Claudio Morales Salinas

Unión La Calera se retiró ganando tras el primer tiempo ante Colo Colo, tal como lo había hecho ante Iquique… pero cuando Universidad Católica deja la mesa servida, el equipo rojo se intoxica y no da el ancho. Los cementeros cayeron por dos goles a uno en Macul y otra vez se farrearon la chance de quedar en la cima.

El cuadro albo salió a presionar y se instaló con mucha dinámica en campo rival. De esta manera, la zaga calerana incurrió en algunos errores no (tan) forzados que posibilitaron un par de ocasiones que no pudo aprovechar Iván Morales frente al arco de Alexis Martín.

Con Castellani moviéndose para encontrar espacios, y Wiemberg con Cordero repartiéndose la banda izquierda para contener y pasar; de a poco Calera comenzó acabar con la presión de los dueños de casa. Así fue como le quedó una a Jeisson Vargas y liquidó abajo con un derechazo ajustado.

El panorama era alentador: los rojos otra vez estaban ganando ante un rival que perdía fuerza y que más parecía diluirse y desordenarse en el comienzo del complemento con los cambios consecutivos que hizo el técnico Gustavo Quinteros.

Farra y decepción

Los mejores momentos de Calera se vieron al reiniciarse el partido, los volantes y los externos volaban e hilvanando jugadas.

Dos de esas maniobras dejaron libre dentro del área al goleador Andrés Vilches, pero el "9" está vez falló lastimosamente frente al arco. Primero elevó y en la segunda disparó al cuerpo de Brayan Cortés.

Daba la impresión que estaba la ocasión para liquidar el partido y por fin dar el salto a la punta. Pero siempre falta algo, o todo, fútbol, físico, ganas y ambición.

Por fútbol se veía que Colo Colo no iba ser capaz de remontar, pero Ignacio Jara, quien en su oportunidad no quiso venir a Calera, sacó un zurdazo de otro partido mientras Seymour yacía lesionado. Martín ni vio el misil que se clavó en su portería y en el corazón de un equipo que se derrumbó… una vez más.

Lo que vino después fue un elenco calerano deslavado y sin reacción. Un centro predecible dejó estática a la defensa, y César Fuentes clavó un cabezazo para demostrar que Colo Colo, solo con más hambre se quedó con el partido.

Mientras, Vojvoda ya había sacado a Castellani de nuevo. Así Calera no obtuvo fútbol, ni una reacción épica, ni nada para sacarse al menos la derrota. Otra más para defraudar.

"Fue diferente a lo que pasó con Iquique, se jugó un buen partido, fuimos de menor a mayor, creamos ocasiones y volvimos a un funcionamiento que nos permitió crear chances que no pudimos concretar", analizó el DT calerano tras la brega.

La Estrella de Quillota-Petorca