléctico Kevin Macdonald ("The Last King of Scotland", 2006).
¿Por qué el Hollywood actual está tan interesado en la política?
Siempre ha habido películas políticas, siempre hemos tenido eso. Pero, personalmente, a mí me gustan las películas de personajes: nunca he sido una fan enorme de las películas políticas a menos que descubran la manera de salir adelante con un personaje, que es lo que creo que "The Mauritanian" consigue.
Me parece que esta película es muy relevante por lo que está sucediendo ahora. Mi rol, Nancy Hollander, es una abogada muy famosa de derechos civiles y justicia social que defiende a personas muchas de las cuales son terriblemente culpables de actividades criminales.
Ella cree que esa es su misión porque cree en el imperio de la ley en la Constitución. Y este es uno de esos casos en los que entiendes por qué es tan importante adherirse al Estado de derecho. Sin duda, después del 11-S cuando todo el mundo estaba lleno de venganza, miedo e ira, era importante tener un poder judicial como equilibrio para que nuestro sistema siguiera funcionando.
Su personaje cree firmemente que todo el mundo tiene derecho a la defensa. Pero, desde un punto de vista personal, ¿cómo consigue representar a gente que tal vez haya hecho cosas terribles?
Creo que eso le ha pasado una gran factura a Nancy como persona y yo quería de verdad llevar eso a la pantalla.
Ver cómo su misión en la vida, una misión muy noble de que la Constitución se debe defender a todo costo, también la ha obligado a tener este tipo de muro alrededor de ella. Ella tiene que ser muy desconfiada y recelosa, y no ha sido capaz de creer en las personas.
Eso es muy duro y pasa factura.
Y luego ver cómo su relación con Mohamedou Ould Slahi (Rahim) a lo largo de los años la cambió. Él es muy cariñoso, humano, encantador y compasivo, y no deja que el sistema le rompa. Ella es como una figura maternal para él.
Barack Obama intentó cerrar Guantánamo pero no pudo. ¿Qué espera de Joe Biden en este sentido?
Guantánamo se cerrará al final porque es demasiado cara como para mantenerla. Esa es realmente la razón por la que Guantánamo se cerrará, sea ahora, o sea dentro de unos años.
No tiene sentido. Y lo que deja al descubierto esta película es que no debería haber un mecanismo de la Justicia estadounidense que específicamente funcione fuera de EE.UU., en el extranjero, para que no tengamos que seguir ninguna de nuestras reglas. Es inhumano: no es lo que somos como país.
"Siempre ha habido películas políticas (...) Y esta es muy relevante por lo que está sucediendo ahora".