Jim de la Rosa - La Estrella de Valparaíso

Todo comenzó por accidente, como lo relata Sebastián Wilson, creador de Ok to Shop. Una sopa de verduras en sachet fue la chispa que encendió la creatividad del fundador de esta aplicación chilena que permite saber qué componentes poseen los productos comestibles y ver si son aptos o no para el estilo de vida de cada persona. Para él, no comer alimentos de origen animal es casi un dogma desde que es vegano y al sentir el sabor del producto supo inmediatamente que algo estaba mal. Dio vuelta el envase para ver la fecha de expiración, pero parecía todo en orden hasta que se encontró con los ingredientes: caldo de pollo.

El funcionamiento es a través de una aplicación para móviles que permite a los usuarios que tienen algún tipo de restricción o preferencia alimentaria saber si un producto es válido o no para ellos y para sus familias. Por ejemplo, un vegano, vegetariano o persona con algún tipo de alergia, intolerancia, diabetes, celiaquía, entre otras afecciones, puede escanear el código de barras de un producto del supermercado o buscarlo por su nombre o categoría y el sistema entrega de inmediato toda la información de este, destacado en verde, amarillo o rojo, dependiendo de qué tan apto es.

El contenido y datos que la plataforma provee es de absoluta confianza, porque no se publica ningún producto si no fue previamente analizado por el equipo de digitadores -que ve las etiquetas de los productos tal como están puestos en el supermercado-. Luego es revisado por nutricionistas y expertos, lo que asegura un chequeo visual y uno científico. Hoy se han estudiado más de 18 mil productos para garantizar que la información sea verídica, consciente y confiable.

Los inicios

En relación a los inicios de la aplicación y las fuentes de financiamiento, en entrevista con La Estrella de Valparaíso y SoyTV, Wilson comentó: "Cuando nosotros partimos era una empresa de desarrollo de softwares para terceros, entonces ya teníamos algunos ahorros, más ahorros personales y en el momento que decidimos hacer Ok to Shop, renunciamos a todos los clientes para dedicarnos 100% a esto. Cuando ya teníamos el emprendimiento andando, postulamos a un fondo SSAF de Corfo a través de la incubadora Magical Startup, la cual nos ha ayudado con mentores, especialistas y eso nos ha ayudado a consolidarnos en Chile y dar un salto importante".

El mecanismo para conseguir la aplicación es que ingresen al sitio web, www.okto.shop, y allí están los links para las tiendas, tanto para iOS como para Android, y también se puede descargar directamente desde el teléfono móvil. Es gratuita y totalmente anónima, es decir no pide datos personales, como rut, e-mail o cuenta de Facebook, simplemente con un alias se puede indicar las preferencias alimentarias de cada usuario.

"Nosotros trabajamos vinculados al mundo del retail, entonces sabemos lo importante que es cuidar la información de los consumidores, porque de lo que uno consume se puede deducir muchas cosas. Entonces, para poder dar el servicio, sabemos que no necesitamos información personal más que tus preferencias alimentarias y nosotros queremos pedirte lo estrictamente necesario para entregarte el servicio. Incluso si nos llegaran a hackear, todos nuestros usuarios pueden estar tranquilos", manifestó el creador de la app.

La estructura de ingresos de Ok to Shop se sostiene por medio de los accesos a través de una API o sistema de comunicación entre servidores, por tanto, si otra aplicación o plataforma desea utilizar la información que la startup produce, estas deben pagar por esa utilización de datos. Con este propósito, hoy han sellado importantes alianzas con cadenas de supermercados nacionales.

Pronto Ok to Shop ofrecerá otra función que permitirá obtener ingresos, la cual consiste en que los propios productores puedan publicar contenido patrocinado en la aplicación según el exclusivo interés del cliente, siempre cuidando sus preferencias. Además, en la próxima versión también se podrá ver dónde comprar un alimento y a qué precio está. Así los sitios de e-commerce y las tiendas deberán pagar por estar en ese listado, para que los usuarios sepan si hay una sucursal física o un link para compras por internet.

En un escenario próximo, la startup se prepara pisar otros mercados y crecer en países de la región, pero también en continentes como Europa y Asia. Un nuevo propósito es incluir productos no comestibles, como lo son cosméticos y vestuario, y así poder notificar a las personas si son aptos para su estilo de vida según su proceso de fabricación.