"La teleserie no busca enseñar nada, solo entretener"
La actriz habla de su rol protagónico en "Edificio Corona", la nueva ficción de Mega, ambientada en un contexto de pandemia, que debuta hoy.
Marceklo Macellari - La Estrella de Valparaíso
En plena crisis sanitaria los habitantes de un edificio de la comuna de Ñuñoa deben enfrentar una estricta cuarentena debido a un contagio provocado por el COVID-19. Una historia sacada de la contingencia inspira "Edificio Corona", la nueva teleserie de Mega, que debuta hoy (20.00 horas) y tiene como protagonista a Javiera (María Gracia Omegna), quien lleva 15 años casada con Germán (Mario Horton), un hombre exitoso y mujeriego. Sin embargo, Javiera no es feliz, ya que con el tiempo se da cuenta que su pareja la anula y menosprecia, hasta que en la cuarentena comienza a brillar en lo que verdaderamente le apasiona: la cocina.
Así comenzará a hacer clases online y, además, conocerá a su vecino Pablo (Nicolás Oyarzún), por quien comienza a sentir cosas. "Él la hace encontrarse con ella misma", dice María Gracia Omegna, quien encabeza un elenco que también incluye a Paola Volpato, Francisco Melo, Fernando Godoy, Magdalena Müller, Pedro Campos y Vivianne Dietz, entre otros.
-¿Qué elementos destacarías de esta nueva apuesta de Mega?
-Es una teleserie súper atingente y que habla de un proceso que estamos viviendo en la actualidad, por lo cual se vuelve muy interesante el ejercicio de observación. También me parece que es muy atractivo que podamos ver un producto nuevo en pantalla, ya que debido a la pantalla no se había podido producir mucho contenido de ficción.
-¿Crees que es bueno abordar el tema del coronavirus en formato de comedia?
-Sí, porque a mí me parece que el humor y la comedia siempre debiesen estar presentes, por eso trato de incluirlos en todos los espacios de mi vida. Y, de hecho, mucho mejor en los espacios dramáticos, porque el humor me ayuda a ver las cosas desde una perspectiva distinta. Además, esta teleserie es un trabajo que se hace con mucho respeto y es solamente un ejercicio de observación. No habla de una verdad y no busca enseñar nada, solo entretener y distraer, a través de la ficción, que es algo que hemos visto durante esta pandemia ayuda y sirve mucho para desconectarse, lo cual también es un regalo para la salud mental.
-El público en este encierro está consumiendo mucha ficción, principalmente series. ¿Edificio Corona toma algunos elementos de este formato?
-Tiene el formato y el lenguaje de una teleserie para el horario de las 20.00 horas, que es distinto que una teleserie nocturna. Es mucho más liviana y un programa familiar. Lo que sí debo destacar es que el Área Dramática en este proyecto y en otros, ha ido evolucionando en cuanto a técnicas, lo que la acerca a las series, ya que se está trabajando con cámaras distintas, mucha cámara en mano y también lentes que no había visto yo antes en el formato televisivo. Lo que estamos haciendo es una teleserie que se moviliza dentro de los espacios, no es un formato de un plano general tan estructurado, sino que hay mayor libertad, que es algo que me parece tiene más relación con una serie.
-¿Crees que los espectadores se sientan identificados con los personajes y las situaciones que plantea la teleserie?
-Me parece que sí y por lo menos yo me siento identificada con algunas partes de la historia. Siento que la teleserie tiene como base a la observación de lo que ha sido el encierro. Sin embargo, es solo una parte y no aborda todos los temas, pero sí es una esquinita de lo que ha sido esta pandemia.
-Tu personaje, Javiera, queda cesante y debe reinventarse, al igual que muchas personas durante esta pandemia. ¿Para armar el rol, más allá de lo que te entregaba el guion, te inspiraste en casos que conocías?
-Uno siempre, independiente del contexto y del guion, trata de inspirarse en situaciones cercanas, de alguien que uno conoce o de uno mismo. Además, el personaje tiene que ver con la atingencia, con lo que está pasando, no es solo perder el trabajo, sino también la incertidumbre sobre el futuro. También tiene que ver con el vacío que implica pasar de estar muy acostumbrado a proyectar todo y que de un momento a otro eso se fragilice. Todo lo que se ha construido está inspirado en lo que estamos viviendo.
Amante de la cocina
-¿Eres buena para cocinar como tu personaje?
-Vengo de una familia de ascendencia italiana, encabezada por mujeres muy poderosas y que cocinan delicioso. A mí me gusta cocinar, es algo que disfruto. No soy tan experta como Javiera y mi especialidad no son los dulces, pero sí me conecto con ese espacio y disfruto mucho un buen plato.
-¿Tuviste una preparación especial, la asesoría de un chef por ejemplo?
-No, no fue necesario, porque mi personaje es una amante de la cocina y lo hace de manera aficionada. Así que lo que hice fue observar a las mujeres que tengo alrededor relacionadas con la comida. Además, observé a muchas mujeres, como Constanza Achurra, que no son de profesión chef, pero que tienen una conexión con la comida.
-¿Cómo ha sido reencontrarte con Nicolás Oyarzún, que fue tu pareja en "Señores papis"?
-Trabajar con el Nico siempre es un agrado. Nos conocimos en "Dama y obrero", cuando fuimos hermanos, y después nos volvimos a encontrar en "Señores papis". Es un placer para mí reencontrarnos, es muy buen compañero y admiro su trabajo, así que estoy muy contenta de poder trabajar con él.