Vecinos de Puchuncaví tras paralización de Ventanas 1: "No significa nada"
Aseguran que la iniciativa no es un cambio concreto y efectivo para la conocida Zona de Sacrificio en el ámbito medio ambiental y social.
Francisca Palma Sc. - La Estrella de Valparaíso
Con bom bos y platillos, el día martes el Presidente Sebastián Piñera anunciaba la paralización de la central de carbón Ventanas 1 de la empresa AES Gener en Puchuncaví, tras funcionar 56 años en la zona.
La ceremonia que tuvo por objetivo ver el cese de las operaciones de la central, forma parte del plan que buscará sacar de circulación a 11 unidades de carbón para el 2024, representando el retiro del 30% de la capacidad de generación con este combustible. Así, el proyecto tiene por objetivo eliminar el carbón de nuestras matrices antes del 2040 y apuntar hacia la creación de energías renovables, sustentables y amigables con el medio ambiente y sus comunidades.
Si bien la medida fue celebrada por autoridades nacionales y regionales, vecinos, dirigentes e investigadores no están conformes con la decisión. Aseguran que se trataría de un "saludo a la bandera".
"Tengo 65 años, soy un viejo ventanino. Nosotros esperamos mucho más, esto es un saludo a la bandera. Ventanas 1 era un tarro viejo, en los últimos años sólo funcionó 60 horas al año, por lo tanto, no es una solución concreta. Aquí tiene que haber un compromiso real, que efectivamente disminuyan las emisiones, pero esto no es tema, al contrario, da rabia, molesta", señala Carlos Vega, dirigente de los pescadores artesanales de Ventanas.
Al igual que el dirigente, Manuel Pizarro, vecino de la comuna y director del Movimiento por la Infancia de Quintero y Puchuncaví tampoco ve grandes cambios para la zona tras el cierre.
"Entendemos esto como un anuncio publicitario, porque es algo que en realidad no tiene ningún beneficio, ningún resultado. Esta planta de AES Gener era una planta obsoleta, que no ayuda en el proceso de descontaminar la zona, además sólo la dejan en pausa. Nosotros lo que realmente necesitamos, por ejemplo, es saber qué pasó con la crisis ambiental que vivimos hace dos años. Aún no tenemos respuestas", indica Manuel Pizarro.
Paralización
Cuando hablamos de este cierre, existe una corrección automática por parte de los vecinos y dirigentes: no es un cierre, es una paralización.
Cambio de palabras sumamente importante a la hora de debatir sobre este plan de descarbonización o, al menos, así lo explica Hernán Ramírez, investigador asociado de la Fundación Terram, organización ambiental de la sociedad civil.
"Lo que sucedió fue paralizar la unidad más pequeña de la zona y eso significa que al parar -y no cerrar- AES seguirá recibiendo en los próximos cinco años un subsidio que será pagado con el impuesto de todos los chilenos, hay un beneficio económico. Además, el carbón que no quemará Ventanas 1, lo harán otras centrales termoeléctricas, así que no se reducirían los gases de efecto invernadero. Un verdadero cambio sería desmantelar las termoeléctricas", apunta el investigador.
De esta manera, la empresa de EE.UU se acogió al Estado de Reserva Estratégica (ERE) para entrar en un proceso de "hibernación" y así, seguir manteniendo las remuneraciones entregadas por el Estado, permaneciendo de esta manera por un plazo máximo de cinco años previos al retiro final.
Autoridades
En cuanto a las autoridades, la alcaldesa de Puchuncaví, Eliana Olmos, también reflexionó sobre el hecho. "El cierre es una señal, valoro que se haya oficializado, pero también hay que considerar que es un paso que se da en una comuna donde hay mucho que hacer, donde quedan muchas situaciones pendientes. Tenemos una historia de más de 60 años de problemas medioambientales, donde la comuna ha recibido en su gran parte externalidades negativas, por lo que este acto es de mínima justicia con lo que ha sufrido la gente durante tanto tiempo", asegura la alcaldesa.
Por estas razones, vecinos afirman que el hecho, para ellos, no significa nada y sólo piden cambios realmente concretos. "Necesitamos que el Estado se haga responsable con iniciativas reales, importantes y no simples pausas. Necesitamos respuestas a lo que hemos vivido durante años y necesitamos anuncios con sentido", reflexiona el director del Movimiento por la Infancia.