Choferes de microbuses dicen que fiscalizaciones sanitarias se flexibilizaron
Caso sospechoso en línea 307 colmó la paciencia del sindicato que exigió reforzamiento de medidas de seguridad para evitar contagios.
El gremio del transporte público es también uno de los tantos afectados por la pandemia: menos personas hacen uso de este servicio y durante el período de cuarentena - que amenaza cada vez más con volver - el confinamiento social redujo los viajes a su mínimo, disminuyendo las frecuencias a casi un 20 por ciento.
Sin embargo, tras el término de la cuarentena y el retorno de muchos trabajadores a sus puestos laborales, el transporte público ha retomado en cerca de un 70% sus viajes y frecuencias, pero advierten una flexibilización en las medidas de resguardo para prevenir contagios a bordo del transporte público.
Así lo comentó Alvaro Nuñez, presidente del Sindicato Millenium, quien sostuvo que sólo a raíz del caso de uno de los asociados con síntomas que hacían pensar que estuviera contagiado por COVID, se volvieron a reforzar las medidas como sanitización de las máquinas y reemplazo de las cortinas de PVC que permiten separar al conductor del pasajero.
"Un conductor estaba con posible COVID, había sido hospitalizado por dolores de estómago, vómitos y diarrea el miércoles pero finalmente hoy (ayer) se supo que su PCR fue negativo", informó el dirigente.
Sin embargo, a juicio de este dirigente, esta sospecha que involucró a un chofer de la línea 307, permitió que choferes y empresa volvieran a retomar las medidas de seguridad que, en su opinión, se habían reducido a lo mínimo.
"Los resguardos que se habían tomado en la micros eran lo mínimo. En primera instancia se había instalado unos módulos de separación entre el conductor y los pasajeros pero éstos se fueron estropeando y no se fueron renovando. Además sólo se instaló en algunas. Con el tema de la sanitización, se hizo sólo en un comienzo pero con el paso de los meses se fue relajando y ahora último casi no se hacía", detalló el dirigente.
Ante este posible contagio, agregó Nuñez, se volvió a tomar todos los resguardos para evitar contagios entre los choferes y los pasajeros.
"Al final lo que ocurrió nos sirvió a todos porque permitió que nos sentáramos a conversar y a retomar las medidas de resguardo. Se está instalando alcohol gel en los baños, el casino está impecable, se sanitiza todos los días, incluso tenemos mesas afuera y se mantiene la distancia", acotó el dirigente, quien aseveró que las fiscalizaciones por parte de la autoridad sanitaria para este sector no existen.
"Tenemos cero fiscalización y es preocupante. Desde que se inició la pandemia sólo tuvimos una visita y cuando tuvimos un posible contagio, pero nunca más", afirmó Nuñez.
Pocos contagios
Oscar Cantero, presidente de la Confederación Nacional del Transporte Público de Pasajeros, recordó que al comienzo de la pandemia en marzo, sólo se cumplía con los protocolos mínimos, sin embargo, con el paso de los meses, la mayoría, según el dirigente ha provisto de las condiciones y elementos para prevenir los contagios.
"Hoy día hay alcohol gel, sanitizan las máquinas (...) Felizmente los contagios han sido pocos, pero lamentablemente no hay un control, desde un principio pedimos que se controlara temperatura, que se entregue mascarillas, etc.", planteó el dirigente.
Oscar Cantero reconoció que se echa de menos una mayor presencia de las autoridades y que las máquinas no se encuentran con un aforo reducido debido a que se trabaja a porcentaje.
"La única forma sería que se otorgara un subsidio a los conductores, para que los pasajeros vayan con mayor seguridad. Hay que recordar que el chofer recibe plata y da vueltos, entonces, se han hecho mal las cosas", puntualizó Cantero.