Nicolás Arancibia Bórquez

El que ayer se paró en la cancha de Sausalito parecía otro equipo en relación al Everton que hace menos de una semana no pudo vencer a Unión Española con dos hombres más en cancha. La salida de Javier Torrente, quien dejó de ser técnico de la institución tras la citada derrota ante los hispanos, pareció descomprimir completamente la interna de un cuadro oro y cielo que, en la mañana de ayer, derrotó sin mayores problemas a Cobresal por un contundente marcador de tres goles a cero.

Los viñamarinos, que con esta victoria respiran un poco más tranquilos de cara al arribo de Roberto Sensini (que podría dirigir hoy su primera práctica al mando del equipo si es que recibe la autorización sanitaria), abrieron rápidamente el marcador en la cancha del coloso de subida Padre Hurtado.

Echeverría realizó un buen cambio de frente, Rodríguez sacó un preciso centro y Walter González conectó un certero testazo que, pese a la resistencia del golero Requena, acabó metiéndose en el arco a los 16' de partido.

A los 28' llegaría la polémica. Marcelo Cañete le entró fuerte a Rodrigo Echeverría y Julio Bascuñán solo lo amonestó, lo que generó molestia en la alborotada dirigencia ruletera presente en el estadio (ver recuadro). El formado en la "U", ocho minutos más tarde, incluso debió salir de la cancha por el dolor.

La sentencia

Prácticamente todos los rendimientos individuales en los oro y cielo subieron en relación a los cotejos pasados, lo que permitía al elenco que era dirigido interinamente por Christian Ochoa, manejar la brega, sobre todo con el resultado a su favor.

Pero todo terminó de desnivelarse en los 58', cuando Cañete nuevamente entró fuerte, esta vez a Benjamín Rivera, lo que le valió ser expulsado del encuentro, dejando a su equipo con una inferioridad numérica que los locales sabrían aprovechar.

Segundos después de la expulsión del exBoca, Cárdenas tocó un balón con la mano en el área y se cobró la pena máxima. Desde los doce pasos, Juan Cuevas definió al medio para poner el segundo del lance.

Ya a los 74', nuevamente Cuevas, esta vez de tiro libre, pondría la cifra lapidaria de un compromiso que, como guinda de la torta, tuvo una extraordinaria tapada de Herrera a Gaete en los 82'.

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